Àlex Martín: "El ritmo y la distancia es lo que más se nota cuando das el salto a profesionales"

SIN RUEDINES. Aunque jugué al fútbol -de extremo o de lateral- hasta los doce años, la bici me tiraba desde pequeñito; me gustaba dar vueltas con ella. Con dos o tres años ya iba sin ruedines y aprendí yo solo. El padre de un compañero de mi equipo de fútbol era cicloturista y empecé a salir con ellos. Primero BMX y luego mountain bike. En 2012 me saqué mi primera licencia. COLISTA JUNTO A PAU MIQUEL. Mi primera carrera también lo fue para Pau Miquel (Kern Pharma). Hicimos último y penúltimo en una prueba de BTT; Pau me pasó en la recta final (ríe). En la segunda ya subimos al podio los dos. Como infantil empecé a ir al velódromo a hacer pista y en cadete de segundo año fui campeón de España de mountain bike. TRIUNFO EN BESAYA. Me estrené en carretera con una circuitada en la Copa Catalana. No lo hice muy allá, pero Carles Torrent, seleccionador de pista, me convenció para ir al Txuma y sin tener ni idea de cómo se corría acabé tercero. La primera temporada de juveniles competí con el C.C. Mollet y la segunda me incorporé a la Fundación Contador. Coincidí, entre otros, con Carlos Rodríguez y Javi Serrano. En la pretemporada, Fran (Contador) se reunía con cada uno y preguntaba por nuestras expectativas. Respondí que quería mejorar como ciclista y ganar la Vuelta al Besaya. Fran me dijo que sería la primera vez para el equipo, que era una carrera que se nos resistía. Conseguirlo el último día, el de Brenes, fue brutal. FUNDACIÓN CONTADOR, PASO A PASO. Soy, tras Ropero y Sergio García, el tercer ciclista que llega desde el Campus hasta el equipo profesional pasando por todas las categorías de la Fundación. A mí me han ayudado muchísimo. Te dan todas las facilidades para correr y que no te falte de nada. Te preparan paso a paso para el siguiente escalón. Con Rafa Díaz en el conjunto sub-23, por ejemplo, sentí que estaba listo para ser pro. LOS CONSEJOS DE UNA ESTRELLA. Alberto Contador te impresiona al principio, lo ves como una estrella. En las concentraciones viene a entrenar con nosotros y el motor lo sigue teniendo a punto. Nos hace ver la oportunidad que tenemos delante y nos anima a tratar de aprovechar al máximo cada carrera. ATROPELLO, DEBUT Y FUGA. Mi primera campaña con el EOLO-Kometa empezó condicionada al ser atropellado en noviembre. Sufrí un golpe muy fuerte en la rodilla que me impedía entrenar bien. No pude estrenarme en profesionales hasta abril en el Gran Premio Miguel Indurain. Sin embargo, allí cogí la fuga y me dio un subidón de moral. Poco a poco me he ido adaptando y ya lo estoy al 100%. He trabajado para Fortu -Fortunato- y Alba -Albanese-, que son nuestros líderes. El ritmo y la distancia es lo que más se nota cuando das el salto. Foto: Luis Ángel Gómez (Sprint Cycling Agency). PASO ADELANTE EN 2023. Espero seguir progresando y hacerlo bien en la media montaña, quizá la que mejor se me adapta, y aguantar lo más posible en la alta montaña. Siento debilidad por las grandes vueltas y clásicas como Lieja, que me encantaría poder disputar, y Lombardía. CAMINOS DIFERENTES. La precocidad de Ayuso, Carlos Rodríguez y compañía no me agobia, cada uno tiene sus tiempos, aunque la tendencia actual sea empezar cuanto antes y dejar menos margen a los jóvenes. En la Fundación se apuesta por ir a fuego lento. Pero está claro que ellos cuentan con una calidad impresionante que les permite aguantar la carga. CATALANES EN EL PELOTÓN. Que seamos tantos hace más amenos los tiempos muertos en las carreras. Con el que más migas hice fue Edu Rodés. Vivíamos a 10 km y entrenábamos todos los días juntos, aunque ya ha colgado la bici. Ahora salgo habitualmente con Marc Brustenga (Trek-Segafredo), al que conozco desde cadete. ME ENCANTA MI TRABAJO. Disfruto de esta rutina. El ciclismo te concede una libertad única y en las rutas me lo paso de maravilla, descubriendo sitios gracias a la bici. La competición también me gusta mucho; dar el 100% para ver hasta dónde puedo llegar. Los únicos peros son pasar un montón de días fuera de casa, las caídas y el miedo a hacerte daño y las jornadas de frío extremo. PILARES. Marc Real, un amigo con el que salía a montar; José Vicente Moreno, entrenador, director y hasta psicólogo en el Club Ciclista Mollet, del que aprendí casi todo; y ya en sub-23, Rafa Díaz y Carlos Barredo con su pasión contagiosa por este deporte. Todos ellos han sido figuras fundamentales para que haya llegado hasta aquí. ¿DESCONEXIÓN? Fuera de temporada aprovecho para hacer lo que no puedo durante el resto del año. Practico otros deportes con precaución y paso más tiempo con las personas a las que no veo tanto como quisiera, pero si te digo la verdad el mes de parón se me suele hacer largo y retomo los entrenamientos con muchas ganas. HIJO DE SANTIAGO SEGURA. Desde pequeño rodé algunos anuncios publicitarios (Kinder, Eroski...) y me llamaron para una película, El Gran Vázquez, en la que hacía de uno de los hijos del protagonista, al que interpretaba Santiago Segura. Era una única secuencia, pero pude comprobar que es tan cachondo como parece. Aquella faceta delante de las cámaras la doy por cerrada.

Àlex Martín: "El ritmo y la distancia es lo que más se nota cuando das el salto a profesionales"

El catalán, corredor del EOLO-Kometa moldeado por la Fundación Contador desde muy joven cuando fue seleccionado para el Campus, acaba de cerrar su campaña de debut en profesionales satisfecho por su adaptación a la categoría pese a un inicio accidentado.

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