Muchas son las bicis aerodinámicas que hemos probado a lo largo del último año, y nos faltaba la que sin duda es una de las referentes desde que la lucha contra el viento comenzó a tenerse en cuenta. De hecho, la firma canadiense fue de las primeras en tener un modelo específico de bici aerodinámica de carretera. El año pasado, cuando este modelo fue presentado, aprovecharon la plena implantación de los frenos de disco para renovar una bici que llevaba prácticamente sin modificar, salvo retoques de geometría y evolución de materiales, desde el año 2012. Ya entonces nos sorprendió por su polivalencia en todos los terrenos. En esta nueva S5, a pesar del lastre que suponen los grandes perfiles de tubos y la incorporación de los discos que nos alejan del límite mínimo de peso, encontramos una bici que sobre el terreno se desenvuelve de maravilla en los ascensos, sobre todo cuando los porcentajes no pasan del 9%, cifra en la que podemos rodar con fuerza y buen ritmo. Sin embargo, su terreno preferido más allá de los llanos son los típicos recorridos de clásica, donde muestra una fantástica capacidad para los cambios de ritmo y los esfuerzos explosivos. Gran parte de la culpa de este comportamiento se debe a la equilibrada geometría de la que hace gala Cervélo en una bicicleta que combina como ninguna la agilidad de movimientos con un sobrado aplomo en descensos rápidos, lo que la convierte en muy divertida cuando la carretera baja. Eso sí, una geometría que en el aspecto de la colocación del ciclista resulta exigente, algo obligado en la búsqueda de la aerodinámica ya que, no lo olvidemos, la principal fuente de resistencia al viento somos nosotros y la posición adoptada sobre la bici. Es por ello, y la poca adaptabilidad de su peculiar potencia, que su uso se aleja de la mayoría de los mortales al requerir una buena capacidad de flexión a nuestra cadera y espalda para mantener durante muchas horas la posición sobre la misma. Rocosa Una bici destinada a las piernas más potentes del Sunweb ha de contar con un nivel de rigidez capaz de transmitir toda esa potencia de forma efectiva. Para lograrlo, Cervélo sigue confiando en su sistema de pedalier BBright con un diseño asimétrico que da más material al lado izquierdo, donde hay espacio de sobra para crecer, y mantiene contenido el derecho para conceder espacio suficiente a la transmisión y mantener una adecuada línea de cadena. Aparte, la zona del pedalier tiene un sobredimensionado tremendo que se traduce en reacciones instantáneas. Un comportamiento que se reproduce en la dirección, donde se aprovecha el peculiar diseño aerodinámico de la horquilla para reforzar esta zona. Aquí el objetivo de la rigidez no es la transmisión de fuerza, sino lograr una dirección más precisa e inmediata. Lo agradecemos en los descensos, en los que esta S5 se muestra como un divertido juguete que incita a bajar muy rápido. Inconfundible La solución de rodear el contorno de la rueda trasera a modo de carenado para minimizar las turbulencias que genera la rueda no es nueva. Sin embargo, Cervélo la ha llevado hasta el límite de lo permitido por las normas UCI, convirtiéndola de paso en seña de identidad de su S5. Es sólo una de las soluciones aerodinámicas de esta bici que, aunque ha reducido en gran medida las dimensiones de sus tubos buscando la contención del peso, mantiene unos perfiles amplios que se alejan de la tendencia a truncar cada vez más la cola de los tubos. De hecho, sólo se utiliza en el tubo diagonal y en menor medida, apenas la punta en la tija del sillín y la parte superior del tubo homónimo donde se inserta. Destaca también cómo la parte inicial del tubo diagonal sigue el contorno de la rueda delantera, dando continuidad al flujo de aire. Una bici muy trabajada y cuya efectividad queda reflejada en las medias conseguidas en nuestras rutas más habituales. Dos por uno Cuando Cervélo desarrolló el peculiar conjunto de manillar y potencia que luce esta bici lo hizo con la idea de facilitar un flujo limpio de aire hasta la tija y tubo de sillín. Sin embargo, de paso han dado con una configuración increíblemente rígida y es, junto a la horquilla que se