Con treinta y dos años de imágenes intensas, más de tres décadas de escenas en la línea de meta de L'Étape du Tour de France que incluyen alegría, gritos, puños levantados, sonrisas y brillo en los ojos, con sus medallas de finisher alrededor del cuello, ninguno de los participantes en la marcha ciclodeportiva del Tour de Francia olvidará un día tan especial. El único que se puede conducir por estas carreteras totalmente cerradas al tráfico.
Ninguno de ellos olvidará el esfuerzo que han realizado y ninguno de ellos olvidará la felicidad que se siente al recorrer los paisajes de los que presume la zona de Saboya. Para la 33ª edición, que se celebró el pasado domingo 20, 16.000 ciclistas procedentes de todo el mundo recorrieron las carreteras entre Albertville y La Plagne: 131 km con 4.500 metros de desnivel. Había participantes de 90 nacionalidades diferentes, y el 27,4% del pelotón era de fuera de Francia. Ciclistas aficionados que se habían preparado para el evento durante meses, o incluso lo habían soñado durante años. Entre ellos, el 44% se enfrentó a esta legendaria carrera ciclista por primera vez.
Unos kilómetros después de la salida, los participantes afrontaron Héry-sur-Ugine (11,3 km al 5% de pendiente media), la primera subida del día, antes de dirigirse hacia el Col des Saisies (13,7 km al 6,4%). A continuación, el descenso les llevó hacia Beaufort, donde se enfrentaron a la espectacular ascensión del Col du Pré y sus 12,6 km con una pendiente media del 7,7%. A continuación, la Chapelle de Roselend antes de afrontar la segunda parte de la subida al Cormet de Roselend (5,9 km con una pendiente del 6,3%). Con las piernas ya pesadas, llegaron a Bourg Saint-Maurice y luego comenzaron la subida final de 19 km al 7,2% hasta La Plagne, donde estaba la tan esperada línea de meta.
Al frente de la carrera, dos hombres tomaron la delantera en el ecuador de la prueba. En la cima del Cormet de Roselend, el ex ciclista de montaña Victor Vidal, de 26 años, miembro del club CC Etupes, estuvo acompañado por Arthur Blanc, a poco más de 2 minutos de un grupo de ocho corredores que incluía al ganador del año pasado, Damien Jeanjean (que terminó 10º). En la última subida, Vidal, que ganó el campeonato de Borgoña Franco Condado a mediados de junio y fue séptimo en el campeonato amateur francés hace tres semanas, se escapó para conseguir su mayor victoria. "Fui paciente al principio", explicó. "Antes del paso por el Col du Pré, logramos poner cierta distancia entre nosotros y otros corredores. Aceleré en la subida y eso nos dejó solo a dos. Trabajamos bien juntos hasta el pie de la subida a La Plagne, donde me separé de él. Luego abordé la subida a mi propio ritmo. La parte final fue muy dura. Estaba perdiendo tiempo con los ciclistas que venían detrás, pero he conseguido ganar. Es una locura".
"El pelotón estaba repleto de buenos corredores. L'Étape du Tour de France es la mejor prueba cicloturista en mi opinión -añadió el ganador. Aunque he venido aquí para disfrutar, sé que puede ser un buen trampolín para unirme a un equipo profesional. Está muy bien organizado y hay espectadores por todas partes. No pensé que habría tanta gente al borde de las carreteras, fue increíble, y todo el mundo te está animando, fue maravilloso".
En la carrera femenina, la vencedora fue la ciclista alemana de 30 años Stephanie Meder, que fue sexta en el campeonato alemán absoluto el pasado 28 de junio, y que triunfó con un tiempo de 5:14'02''. Lideró desde el principio y terminó 3'47'' por delante de la francesa Aurore Pachet, con la suiza Selina Burch tercera a 10'13''. "En la última subida, incluso pensé que iba a tener que parar", explicó la ganadora. "Tuve la suerte de estar acompañado por Stefan Kirchmair [un exprofesional austriaco que ganó L'Étape du Tour de France en 2022]. Ganar L'Étape du Tour de France era uno de mis principales objetivos para la temporada porque es el evento más prestigioso. Fue fantástico. Es raro ver tantos espectadores al borde de la carretera. Los paisajes también eran increíbles. No siempre tenemos tiempo para mirarlos cuando corremos, pero también hay que intentar disfrutarlos".
