Estás teniendo un buen inicio de temporada
Sí, no está mal. He visto en los últimos años que siempre me cuesta arrancar, hasta que no llega el buen tiempo y no pierdo algo de peso no empiezo a ir mejor. De momento bien, un poco sorprendido porque este año es el que más tranquilo me lo he tomado al no empezar en Australia. Las primeras series de intensidad las hice en Valencia. Estoy contento. Noto que la forma base ha mejorado con el paso de los años, que aún no estoy en forma porque lo notas sobre todo a la hora de recuperar los esfuerzos pero lo que cuentan son los resultados, estoy ahí. A ver si sigo progresando.
¿Has modificado algo en tus entrenamientos para estar teniendo este buen inicio?
No, lo que noto es que cada año voy evolucionando y luego lo de la Vuelta, para mi fue un extra de confianza y de moral, de darme cuenta de que hay cualidades. Por una cosa o por la otra siempre he tenido problemas y eso te mina la moral. Si lo haces como yo, que pasé del Caja Rural a un equipo extranjero, el NetApp, que fue un cambio muy duro y muy grande, ahí me estanqué. Vienes aquí, estás rodeado de tan buenos corredores…a veces tienes un poquito de complejo. Pero espero que eso se haya acabado y a partir de ahora vaya creciendo.
¿En qué notas tu esa mejoría en este inicio?
Hace nueve años que empecé a dar pedales por primera vez y casualmente hace un tiempo leí que las personas, para ser buenos en algo, tienen que practicar diez mil horas haciendo lo mismo. Ellos hacían un cálculo que era alrededor de diez años. Diez años para que un mecánico sea buen mecánico. A lo mejor va a ser cierto porque ya noto una mejora en todo, en las pruebas de esfuerzo, en las sensaciones que yo tengo. Entrenando lo ves y en carrera se refleja. Me muevo mejor en el pelotón, también bajo mejor, que antes era muy torpe. Eso te permite ir limando cosas para mejorar los resultados.
Es un tópico que ganar da confianza, pero en tu caso, ¿cuánto de importante tiene haber ganado una etapa en la Vuelta y haber sido líder? ¿Qué te da?
En mi caso me ha dado ver que cuando la mala suerte está a una distancia se pueden hacer cosas importantes. Eso significa que hay cualidades. Dejé Caja Rural que hacía poco había empezado y lo dejé con buenos resultados: en Asturias, en Portugal, en una Copa de las Naciones…Hacía dos años que empezaba a andar en bici e hice tercero detrás de Fabio Aru. Uno se hace unas expectativas. Y vas al NetApp y tampoco estás a gusto. Pasé dos años muy malos. No consigues los resultados que quieres, te entran dudas…y tienes la oportunidad de venir aquí y bien pero tuve la caída en Polonia antes de la Vuelta, la apendicitis en el Giro y es como que…¡es muy duro! Veía los datos y hablaba con el entrenador y me decía que tenía que dar mucho más de lo que nos das. Eso a uno le pesa. Fue una liberación ganar, ver que al fin podía empezar a mostrar y estoy convencido de que aún queda mucho camino y eso ilusiona para seguir trabajando.
En NetApp no estuviste a gusto
No, para mi fue duro. Soy una persona muy extrovertida, me gusta hablar. En Caja Rural había un ambiente espectacular, y vas a un equipo extranjero donde solo se habla en inglés, y yo no lo manejaba mucho en esa época. El equipo no era lo que yo me esperaba con las expectativas que yo me había marcado. Fueron dos años que se me hicieron muy duros, este es un deporte que tienes que disfrutarlo y yo no disfrutaba de la bicicleta. Me costó mucho. Tuve la suerte de venir a parar al Quick Step, que es un equipo extranjero también. Muchas veces echo de menos esa alegría pero maduras, y después de esa experiencia aprendí a manejar el idioma, a convivir con cosas que te gustaría tener pero no tienes. Sí que es cierto que aún estando muy bien aquí, echo de menos esa cosilla nuestra. Lo veo muchas veces cuando coincido con corredores de Movistar, estoy mucho rato hablando con ellos, o con los del Caja Rural. Aquí en Omán me han puesto a Capecchi en la habitación y lo noto mucho. Poder hablar en mi idioma unas cuantas horas al día te cambia muchísimo.
¿Te ha hecho madurar vivir eso?
Sí, y lo noto. Si miro ahora la experiencia del NetApp, me ha hecho madurar mucho como persona y como ciclista. Hay situaciones que antes me ponía nervioso y ahora no. Eso se nota a la hora de entrenar, de correr y de confiar en ti. Y luego sin duda es una experiencia a nivel personal, eso te lo llevas para ti. Igual que ahora, pasar de equipos acostumbrados a mirar las clasificaciones generales y en Quick Step en cambio, es a ganar todo lo que se pueda donde sea. Y la gente con la que estoy, Tom Boonen, Terpstra, Kittel, Tony Martin hasta el año pasado, Mark Cavendish antes…Puedes aprender de cada uno de ello. La chispa además no me la quitan, eso se lleva dentro.
¿Te exiges más este año después de lo de la Vuelta?
