Entrevista a Samuel Sánchez

El asturiano recibió a Ciclismo a Fondo durante la concentración de Euskaltel-Euskadi en Villajoyosa (Alicante) para repasar su última temporada, la polémica del cambio de filosofía de la escuadra naranja y los temas de actualidad. También hablamos sobre su 2013 y el cambio de objetivo

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Entrevista a Samuel Sánchez
Entrevista a Samuel Sánchez

Empezamos por 2012. La primera parte del año fue muy buena, con aquella victoria tan esperada en la Vuelta al País Vasco. ¿Qué sintió al cumplir al fin ese objetivo que le quedaba?

Que me había quitado un gran peso de encima. Después de haber estado tres veces en el podio, de llevar cinco etapas ganadas, me quedaba conseguir el maillot amarillo final. La afición deseaba casi más que yo verme ganando la Vuelta al País Vasco. Fue una sensación de paz conmigo mismo.

En el Tour, caída y a casa. ¿Qué se le pasa por la cabeza a un deportista cuando tira a la basura todo el trabajo de un año?
Eso es lo que más rabia nos da a todos, no sólo a mí como ciclista. Piensas sobre todo en la consecuencia que eso tiene, que es no ir a los Juegos Olímpicos, que sabes que son cada cuatro años, teniendo muy pocas oportunidades en tu carrera. Cuando salía del hospital, sabía que estaba muy crudo ir, pero yo hice todo lo posible, saliendo incluso a entrenar sabiendo que ponía en peligro mi salud. Fue imposible estar al 100% por mí y por mis compañeros, porque meterte en un pelotón con 200 ciclistas y con la mano rota, con una luxación en la clavícula y con la escápula mal, era poner en peligro la integridad del pelotón.

«Los nuevos fichajes no son una amenaza»

¿No estar en Londres fue el mayor mazazo de su carrera?
No diría que fue un mazazo porque son cosas que pasan. ¿Qué ciclista no se ha caído en una cita importante? La mayoría. La mayoría nos hemos caído y hemos dado con nuestros huesos en el suelo, rompiéndonos algo. Algunos no, pero la mayoría ha sufrido alguna lesión de ese tipo. Pero bueno, me alegré luego de la victoria de Vinokourov porque también ha sufrido lesiones importantes. Es una persona fantástica. Siempre que él gana una carrera o que yo gano una, nos intercambiamos mensajes de felicitación. Tenemos muy buena relación.

Y luego el Mundial, con la polémica entre Óscar Freire y Alejandro Valverde. ¿Cómo fue la cena posterior?
Bien, muy bien. Lo que pasó, se quedó en la carretera, en El Cauberg, que al lado estábamos aparcados. Era la última carrera de Óscar, así que en la cena aprovechamos para despedirle y celebrar la medalla de Alejandro. Todo quedó resuelto. También fue avivado el fuego por la prensa. La selección cumplió con el objetivo, no fue con uno pero sí con el otro.

CAMBIOS EN EUSKALTEL-EUSKADI

2013 es el año en el que Euskaltel-Euskadi ha sufrido muchos cambios. El más importante, su filosofía. ¿Cómo ve la entrada de ciclistas que no se han formado en casa?
La gente del propio equipo vio a estos fichajes como una amenaza, pero no es así. Estos corredores no han venido a quitarle el puesto a nadie, sino que gracias a ellos podemos estar en el World Tour. Tenemos que mirar hacia dentro, mirar por qué hemos tenido que traer a tantos ciclistas no hechos en la cantera de País Vasco.

¿Por qué?
Pues por la falta de puntos de algunos ciclistas que tenían que haber conseguido más puntos. Ese puede ser uno de los motivos. Los nuevos para nada vienen a quitarnos el puesto. Muchos de los que hemos fichado, les veremos ganar en muchas carreras.

