¿Cómo llegas al Giro de Italia?
Bien, creo. Contento con los resultados que he tenido hasta el momento y con buen estado de forma. En estos meses previos me he encontrado mejor que el año pasado. Además, llego a Amsterdam más tranquilo de lo que lo hice en la salida del 2009. Llego más descansado, con menos kilómetros de competición que los que tenía el año pasado cuando empezó el Giro pero con los entrenamientos justos y bien hechos.
¿Cuáles son tus ambiciones?
Intentar mejorar el resultado del año pasado, es decir, entrar en el 'Top-10'. El año pasado me quedé a las puertas y en 2007 también. Se me resiste pero a la tercera tiene que ser la vencida.
Entonces ¿los galones del Caisse d'epargne los llevarás tú o Marzio Bruseghin?
Bruseghin será el jefe de filas, sin duda. Él tiene más experiencia que yo en esta carrera y ya ha hecho podium en el Giro. Se le da bien y por eso tendrá más responsabilidad de inicio. Luego la carretera nos irá situando a cada uno en nuestro lugar. En mi caso, si me encuentro bien quiero disputarlo. Arranco el Giro como todos los años: con la intención de hacer una buena general.
Y los triunfos de etapa, ¿no los tienes en mente?
Sí, me gustaría mucho, claro está, pero si estas delante en la general es muy complicado meterte en una fuga en esos días que tienen opciones las escapadas largas de pelear por el triunfo. En las demás, disputar y ganar una etapa a corredores como Carlos Sastre, Damiano Cunego o Cadel Evans es muy complicado. Hay que tener buenas piernas y chispa, lo veo muy difícil.
¿Qué te parece el recorrido?
Lo he visto un poco por encima pero hay que decir que empezar con una contrarreloj, dos etapas en línea y después un día de descanso tan pronto es una "puñeta", pero qué le vamos a hacer, así lo han decidido y habrá que hacerse. Del resto, lo veo muy del estilo del Tour de Francia, con una primera semana llana que acaba con el primer final en alto, una segunda semana de etapas maratonianas que van a minar las fuerzas por lo largas que son pero poco más. Después está la última semana, la decisiva como siempre. Es un Giro para llegar fresco al principio e ir cogiendo la chispa que te falta en las primeras etapas.
¿Hasta la última semana no se destaparán las cartas de los favoritos?
No lo creo. Está la contrarreloj por equipos que la han puesto pronto pero que no va a abrir diferencias amplias, o por lo menos no que luego no se puedan salvar. No va a ser decisiva porque mirando todo lo que nos va a quedar por delante tras ese día, perder 40 o 50 segundos con equipos como Liquigas o Astana, que son los favoritos para ganar la etapa tampoco supone mucho. Nosotros andaremos por ahí, en ese intervalo de tiempo, y son diferencias que en alta montaña se pueden recuperar.
¿Cuál será la etapa que marque las diferencias?
De las grandes etapas de montaña, el Mortirolo no lo conozco pero el Zoncolan sí, y es durísimo. La etapa en sí lo es. 200 kilómetros con cuatro puertos que subir, que no serán como el Stelvio o el propio Mortirolo de duros pero que hacen mella y después la escalada al Zoncolan con las piernas justas. Ésta, la cronoescalada a Plan de Corones y el final en Aprica con el Mortirolo serán las decisivas.
¿Quienes son los máximos favoritos?
Veo a Cadel Evans y a Alexandre Vinokourov muy fuertes. A Carlos Sastre le conocemos todos. No se le ha visto en este inicio de temporada pero siempre está en la pelea. Ivan Basso es un 'diesel' pero siempre hace camino y estará delante.
Personalmente, ¿te conformas con el top-10?
Hacer un octavo o un séptimo en la clasificación general para mi sería fantástico. Veremos como se da la carrera, porque si un día de montaña pierdo algo de tiempo después es difícil recuperarlo y soy consciente de que con la cronoescalada y la contrarreloj final no lo voy a conseguir. Es mi 'Talón de Aquiles', pero la experiencia de haberme visto otros dos años en esta situación me ayudará. Ya voy haciéndome mayor y eso me hace ser más experimentado. De joven tenía más chispa, iba más a lo loco. Ahora, como soy más mayor ya no tengo esa chispa pero sí experiencia a las espaldas (ríe).