ancla en ambos extremos de la pipa de la dirección, responsable de la fantástica maniobrabilidad de esta S5. Al separase la potencia en dos brazos ofrece mucho apoyo al manillar, que se muestra rocoso. Evidentemente, tanta solidez tiene el problema de que la absorción del tren delantero en firmes irregulares es limitada. Apuntar que aunque parezca un conjunto único, son dos piezas separadas. La potencia se encuentra disponible en medidas entre 80 y 110 mm, mientras que el manillar se elabora en anchos de 38 a 44 cm. Lo único, que una vez montada la bicicleta no hay posibilidad de ajuste, por lo que se hace imprescindible pasar por el biomecánico antes de adquirirla. Omnipresentes Es sorprendente cómo ha ganado presencia DT Swiss en los montajes de serie. Además lo ha hecho con unos modelos de ruedas tremendamente solventes y bien resueltos que, en el caso de los de perfil, ofrecen un comportamiento en condiciones de viento realmente competente. En esta bicicleta agradecemos la elección de la versión con perfil de 48 mm -frente a las de 64 que hemos usado en anteriores bicis que han pasado por las páginas de Ciclismo a Fondo- de sus ARC, el modelo más aerodinámico de los suizos, que le dota de polivalencia arañando unos gramos a la báscula, facilitando el control en jornadas de mucho viento y favoreciendo la agilidad del conjunto al reducir las inercias. Una opción que mantiene buenos números en lo que a reducir la resistencia se refiere y hace que la Cervélo S5 sea más asequible a un mayor número de ciclistas cuando hablamos del dominio de la misma. Geometría La posición del ciclista es esencial en términos aerodinámicos, ya que supone la mayor fuente de resistencia. Es algo en lo que Cervélo incide en esta bici con unas cotas diseñadas para colocar al ciclista en una posición agresiva, con un puesto de conducción amplio y una dirección muy baja. Respecto al resto de medidas, resaltar las cortas vainas -una medida en desuso por el montaje de cubiertas más anchas- que posibilitan una distancia entre ejes muy contenida que es la responsable de la gran agilidad enlazando curvas que presenta esta S5. Destaca el aplomo de la dirección que se logra con una horquilla con avance específico en cada talla, de forma que el trail resultante se mantiene constante en todas ellas. Cervélo: referencia Si hay una marca de bicicletas que siempre ha dado importancia a la aerodinámica esa es Cervélo. La firma canadiense de hecho es una de las más reputadas en el mundo del triatlón con su anhelada P5 y, ahora, con la hipertecnológica P3X. En el mundo de la carretera también hallamos esta atención a la lucha frente al viento, de hecho, si retrocedemos hasta los primeros años de este siglo encontramos en su catálogo de entonces el modelo Soloist empleado en aquellos años por los corredores del equipo CSC. Una tendencia, tanto la de la aerodinámica como la de la colaboración con las escuadras profesionales, que se mantiene hoy en día de la mano del Team Sunweb, en el que ciclistas como el australiano Michael Matthews exprime nuestra invitada de este número. El juicio Nuevamente nos encontramos con sensaciones contradictorias tras probar esta bici. Para nosotros, ciclista corpulento que vive y rueda habitualmente por terreno principalmente llano, resulta perfecta, sobre todo por la sensación que transmite de facilidad a la hora de rodar rápido. En realidad no es sólo la sensación, ya que los registros de Strava delatan que esta velocidad es real sobre rutas que tenemos sobradamente trilladas para saber si hemos corrido o no. Por otro lado está el dichoso tema del peso. La ciencia nos ha demostrado que mientras no afrontemos grandes puertos no es un tema crítico y que la ventaja que aporta la menor resistencia al viento es más aprovechable y, sin embargo, no podemos evitar fantasear con una S5 que raspase los 7 kg en orden de marcha. Entonces sí que se acabaría para nosotros cualquier duda entre bici aero o bici escaladora. BALANCE FINAL Cervélo ha creado un auténtico Fórmula 1 que destila sensaciones de pura deportividad a cada pedalada. Una bici con la que es difícil rodar despacio porque pide guerra constantemente.