La afición no entiende muy bien ese cambio. ¿Temía perder apoyo de la marea naranja?
Creo que no. La marea naranja es fiel al ciclismo. Y nosotros seguimos llevando ese color naranja, que es santo y seña de este equipo. Seguro que les veremos a los aficionados en la Vuelta al País Vasco, en el Tour, en la Vuelta a España, en todo tipo de carreras. Seguirá estando incondicionalmente.

Una de las decisiones más polémicas fue la salida de Amets Txurruka. ¿Piensa que se podría haber hecho de otra forma?
Siempre puede haber maneras políticamente más correctas, pero la situación se dio así. Se formó un pequeño revuelo y eso propició que haya habido críticas a la dirección porque daban la baja a un ciclista emblemático dentro del equipo. Pero así lo consideraron. Sería por algo. Supongo que pensaron que el corredor había terminado un ciclo en este equipo y por eso no le renovaron.

«Quiero redondear mi palmarés con un podio y una etapa en el Giro»

Como líder de Euskaltel, ¿cómo ha vivido el deterioro de la relación entre la Fundación Euskadi y el nuevo proyecto?
Los mayores rifirrafes han venido por la prensa. El ciclista debe estar centrado en su trabajo, que es duro, y necesita mucha tranquilidad. Tenemos que aislarnos de estos problemas, aun queriendo que se solucionen de la mejor manera posible. La Fundación Euskadi ha hecho muchísimo, pero muchísimo, por el ciclismo. Si no hubiera sido por ella, con Miguel Madariaga a la cabeza, yo no estaría aquí, no hubiera sido ciclista profesional. Ni yo ni Haimar Zubeldia, ni Beñat Intxausti, ni Iban Mayo, ni muchísima gente. Eso es digno de alabar de Miguel. Ahora se ha cerrado un ciclo y se ha abierto otro totalmente diferente porque la globalización del ciclismo así lo ha requerido. Se ha cambiado el equipo de una manera un poco diferente a lo que estábamos acostumbrados los que llevamos muchos años aquí.

¿Qué tal la adaptación con los nuevos?
Muy bien, muy, muy, muy bien. A cualquiera de ellos que le preguntes, se lo está pasando muy bien. Ven que somos gente muy divertida, que siempre estamos gastando bromas, riéndonos durante los entrenamientos... Tienen una gran oportunidad de estar en un equipo World Tour, de demostrar su valía, que yo creo que lo van a conseguir. En cuanto a la comunicación, hay alguno que habla castellano mejor que nosotros. Quizás a Tarik le está costando un poquito más, pero intentamos que esté lo mejor posible. Él dejó su casa y viene de un mundo diferente al nuestro.

¿Le ha sorprendido alguno de ellos?
Tarik, precisamente. El otro día se subió a una 'cabra' (bici de contrarreloj) por primera vez e iba muy bien. Se adapta a todo rápido. Nos ha sorprendido gratamente a todos, a staff y corredores.

¿Y Samuel qué tal se está viendo en esta pretemporada?
Bien, muy bien. Siempre digo que lo primero que hay que tener es salud, y gracias a Dios, tengo salud, ya que me he recuperado muy bien de las lesiones de la caída. Acabé el año muy entero, porque me fui a casa en la octava etapa del Tour. No hay mal que por bien no venga. Ese esfuerzo no lo tengo entre pecho y espalda y eso se nota. Estoy más fresco tanto físicamente como mentalmente.

CAMBIO DE OBJETIVO

Este año, al Giro. ¿Por qué este cambio de planes?
Viene dado por dos motivos: uno porque el World Tour es muy exigente, muy duro, y tenemos que intentar conseguir la mayor suma de puntos posible. Con la opción del Giro lo podemos hacer, ya que después correría otra vuelta grande. No se descarta aún ni Tour ni Vuelta. Y luego porque tengo una atracción especial por conseguir un podio y una etapa en las tres grandes. Tengo dos podios en la Vuelta y uno en el Tour, por la descalificación de Alberto pero que en los libros aparezco, y tengo una etapa en el Tour y cinco en la Vuelta. Así que quiero intentarlo en el Giro. Sería muy bonito tener podio en las tres y etapa en las tres. Cualquiera de los dos objetivos sería bonito.

