El pasado sábado algunos miembros del Club The League of Gregarious, con el ex ciclista profesional Luis Pasamontes a la cabeza, decidieron rendir un pequeño homenaje a Federico Martín Bahamontes, el Águila de Toledo.
La idea fue dibujar una G durante un recorrido de 175 km con salida en Yuncos y final en pleno centro de Toledo, frente a la estatua del ciclista. El frío ya está presente y acompañó a los ciclistas durante toda la jornada, además de las pocas horas de luz de las que disponían para culminar el reto. Estuvieron guiados por Gerardo De la Cruz, organizador de la Vuelta a Toledo Imperial y actual presidente del Club Ciclista Flandriens, perfecto conocedor de la zona.
El pelotón atravesó las localidades de Chozas de Canales, Torrijos, Gerindote, Burujón, parada obligada en el mirador de los Enebros, Polán, Casasbuenas, Mazarambroz, Sonseca, Mora, Villamuelas, Villasequilla y meta frente al monumento después de pasar el empedrado toledano.

Los Gregarious rodaron por carreteras en las que seguro Bahamontes preparó sus objetivos y consiguieron dibujar esa G que representa a un “G”grande del ciclismo, a sus innumerables “G”estas sobre la bici, y a un “G”igante “G”racias por tanto aportado al ciclismo.
Federico fue el primer ciclista español en ganar un Tour de Francia y se caracterizó por ser un escalador capaz de dinamitar la carrera en momentos en los que nadie esperaba. Normalmente los ciclistas llegan a meta recibidos por un aplauso del público pero los Gregarious terminaron este emotivo tributo lanzando un fuerte aplauso frente al monumento del ciclista toledano y acompañándolo de un: VA POR TI, FEDE.