Aunque su nombre aún no resuene con fuerza entre el gran público, Joel Nicolau (Llufríu-Girona, 1997) se ha labrado con mucho trabajo y dedicación un estatus más que respetable dentro del ecosistema ciclista nacional. Un corredor formado en la inagotable cantera de Caja Rural-Seguros RGA, que inicia su octava campaña dentro de la estructura contando su paso por el filial élite y sub-23. Inmerso durante todo este periodo dentro de un tranquilo pero continuo proceso de maduración, aprovechando todas las cualidades adquiridas y desarrolladas gracias a esa experiencia, el catalán confía en ofrecer una versión más eminente en lo personal a lo largo de este año 2025.

HASTA EL SIGUIENTE ESCALÓN
Lejos de esconderse tras un discurso fácil o que le exima de mayores responsabilidades, Nicolau asume en primera persona la tarea de apoderarse, al menos en parte, del espacio de liderazgo que hasta el pasado año se dividían en Caja Rural-Seguros RGA el venezolano Orluis Aular y el ecuatoriano Jefferson Cepeda, ambos nuevos corredores de Movistar Team. “No es que esas bajas me inviten a ello, es que personalmente deseo dar ese paso adelante -asegura con firmeza-. Sé que Orluis es más rematador que yo, pero esta temporada quiero intentar adoptar un rol similar. Aunque el equipo ya me dejó mucha libertad en 2024, ahora busco dar un paso más. Noto año a año que voy mejorando en números, en datos y sobre todo en saber correr. Vas conociendo mejor las carreras y aprendes cómo competir. No es que el equipo me lo exija, es que soy yo mismo el que pretende un salto de calidad para llegar, por ejemplo, al nivel de Orluis”.
Para ello, debe sacar provecho de sus cualidades y adaptar su calendario a objetivos en los que pueda desplegar sus mejores armas como ciclista. “Soy un todoterreno. Todo lo que sea montaña que no pase de 10-15 minutos lo puedo superar delante si me encuentro en buena forma. El tipo de dificultad donde mejor rindo son los repechos y las cotas de cinco minutos; ahí tengo muy buenos datos. Todo el tipo de clásicas de Bélgica y esa zona de Europa se me da muy bien, ya que me gusta limar y suelo pasar bien los cortes”.

Ese proceso de autoaprendizaje trae consigo decisiones que a menudo no resultan sencillas. “Temporada a temporada te vas dando cuenta de que resulta mucho más importante fijarte en qué carreras te vienen bien que en las preferencias personales -confiesa-. Por ejemplo, este año no tengo en mi calendario la Volta a Catalunya, que es una prueba que siempre me hace mucha ilusión, pero siendo realistas durante esa semana tengo muy poco que rascar. Hay calendario que se adapta mejor a mis características y es lo que debemos decidir entre el equipo y yo”.
NUEVOS TIEMPOS EN CAJA RURAL-SEGUROS RGA
A pesar de que aún hoy muchos aficionados siguen identificando a los conjuntos ProTeam nacionales con una determinada forma de competir, muy relacionada a largas cabalgadas condenadas casi siempre al fracaso y con el único rédito seguro de abundantes minutos de televisión, lo cierto es que de un tiempo a esta parte tanto Caja Rural-Seguros RGA como el resto de formaciones han entendido que la manera de conseguir sus objetivos y acercarse a los mejores equipos del pelotón pasaba por cambiar de estrategia y ajustar su forma de correr a los nuevos tiempos.
“Antes, a equipos como Caja Rural-Seguros RGA les servía entrar en escapadas para sumar minutos en televisión”, reconoce un Nicolau que ha vivido en primera persona esta transformación. “Sin embargo, eso ha cambiado mucho a partir de la relevancia de los puntos. Ahora se enfoca distinto. Si nos fijamos en la última temporada, han bajado los kilómetros en fuga que hemos completado entre todo el equipo. Para qué vas a lanzar a un ciclista por delante, más cuando sabes que no llegará, si puedes dejarle en el pelotón para sumar puntos en meta. Al equipo le sirven más esos puntos que los posibles minutos de tele”.

El gerundense, quien pasa largas temporadas en el País Vasco de donde es originaria su pareja, identifica un momento clave a partir del cual el ciclismo comenzó a experimentar esa metamorfosis. “Este deporte cambió mucho a partir del Covid a consecuencia de la mayor importancia de los puntos UCI. Ahora resulta vital para entrar en las grandes vueltas”. Eso provoca que los equipos no sólo deban modificar su modo de competir, sino que de forma consecuente se vean obligados a acometer reformas en el diseño y la propuesta de todo su organigrama. “Con el objetivo de optar a la invitación en La Vuelta, el equipo ha ampliado su plantilla a 24 corredores y se ha añadido un director extra para cubrir más calendario y poder conseguir un mayor número de puntos”.
Como resultado, Caja Rural-Seguros RGA afronta una campaña clave con el grupo más numeroso desde que regresara al pelotón profesional en 2010 y la ambición de igualar o mejorar un último año en el que lograron dieciocho victorias y terminaron como el mejor ProTeam español según la clasificación mundial. “Creo que tenemos muy buen equipo para seguir en la línea que hemos ofrecido en 2024, finalizando vigésimo cuartos en el Ranking UCI. El reto claro y fundamental es acabar esta nueva temporada dentro de los treinta primeros puestos que permiten participar en las grandes vueltas, aunque soy optimista y pienso que podemos optar a hacerlo dentro del top 25. Resulta un objetivo complicado, pero con trabajo creo que podríamos alcanzarlo”.