¿Y si le dieran a elegir?
La foto de Milán. Sí, sí, eso me gustaría.

Uno de sus máximos rivales en la ronda italiana será Wiggins. ¿Tiene algún punto débil?
El punto débil es el Giro, que no es el Tour y se corre de una manera diferente. Cualquier día los italianos te la pueden jugar.

¿Ve repitiendo victoria a Hesjedal?
Por qué no. El año pasado fue el referente y en el próximo Giro será el favorito número uno para volver a ganar. Creo que no lo va a utilizar para preparar el Tour, sino que va a ir a ganarlo.

Nibali, Scarponi, Gesink, Basso, Cobo, Wiggins, el propio Hesjedal... ¿a quién teme más?
Será un Giro precioso. A los que más temo son a Hesjedal, a Wiggins, a Nibali... a casi todos. Al que menos, por decir alguien, a Gesink. Cualquiera de ellos está capacitado para estar ahí arriba.

¿Le gusta el recorrido?
Es muy duro. Hay una crono de 55 kilómetros, pero llama la atención porque hay montaña para dar y tomar. El recorrido tiene mucha miga, así que hay que mirarlo detenidamente. Va a ser muy, muy duro.

«Ver a tu deporte en lo más alto, es lo máximo», sobre la Vuelta 2012

Antes ha dicho que aún no sabe si después va a correr Tour o Vuelta. Ahora mismo, ¿por cuál se decanta más?
A ver... el recorrido del Tour siempre es clásico, con puertos míticos, saliendo de una isla, con un descanso muy pronto... y la Vuelta tiene un recorrido espectacular que quizás no es tan explosivo como el del año pasado, pero es más castigador. El año pasado se llegaba antes al último puerto, que era subir de manera explosiva sin subir antes nada, y este año, en cambio, meten muchos puertos antes. Por ejemplo, la etapa de Andorra es durísima, la etapa de Francia también es durísima, la etapa de Hazallanas, en la que antes se sube Monachil, la de Málaga también con otro antes. No te sabría decir...

¿Cómo vio el recorrido de la Vuelta 2012?
Fue muy exigente. El Tour es el Tour, pero la Vuelta fue de mucho, mucho, mucho desgaste.

¿Le dio rabia no participar en ese espectáculo entre Contador, Valverde y 'Purito'?
Me dio rabia no poder estar al 100%, porque yo no estaba físicamente para correr la Vuelta. Me había caído en el Tour y casi no montaba en bici. Pero tuve la suerte de estar detrás de un micrófono de la Cadena COPE, con la que suelo hacer la Vuelta, los Juegos, el Giro un año... puse mi granito de arena en la radio, desde la que se ve la carrera de una forma diferente a cómo lo vives como ciclista profesional en activo.

¿Y cómo la vivió desde la radio?
Muy bien, muy emocionante, disfrutando muchísimo del espectáculo, de ver cómo la gente oía la radio, veía la tele, leía la prensa. Cuando ves eso, disfrutas. Como actor del circo, como ciclista, como deportista amante del ciclismo, ver tu deporte en lo más alto es lo máximo.

Esa nueva fórmula que tanto éxito está teniendo, también está captando muchas críticas...
Pero es que este año el recorrido no tiene nada que ver con el del año pasado, cuando se llegó a La Gallina subiendo sólo la Comella. Ahora se llega tras subir hasta arriba Envalira, Ordino, se sube la Comella y luego La Gallina. Es una Vuelta en la que creo que va a ver más diferencias que el año pasado. Duelen las piernas, pero lo que te consuela es que es para todos igual (se ríe).

