Ayer se conoció que el Euskadi-Murias correrá la Flecha Valona el próximo mes de abril, ¿qué importancia tiene para el equipo?
La del reconocimiento al trabajo que hicimos el año pasado. Que ASO nos otorgue esa invitación quiere decir que te considera un equipo importante y que estás preparado para estar en la élite internacional del ciclismo. Se ha conseguido el segundo año en el que somos continental profesional y eso da mucha satisfacción. Me quedo con eso y también con la invitación al Tour de los Alpes. Es un reconocimiento a que el equipo tiene un nivel internacional que aquí no nos hemos dado cuenta hasta que ha llegado la invitación de la Flecha.
¿Es un paso adelante?
Sí. A veces me da miedo que tan pronto lleguemos tan arriba porque estamos quitando mérito a lo pronto que estamos llegando. A la Vuelta a España llegamos el primer año. Bien, ahora que lo hemos conseguido parece que te tienes que preguntar, ¿ahora qué hacemos? Eso no tiene que quitarle dificultad a lo que conlleva.
La invitación para volver a correr la Vuelta aún no está asegurada, ¿cómo se encuentran las conversaciones con Unipublic?
Hemos planteado un calendario y creemos que es posible correrla. En la categoría en la que estamos siempre vamos a tener esa incertidumbre hasta que no llegue la invitación, pero contamos estar en las carreras donde ya hemos hecho una buena labor. Nuestro objetivo principal este año, aparte de dar el salto de calidad internacional, es preparar nuestro pequeño Tour de Francia, que es la Itzulia. El equipo de los vascos tiene que correr la única carrera World Tour que tenemos y es la Itzulia.
¿Hay opciones reales de ir a la Vuelta?
El objetivo principal del año es correrla y hacerlo igual o mejor que el año pasado. Volver después de ser protagonistas es un reto muy ilusionante. Contamos con la opción de que podemos correrla y vamos a prepararla lo mejor posible. El siguiente reto y sueño es ir al Tour, aún sabiendo lo difícil que es y que el equipo necesita estabilidad y fortaleza..
¿Te refieres a la deportiva o a la económica?
Estabilidad deportiva ha demostrado que tiene y que no se puede hacer mucho más, pero hay que mantener lo que tenemos, por eso este año es tan importante. Hemos hecho una apuesta por gente joven como Barceló, Óscar Rodríguez, Cyril Barthe o Samitier. Este año va a ser muy importante para saber a dónde vamos.
¿Pueden repercutir las bajas que habéis tenido en la plantilla?
No, que Eduard Prades se haya ido es más un premio que una pérdida. Sabemos lo que somos y Prades necesita estar en un equipo World Tour. Eso es para nosotros una satisfacción. Lo de Jon Aberasturi ya me dio más pena porque fue cuestión de tiempo. Queríamos que estuviese aquí pero le deseo lo mejor. Ahora tenemos que saber donde estamos, porque con esas cartas hemos conseguido todo lo que tenemos. El ejemplo que pongo es el Alavés. Lo está haciendo de maravilla esta temporada y si llega y gana la Liga, ¿vamos a pedirle el próximo año que gane la Champions porque de lo contrario sería un fracaso de temporada? Nosotros somos igual. Pero yo me quedo con que hemos llegado a la gente y eso es lo más importante. Nos tienen como equipo referente por la personalidad, la valentía y la imagen que damos, esa es la esencia. Si son mejores o peores los resultados no cambia la cosa. Ya hemos ganado en la Vuelta y hemos ganado carreras buenas. Lo hecho, hecho está y queda para siempre. Nosotros mismos nos exigimos. La estructura no ha tenido el nivel de crecimiento que ha tenido el nivel deportivo. Quizás es la exigencia que nos ponemos a nosotros mismos y no tenemos por qué, hemos superado todas la expectativas. Pero eso no quiere decir que ahora yo no exija nada a título personal a los ciclistas.
¿Y qué les vas a exigir esta temporada?
Hay dos bloques en el equipo: el bloque de la apuesta por la gente joven que queremos que crezca con nosotros. Somos un equipo de cantera y eso lo hemos tenido claro desde siempre. En esa apuesta está Óscar Rodríguez. Va a tener un año de exigencia importante. También Cyril Barthe, Julen Irizar, Samitier, Aristi y Barceló. Ellos representan el crecimiento y espero que den salto de calidad.
¿Cuál es el segundo bloque?
El de Mikel Bizkarra, que sigue teniendo progresión. Le cuesta ganar pero lo ha logrado esta pasada temporada. Él tiene que quitar el peso de la responsabilidad en muchas carreras a los jóvenes. En ese grupo también está Gari Bravo, Iturria, Bagües… y después está Beñat Intxausti. De él lo que realmente quiero es que se recupere y se sienta a gusto. Lo hemos fichado para que sea un maestro y un espejo para los que siguen siendo jóvenes. Beñat ha sabido dejar el Sky y venir aquí para aportar lo que le he pedido. En ese sentido, ya hemos amortizado el fichaje porque es un ciclista importante para el ciclismo vasco. Tiene un año para recuperarse como ciclista y estoy convencido de que, si damos bien los pasos y acertamos en el calendario y las exigencias con él, podemos tenerlo a final de temporada para que haga cosas importantes.
¿En qué punto te encuentras tú ahora?
Hasta ahora, más que disfrutar con tanta dificultad y tanta exigencia, creo que no hemos sabido valorar lo que hemos hecho. Yo tampoco lo he hecho. Y este año quiero hacerlo, valorar y disfrutar de lo que se ha conseguido con este proyecto. Es el quinto año del equipo y tenemos que saber hacerlo, teniendo claro lo que necesitamos para el futuro pero sin dejar de disfrutar de lo que se va consiguiendo.