CON LOS DOS OJOS EN LA VUELTA
Como cada temporada, el propósito fundamental de salida para Caja Rural-Seguros RGA orbita alrededor de la ansiada invitación para la Vuelta a España. Una meta para la que Joel considera que han acumulado méritos más allá de la teoría de la rotación, por la que el conjunto con sede en Pamplona y Burgos Burpellet BH deberían ocupar en 2025 las plazas que el pasado año recayeron en Kern Pharma y Euskaltel- Euskadi. “Creo que deberíamos estar. Para un equipo español, quedarse dos años consecutivos fuera de La Vuelta supone atarle una soga al cuello. Toda la inversión que realizan los patrocinadores se devuelve con la participación en esta carrera. Además, deportivamente hemos hecho méritos de sobra. Es lógico que se destaque La Vuelta increíble que realizó Kern Pharma, me parece totalmente justo, pero también que nosotros estuvimos toda la temporada sumando muy buenos resultados con muchos corredores distintos y ese 24º puesto en el Ranking UCI habla de una regularidad muy difícil de mantener”.

Por supuesto, de llegar esa invitación, Nicolau confía en ganarse un puesto dentro del ocho de Caja Rural-Seguros RGA. “A menos que tuviera un problema físico, me gustaría hacerme acreedor de un sitio en la alineación si conseguimos estar en La Vuelta. Mi propósito es tomar la salida en Piemonte y verme disputando etapas. Fui uno de los corredores con más kilómetros en fuga durante la edición 2023 y creo que puedo luchar por los triunfos desde escapadas si vuelvo a participar. Dentro de lo complicado que fue esa Vuelta, pienso que di un muy buen nivel”.

Capitán de ruta
UNA INSTITUCIÓN EN CAJA RURAL-SEGUROS RGA
Sólo el también catalán Eduard Prades -ambos en la imagen inferior- sumará en 2025 tantas temporadas como profesional en Caja Rural- Seguros RGA (7) como Joel Nicolau, si bien el tarraconense divide ese periodo en dos etapas diferentes. Por lo tanto, ningún otro corredor ha vivido dentro de la estructura todos los cambios llevados a cabo en un periodo en el que la formación se ha transformado adaptándose a las exigencias del ciclismo actual. "Para mí ya no es un equipo, sino que se trata de una familia. He pasado por el amateur, donde tuve como director a Rubén Martínez, que después también subió al profesional; con Bagu -Aritz Bagües- coincidí en su etapa como corredor y este año se incorpora al grupo de directores del profesional. Al final todos evolucionamos y al llevar tanto tiempo aquí para mí ya se trata de algo que trasciende la figura de un mero equipo deportivo".

Esa destreza y valores adquiridos también se reflejan en la posición y el rol que Joel ejerce dentro de un plantilla muy joven, donde la mitad de los corredores aún no ha cumplido los 25 años. "No soy de los más mayores en cuanto a edad dentro del equipo, pero ya me empiezo a notar veterano de algún modo. He completado seis años en profesionales y, aunque sigo aprendiendo, notas que a los chavales que suben jóvenes les puedes enseñar mucho. Por ejemplo, me gusta aconsejarles para que no cometan los errores que yo tuve a su edad". Renovado este invierno hasta el término de la temporada 2026, de cumplir íntegro su contrato y a expensas de Prades, Nicolau se convertiría en el ciclista con más temporadas en Caja Rural-Seguros RGA superando las siete de Jonathan Lastra.
"Subir júniors a profesionales es un error"
DEFENSOR DE LA FORMACIÓN EN ÉLITE Y SUB-23
La suya fue una evolución estándar dentro de las categorías inferiores españolas. Compitió dos temporadas para el conjunto Compak y pasó al filial de Caja Rural antes de completar una campaña completa con ellos (2018) y ganarse el salto a profesionales en abril del siguiente año. Es decir, promocionó mediado su último curso como sub-23, lo que entonces se entendía como bastante precoz. No cabe duda de que en apenas cinco años han cambiado muchas cosas. "Cuando di el salto me consideraba joven, pero en un plazo de dos o tres años empezaron a subir chavales desde júnior y en cosa de muy poco tiempo pasé de ser un corredor muy joven a otro que ya no lo era tanto".

Una especie de trabalenguas que resume en parte la transformación que ha sufrido el ciclismo en un periodo muy breve, tanto a nivel nacional como sobre todo de forma global. Unos cambios que rebate con los argumentos que le aporta su experiencia. "Subir chavales júnior a profesionales me parece un error. Hay equipos de formación para aprender a correr, para formarte y no machacar el cuerpo tan rápido. Ahora se quieren acortar mucho los plazos. No creo que sea algo que haya llegado para quedarse". Joel remarca su caso particular en contraposición a excepciones como Ayuso, Evenepoel o el propio Pogacar. "Tengo 27 años y sigo aprendiendo y creciendo año a año. No hay necesidad de correr tanto. Los chavales de 18 suben a profesionales con todavía muchas cosas que aprender y, aunque puedan tener unos números muy buenos en los test, al final lo complicado y de lo que se trata es de llevar esos números a carrera, sobre todo a competiciones largas".