¿Y al Tour le gustaría ir para quitarse el mal sabor de boca de 2012?
El Tour es la mejor carrera del mundo. A todos nos gusta ir allí y brillar. Yo sé lo que es ir al Tour y estar peleando por los cajones del podio, por etapas, por el maillot de la montaña... y eso es muy bonito. Cuando acabas, cuando cruzas la línea de meta de París, no se puede describir con palabras. El ciclista se ve recompensado. Es muy, muy emocionante. Dar la vuelta de honor con tus compañeros, la cena con tus compañeros... todo es precioso. Está claro que me gustaría volver al Tour.

¿Qué recuerdos tiene de aquel paseo por los Campos Elíseos siendo el rey de la montaña?
Fue increíble. Es un recuerdo que jamás olvidaré en mi vida, una de las experiencias más bonitas que puedes vivir. La disfrutas durante mucho tiempo, te bajas del podio, das la vuelta de honor, todo el protocolo, llegas al hotel y todos quieren hacerse fotos contigo...

Lo soñado por cualquier ciclista, ¿no?
Sí, claro. Estar en un podio del Tour es maravilloso. Haber ganado el maillot de la montaña y haber subido con mis hijos al podio es indescriptible. La foto y el maillot los tengo puesto en casa y allí van a quedar para siempre.

«Lo de Armstrong es un tsunami increíble»

¿Y el Mundial?
Es muy duro y lo vamos a ver en el Giro. Mi compañero Robert Vrecer, que ya ha hecho el recorrido, me ha dicho que es muy, muy duro y que hay que llegar con muy buenas piernas porque si no, no tienes nada que hacer.

¿Dónde empieza este año?
Haré Almería y Murcia para llegar con algo de rodaje a Tirreno. Debutar allí era arriesgado porque los que vienen de Algarve, de Qatar, de Omán, de San Luis... ya van con fuerzas. Tienen ritmo de competición, un puntito más, y eso se nota. El entrenamiento no te da nunca el toque de carrera. El ritmo te lo da competir.

ACTUALIDAD

¿Qué le parece el sistema de puntos UCI?
Ni bien ni mal, es el que hay. Hay que adaptarse. Con este sistema, gracias a Dios, yo voy sumando muchos puntos estos últimos años. Hay que adaptarse. El líder del equipo tiene mucha responsabilidad porque de los puntos que él sume depende que vengan o se vayan muchos ciclistas. Si el líder del equipo consigue muchos, no hace falta que venga gente de fuera. Por eso antes te decía lo que nos había pasado... Yo tenía muchos puntos y espero que este año también los consiga.

Estos días está siendo noticia Lance Armstrong. ¿Qué opina de su confesión?
Es una situación difícil no sólo para el ciclismo, sino para el deporte. Es innegable. Igual que hay escándalos de corrupción urbanística, de gente famosa, la crisis... esto es un tsunami increíble. Tenemos que esperar un poquito a que pase todo y ver cómo queda el ciclismo.

Como campeón olímpico, ¿qué le parece que el COI amenace con excluir al ciclismo de los Juegos?
No me gustaría. El ciclismo es un deporte grande, importante, mediático, y los Juegos perderían mucho si no estuviera. Es un deporte que tiene que estar en los Juegos por lo que supone, porque es un deporte grande, muy seguido y que genera dinero. Aunque no está en mi mano, deberíamos seguir en los Juegos.

Algunos dicen que podría venir bien porque obligaría a partir desde cero...
No sería bueno. Cuando te sacan de algo, luego volver a entrar es muy complicado. No sería nada bueno.

Y para terminar, un mensaje a sus aficionados.
La afición siempre exige a un deportista lo máximo. La afición que sigue a mi equipo, que me sigue a mí, sabe que soy un ciclista que lo doy todo, que me entrego al 100%, y le diría que voy a seguir así, que me voy a dejar todas las fuerzas en la carretera. De eso que no quepa la menor duda. Todos estos años lo he hecho y lo seguiré haciendo. Lo difícil después es quedar primero.