Orbea Orca M20i Team: preparada

Si has echado un vistazo al precio, seguramente te habrá sorprendido la cifra, muy por debajo de las habituales en La Gran Prueba. Los motivos son los siguientes: no es el modelo superior de la gama Orca con el cuadro y horquilla OMX; tampoco va montado con el grupo tope de gama de Shimano, el nuevo Dura-Ace R9200; ni lleva unas ruedas de carbono de primer nivel... y un precio que supere los 10.000 €. El modelo probado opta por el carbono OMR -el más avanzado hasta que la marca de Mallabia presentó el OMX hace tres temporadas- y que fue utilizado en las bicicletas de un buen número de escuadras profesionales, incluyendo Euskaltel-Euskadi o Cofidis. Tras una completa actualización en la que destacamos la reducción de la altura del anclaje de los tirantes -unos centímetros por debajo de la unión del tubo vertical y el horizontal- y esconder el cableado de la zona de la dirección, Orbea orientó el uso de los modelos OMR a ciclistas de alto nivel a los que no les importen unos gramos más de peso en la bici a cambio de un punto más de comodidad y un precio final ajustado. ¿Compensa la diferencia? Que cada cual saque sus conclusiones y decida. Un cuadro OMR es unos 300 g más pesado que un OMX -ambos en talla 53-, mientras que el precio del conjunto del cuadro, horquilla, dirección y potencia OMR es 1.000 € inferior al OMX, aunque este también incluye en el kit la tija de sillín específica para ese cuadro. En el modelo probado, la elección del nuevo Ultegra de 12v es un acierto porque, aunque pese unos 300 g más que el tope de gama Dura- Ace, prácticamente lo iguala en funcionamiento y, además, rebaja ostensible el precio final. En el recuadro Valoración las puntuaciones de las ruedas y los componentes están muy por debajo del resto, pero si queremos subir un peldaño o varios en su rendimiento y ligereza, Orbea en su aplicación web de personalización MyO nos permite sustituirlos añadiendo la diferencia al precio final. Junto a las ruedas, también podemos mejorar las cubiertas, el sillín, las bielas y el manillar; o añadir un potenciómetro 4iiii, montar un manillar con el apoyo más elevado, escoger entre dos opciones de platos o personalizar la pintura entre miles de combinaciones. Un acierto Junto al cuadro y la horquilla, el principal atractivo de la Orca M20iTeam recae en la última generación del grupo Shimano Ultegra R8100 Di2. Destacan sus cambios electrónicos semi inalámbricos muy precisos y rápidos, las 12 coronas, el cambio trasero con centralita, cargador y sistema de comunicación integrados, unas manetas con ergonomía mejorada y una frenada potente y modulable. La elección de Orbea nos parece perfecta teniendo en cuenta el perfil del ciclista al que va dirigido: el que busca las prestaciones del tope de gama de Shimano, el Dura-Ace R9200 Di2, pero no le importe que pese unos gramos más para evitar que se dispare el precio final. La diferencia de funcionamiento del Ultegra frente al Dura- Ace es prácticamente inapreciable, incluso en su estética cada vez son más parecidos. Nuestra unidad de test monta platos 50/34, pero están disponibles con un dentado 52/36 como opción, mientras que el casete es el cada vez más extendido 11-30. Compatible U na de las diferencias entre el cuadro y horquilla OMX -el tope de gama- y el segundo escalón OMR -presente en el modelo Orca probado- la encontramos en la tija y en la parte superior del tubo vertical. En el OMX su sección tiene forma de D -también llamada kammtail-, mientras que en el OMR es cilíndrica. La ventaja aerodinámica recae del lado del modelo superior, pero como contrapartida no posee la simpleza, absorción y, sobre todo, la compatibilidad con otras tijas -de diámetro 27,2 mm- del OMR. El anclaje de la tija del sillín al cuadro queda oculto en la unión del tubo vertical y el horizontal, y aunque deja a la vista el tornillo y tuerca de apriete, mejora la estética y la aerodinámica de la mitad trasera. El anillo de la tija -en la imagen va apoyado sobre el tubo horizontal- tiene la misión de impedir que el agua o la suciedad acaben en el interior del cuadro, y a su vez evitar que la tija se mueva con las vibraciones y los baches y baje la altura del sillín. Semiocultos Aunque la gran mayoría de los modelosde bicis de ruta actuales -y cada vez más en las destinadas al gravel- esconden el cableado entre el manillar y el cuadro para mejorar la limpieza de líneas y la aerodinámica, cada marca escoge un sistema para ocultarlos. Unas guían todos los cables por el interior del manillar, la potencia