«Si ando bien, no me importaría olvidarme del triatlón definitivamente»
Es la realización de un sueño. La culminación con éxito de una ilusión. Una aspiración. El anhelo infantil de Ivan Raña, el triatleta más laureado de España se hizo realidad hace menos de un mes, cuando firmaba el contrato que le unía al Xacobeo-Galicia hasta el mes de junio de 2009. Una prueba. El gallego militará a las órdenes de Álvaro Pino durante los seis primeros meses del año para medir sus piernas curtidas entre ruedas, agua y zapatillas de atleta y analizar su rendimiento focalizado única y exclusivamente a
Después de varios años en el triatlón hay muchos que no entienden tu paso al ciclismo en carretera, ¿cómo lo explicas?
Desde pequeño corría en Mountain Bike, en juvenil y cadetes. Después lo dejé por el triatlón, pero siempre lo tuve en mi cabeza. Este es el año que por fin puedo intentarlo de verdad. Surgió también el interés del Xacobeo por mí, que me dio muchas más facilidades y así he conseguido realizar el sueño que tenía desde pequeño, de ser ciclista profesional de carretera.
¿Es la meta que siempre has buscado?
Siempre quise ser ciclista, desde pequeño. Pero va pasando el tiempo y te quedas en otro sitio. Entrenaba por y para el triatlón, tenía buenos resultados y aspiraciones que conseguía realizar, como intentar ganar el Mundial, que lo conseguí. He tenido momentos bueno, aunque también malos. Pero llegó un momento en el que me pregunté: ¿Qué vale más, seguir adelante con lo mismo o luchar por algo que siempre había querido? Por eso decidí volcar mis esfuerzos en ser ciclista profesional.
¿Por qué se antepuso el triatlón al deseo de ser ciclista de carretera?
Por los buenos resultados. Era lo que me daba de comer y no iba a cambiar. Pero ahora estoy en una citación en la que cuento con el apoyo de una marca y un equipo, como es el Xacobeo. Es una apuesta arriesgada, sí, pero también he corrido carreras, como preparación para el triatlón y he tenido un buen nivel. Confían en que, solo preparándome para una cosa, dejando de lado el atletismo y la natación, me puede ir mejor. Es una apuesta que, tanto el equipo como mía, porque empezar en un deporte que no conoces a fondo es complicado, pero es un buen momento para dar el salto y en el caso de que no vaya bien, tengo tiempo para volver al triatlón.
Tras los Juegos Olímpicos de Pekín y ante la lejanía de los próximos, en Londres, ¿era el mejor momento para dar el salto a la carretera?
Sí. El uno de enero renovaré mi licencia como triatleta, correré unos dos triatlones y tengo en mente los Juegos Olímpicos de Londres. En el caso que vaya muy bien en el ciclismo de carretera quizá tenga que olvidarme del triatlón para siempre pero ahora mismo, mi deseo es poder intentar ser ciclista, aguantar el ritmo de las carreras y entrenar bien, pero de ahí a pensar que el ciclismo me salga más rentable que el triatlón será muy difícil.
Los Juegos Olímpicos de 2012 están marcados con una X y, a más corto plazo ¿también los mundiales de 2009 de triatlón?
Soy consciente de que ahora soy ciclista y estar a dos bandas es muy complicado. De cara a los Juregos Olímpicos, uno o dos años como corredor no me va a venir mal, todo lo contrario y solo pienso en el inicio de la temporada, en preparar bien las primeras carreras. Quiero rodar y verme cómo rindo, para, en junio o julio valorar cómo soy, cuál es mi rendimiento y sopesar con los directores si es interesante que siga en el equipo.
¿Cómo se fraguó tu fichaje por el Xacobeo-Galicia?
Me dirigí a Álvaro Pino durante la Vuelta a España para comentarle la posibilidad de entrar en el equipo. Hablamos con la Xunta y los dirigentes de Xacobeo. Poco a poco fue cogiendo forma hasta que firmamos el contrato. Es una apuesta muy importante por las dos partes, tanto por la mía como por la del equipo y los patrocinadores.
¿Qué opina
Desde el primer momento les expliqué mis intenciones y no me pusieron ningún problema. Me dijeron que estaba en mi derecho de tomar esta decisión y que no me vendría mal. Sabían que ya lo había hecho en categorías inferiores y para preparar pruebas de triatlón y son conscientes de que es algo que me motiva mucho y que además tendrá mucha repercusión.
¿Qué espera Álvaro Pino de ti?
Sabe que necesitaré un tiempo de adaptación y que en las primeras carreras andaré un poco perdido, pero cree que, por mi físico, andaré mejor hacia arriba que en el resto de terrenos. Quiere verme cómo estoy en las primeras carreras del año y, dependiendo de ellas, valorar si puedo correr la Vuelta a España, el Giro de Italia, en caso de que nos inviten o hacer otro tipo de calendario.
Dice que quiere intentar que olvides el triatlón, ¿será posible?
Espero que sí. La bicicleta me aporta grandes cosas, no sólo económicamente. Me motiva y me gusta este ambiente, lo disfruto mucho y estaría dispuesto a dejar el triatlón. Pero ahora solo pienso en el momento en el que estoy, en entrenar a tope y, como dice Pino, intentar coger un buen nivel. Después ya valoraré con el equipo si puede interesar que siga o no. Si ando bien, no me importaría olvidarme del triatlón definitivamente y seguir como ciclista profesional.
¿Qué tal la experiencia de hacer el Camino de Santiago con los que serán tus nuevos compañeros del Xacobeo?
Muy buena, a pesar del frío y las condiciones un poco extremas, pásabamos cinco o seis horas encima de una Mountain Bike, diluviando y con nieve, pero el ambiente en el equipo ha sido muy bueno. Hicimos una piña muy buena y, mientras haya ese buen rollo el equipo va a andar mucho. Sufríamos, nos reíamos... a los auxiliares no he conocido aún a todos, lo haré en la próxima concentración que haremos a mediados de enero pero con los compañeros he estado muy a gusto. A muchos ya los conocía y hacía tiempo que no me reía tanto. Pasamos muchas horas juntos la pasada semana y poco a poco los voy conociendo.