Durante varias horas, los finalistas continuaron llegando, con el mismo nivel de felicidad para todos.
Con más de 80 años, Jean Bachelard terminó L'Étape du Tour de France por octava vez (en 8 horas y 13 minutos). "Era empinado pero hermoso", comentó. "Una vez más, lo disfruté mucho. Aunque hay que tener cuidado en las bajadas, tenemos que darnos cuenta de la suerte que tenemos. No nos cansamos de ello... ¡Es como una etapa del Tour de Francia! Volveré el año que viene".
Este evento anual también es a veces una especie de asunto familiar. Julien Faux-Girard y Sébastien Mathelin son primos y socios comerciales. Juntos, en Aix-les-Bains, han abierto una pastelería y un salón de té con un nombre de temática ciclista en francés: L'Étape Sucrée (la etapa dulce). Ambos participaron en esta edición de L'Étape du Tour de France, que es la tercera para Sébastien y la segunda para Julien. "Siempre es igual de mágico", dijo Julien, que terminó con un tiempo de 6:29', solo unos minutos por delante de su primo. "Es un día de diversión y fervor. Puedes sentir que estás en un país ciclista, con muchos seguidores animando en los puertos. Cuando necesitamos un poco más de energía, su aliento nos dan alas".
Florent Rodriguez es originario de la región de Niza. Junto a sus amigos, entrenó para la edición de 2025 con el objetivo de completarla en 7 horas. Cruzó la línea de meta después de 6 horas y 58 minutos. "Estoy súper feliz. Ya participé el año pasado porque estaba muy cerca de donde vivo, pero las montañas aquí son simplemente magníficas. El descenso a la presa con las cascadas fue magnífico. La organización para un pelotón tan grande también es impresionante. Sinceramente, es algo que deberías hacer al menos una vez en la vida".
Cuando Mathilde Mongeau era una niña, iba a animar junto a sus hermanos y abuelos a los ciclistas de élite desde los bordes de las carreteras de los Pirineos. A la ciclista de 28 años, integrante del equipo Hutchinson X She Rides, le tocó el turno de disfrutar de una experiencia del Tour, obteniendo su medalla de finisher con un tiempo de 8 horas y 35 minutos.
La visión de muchos maillots con los colores de organizaciones benéficas fue generalizada en la línea de meta. Más de 670 ciclistas rodaron por una buena causa y en nombre de la solidaridad (incluidos 420 para la organización benéfica francesa de cirugía cardíaca Mécénat Chirurgie Cardiaque). Como resultado, se recaudaron más de 450.000 euros con fines benéficos, y muchos corredores franceses pero también extranjeros aceptaron el desafío.
Dentro de unos días, este viernes 25 de julio, Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y el resto del pelotón del Tour de Francia se enfrentarán a estas mismas carreteras en la 19ª etapa. Cuando vean a los corredores profesionales, ya sea frente a sus pantallas de televisión o al borde de la carretera, los participantes en esta 33ª edición de L'Étape du Tour de France tendrán a buen seguro recuerdos muy agradables.
Sábado 2 de agosto: L'Étape du Tour de France Femmes avec Zwift
El sábado 2 de agosto tendrá lugar la1ª edición de L'Étape du Tour de France Femmes avec Zwift, abierta a todo el mundo, hombres y mujeres, entre Chambéry y el puerto del Col de la Madeleine (sobre distancias de 112 km, con 3.490 metros de desnivel o 100 km y 2.950 metros de desnivel). El evento tendrá lugar el mismo día y en el mismo recorrido que la 8ª etapa del Tour de Francia Femmes avec Zwift. Aún puedes inscribirte a través del siguiente enlace.