y el tubo de la dirección; pero otras, como en el caso de Orbea, dejan el cableado a la vista en el corto tramo entre el manillar y la potencia. Con este sistema se evita, si queremos cambiar la potencia o el manillar, tener que desconectar los latiguillos de freno, el cable del cambio electrónico, o las fundas y cables de frenos a la llanta o cambios mecánicos. Pero cuando toque sustituir los rodamientos de la dirección no habrá más remedio que desconectar todo, al igual que con el sistema de guiado 100% interno. A la vez que se facilitan los ajustes de la posición y el mantenimiento, estéticamente el resultado está muy logrado. Mejorables Es difícil negar que las ruedas no están a la altura del cuadro o el grupo, ya que su peso es más elevado de lo deseable -1.829 g con fondos de llanta-; aunque a su favor cuentan con la calidad y solidez de Fulcrum -un ejemplo son los radios de tiro recto-. Como opción, Orbea nos permite elegir otras ruedas, nosotros nos decantaríamos por unas Vision SC de carbono -el precio aumentaría 800 €-. Pero no son las únicas culpables. Las cubiertas, unas Vittoria Rubino en su versión más sencilla, también son bastante pesadas -364 g- a pesar de ser tubeless y tener 28 mm de anchura. Nuestra unidad incluía cámaras montadas de serie, pero es recomendable tubelizar las ruedas para rebajar el peso y la resistencia a la rodadura, además de evitar pinchazos. Nos resultó muy difícil quitar o poner la cubierta para cambiar la cámara. Para rodar por asfalto en buenas condiciones, sustituimos las cubiertas por unas tope de gama de 25 mm y el cambio fue radical. Geometría Calcada del modelo tope de gama OMX, combina unas cotas y ángulos destinados a la competición. Aunque la gama OMR fue utilizada por equipos profesionales, no castigará tanto nuestro cuerpo gracias a la fibra de carbono empleada en su construcción y a la sección de los tubos. A pesar de su relativamente corta distancia entre ejes -981 mm en talla 53- no nos pareció particularmente nerviosa o inestable, pero no la recomendaríamos a los usuarios menos expertos, sobre todo por la elevada diferencia entre la altura del manillar y del sillín -aunque dejemos varios espaciadores de la dirección puestos-, que sitúa nuestra espalda en una posición poco adecuada para ir de paseo. Orbea Orca fue el primer modelo de Orbea fabricado en carbono -estrenado en 2003- y actualmente comparte dos tipos de cuadros y horquillas en su modelo más ligero o escalador: OMR y OMX -todas las Orca Aero son OMX-. Aunque la geometría es la misma, el tipo de carbono no, ya que es más rígido y ligero en la OMX. En cuanto a las diferencias, a simple vista pueden pasar desapercibidas si las comparamos -sobre todo en fotos en vez de en vivo-, pero si nos detenemos en la zona de unión de la horquilla con el tubo frontal o de la dirección, observaremos que en la OMX está más integrada para mejorar la aerodinámica, asemejándose a la utilizada en la Orca Aero. También difiere el perfil de la tija del sillín y la parte superior del tubo vertical, más aerodinámico en la OMX gracias a su sección redondeada con la parte trasera plana. El juicio Tras la normalización de los discos y el incremento del peso total de la bici respecto a modelos con frenos a la llanta, hemos vuelto a obsesionarnos por rebajarlo al máximo, pero más ligereza equivale a un precio superior. Durante el test sólo pudimos percibir la diferencia frente a bicis mucho más ligeras -que pueden doblar el precio de nuestra Orca- en cambios de ritmo o al comienzo de los puertos, e incluso en esas situaciones te acabas acostumbrando a su peso. En cuanto a la rigidez, es más que suficiente para un uso que no suela incluir sprints o ataques al límite de nuestras fuerzas, situaciones más orientadas a un modelo con cuadro de tipo OMX, en el que Orbea asegura un 15% más de rigidez. Gracias a sus amplios pasos de rueda podemos montar cubiertas de hasta 32 mm de anchura, un plus de comodidad en carreteras en muy mal estado o pistas de tierra compacta. Balance final "La mejor Orca para ciclistas que tengan un buen nivel y busquen una bici con un diseño actual y un grupo a la altura, pero que a cambio no estén obsesionados con su peso o la máxima rigidez"

Orbea Orca M20i Team: preparada

La firma de Mallabia demuestra que es posible combinar alto rendimiento y calidad sin la obligación de dejarnos una fortuna en un modelo tope de gama orientado a la competición. Como dice el refrán, "en un término medio está la virtud".

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