Siempre me exijo muchísimo y a lo mejor ese es uno de mis problemas, me pongo demasiada presión a sí mismo. Ahora veo que no hace falta, porque veo que cuando todo va bien se pueden hacer cosas buenas. Tengo que dedicarme a entrenar y a cuidarme, a hacer mi trabajo lo mejor posible. Si tiene que llegar, llegará. Ese resultado ha sido muy importante para mi y eso te ayuda a lidiar con los momentos de estrés.
¿En qué se traduce esa exigencia? ¿Qué resultados te vas a pedir?
Mi objetivo más importante del año es la Vuelta. Tiene finales que no son de mis características pero el año pasado hice séptimo y creo que lo puedo mejorar. Si miras el que hizo octavo estuvo a dos minutos de mi. Ahora el equipo puede confiar más en mi, yo me lo creo más. Si soy capaz de lidiar con eso, es un objetivo factible, estar entre los cinco primeros. Para eso me gustaría trabajar. El año es largo y hay muchas carreras que me gustaría hacer bien como el Tour de California.
¿Solo correrás una grande, entonces?
S1í, en principio sí. Estoy en la preselección del Tour pero soy consciente de que es complicado. El equipo tiene muchos buenos corredores y tienen que saber repartir los objetivos. En el Giro irán hacer la general con Bob Jungels, en el Tour con Dan Martin y las etapas con Kittel y hay que llevar a los corredores de su tren, y también a los franceses como Alaphillipe, que va a ser muy bueno. Soy el único corredor español junto con Enric Mas, lo he hecho bien en la Vuelta y las carreras en España son importantes para el sponsor. Por el calendario que tengo, diría al 99% que solo haré la Vuelta. Tengo un calendario que me gusta mucho: Romandía, País Vasco, California…
¿Sigues con la paleodieta?
¡Fue un boom cuando se supo! Tengo un buen amigo, Carlos Ramírez que es un gran precursor de esa dieta, ha hecho libros. La cojo como una base de mi alimentación, la sigo mucho pero al ser deportista de élite, tus exigencias energéticas no son las de una persona normal. Además, cuando estoy en mi casa, voy al mercado y compro lo que quiera pero aquí en Omán por ejemplo no es así. Estás supeditado a lo que hay. Si solo hay pasta, es lo que tienes que comer. Pero sí es cierto que cuando puedo, no al 100% sí sigo mucho la línea, porque me ayudó mucho con las alergias. No las acabo de superar pero me las ha aliviado mucho.
¿Qué pretensiones tienes aquí en Omán?
A ver si puedo ganar una etapa. La segunda la tenía marcada, con la X de De la Cruz, pero no ha podido ser. Ganó Ben Hermans pero me quedo con que podía haber ganado yo. Si puedo mejorar la posición en la general con la Green Mountain, genial. En Valencia me quedé cerca de ganar cuando ganó Tony Martin y me supo mal. Si miras mi palmarés solo tengo una victoria, que es la de la Vuelta, ¡uno tiene ganas de aumentarlo! Miro las victorias de Boonen y…ufff. Pero sobre todo voy a seguir trabajando para las próximas carreras: París-Niza, que me gusta mucho y más adelante, las que tengo marcadas esta primera parte de la temporada: Romandía y California.
¿Te ha despertado la ambición la Vuelta? Eso que acabas de decir, que la primera es la de la Vuelta y que quieres más…
Ambición he tenido siempre, pero una cosa es eso y otra es la confianza. Querer ganar, siempre he querido pero ahora me creo que puedo ganar. Te despierta esa confianza que luego retroalimenta más la ambición. Cuando uno es ambicioso y ve que lo puede conseguir, ostras, puedo ir a por más. Antes igual me daba un poco más de miedo coger la responsabilidad pero ahora ya no.
¿Cómo es correr con Boonen, una leyenda, en sus últimos meses de ciclista?
Una gozada. Sabe mal porque esta va a ser la última carrera que hago con él. Cuando me dijo que hacía Tirreno y no París-Niza me quedé en shock. Es que es un tío excepcional, a mi me ha ayudado muchísimo. Es un buen líder, trasmite y ayuda a mejorar. Quiere ganar pero también que ganen sus compañeros. Otros son ambiciosos y lo quieren todo para ellos. Es muy cercano. Lo notas que está ahí, hace mejorar al equipo. A mi me ha ayudado muchísimo. Si tuviera que hacer una lista de los corredores top de mi carrera, aunque espero que aún me queden muchos años por delante, sin duda entre los cinco mejores estará Tom. Y también Tony Martin.
¿Qué te ha enseñado?
A bajar. En el Giro del 2015 un día me cogió en la ducha después de la etapa. Tenía que estar con Rigoberto Urán y en la bajada me descolgaron. Me dijo que no podía ser que estuviese ahí y bajando se me vayan. Me dio varios consejos. Me dijo que a partir de ese momento, en las bajadas me pusiese a su rueda. Iba repitiendo lo que él me comentó y noté una mejora muy grande, sin duda ha sido gracias a él. Es un tío fabuloso. Además de lo bueno que tiene como ciclista, es de esas personas que tiene algo especial.