Con un simple vistazo al recorrido de esta edición centenaria del Giro de Italia queda claro que la maglia rosa va a jugarse en la última semana de carrera. Esperan, en esos últimos siete días, alta montaña, ascensos a algunas de las cimas más míticas de la historia de la Corsa Rosa y una contrarreloj que puede ser dramática en la jornada de clausura en Milán. Pero antes, tanto los velocistas como aquellos corredores con un instinto especial para cazar triunfos parciales tendrán dos primeras semanas plagadas de oportunidades.
Caleb Ewan, Andre Greipel y el colombiano Fernando Gaviria serán los tres velocistas de referencia de la Corsa Rosa, pero no estarán solos: Sacha Modolo, Giacomo Nizzolo o Sam Bennett amenazan con robarles algunos de los ocho triunfos que se repartirán, teóricamente, mediante llegada masiva en lo que queda de Giro. Y serán solo ocho, pues el primero ya se lo ha arrebatado por sorpresa Lukas Postlberger.
Observar las evoluciones de Fernando Gaviria en su debut en una gran vuelta será uno de los grandes atractivos de los primeros días de competición. El colombiano, a sus 22 años, ya se ha ganado un hueco dentro de la élite de la velocidad mundial y en finales escarpados se muestra imparable. La acumulación de dureza y repechos en los últimos kilómetros favorece a Gaviria con respecto a los velocistas que se enmarcan en un molde más clásico, por ello es ya el máximo favorito a imponerse en las jornada de Terme Luigiani (6º etapa) o la de Peschichi (8º etapa), que poseen cierta dificultad en el tramo final. Pero esto no significa que no pueda vencer en un enfrentamiento de tú a tú en un sprint tradicional a los hombres más rápidos de la carrera. Y esos son Caleb Ewan y Andre Greipel.
El australiano del Orica, apodado Pocket Rocket por su pequeño tamaño, es el gran rival generacional de Gaviria. Dos talentos tremendos, casi únicos, llamados a ser enemigos íntimos en la parcela deportiva en la próxima década pero que difieren ligeramente en sus características. Ewan es menos versátil, pero quizá cuenta con una mayor punta de velocidad que el colombiano. Por ello, se posiciona como gran favorito para los finales en Cagliari (3º etapa), Messina (5º etapa), Alberobelo (7º etapa), Reggio Emilia (12º etapa) y Tortona (13º etapa) junto a Andre Greipel.
El Gorila, a sus 34 años, es una leyenda de la velocidad. Se acerca a las 150 victorias como profesional, ha conquistado 21 etapas entre las tres grandes vueltas y desde 2008 ha ganado en todas las rondas de tres semanas en las que ha participado. Tarde o temprano, en un parcial u otro, veremos un año más a Greipel lograr la victoria en el Giro, que siempre cuida y da oportunidades a los sprinters. Ténganlo por seguro.
Tras ellos, y en un segundo escalón, aparece la armada italiana formada por Sacha Modolo (UAE), Giacomo Nizzolo (Trek), Jakub Mareczko (Wilier) y Kristian Sbaragli (Dimension Data). El sprinter del Trek-Segafredo, ganador de la clasificación de la regularidad en las dos últimas ediciones de la Corsa Rosa aun no habiendo obtenido ningún triunfo parcial, llega sin estar al 100%. Se ha perdido buena parte del inicio de temporada por una lesión de rodilla y parece difícil que pueda batir a Greipel, Ewan o Gaviria en una volata. Con más opciones cuenta Modolo, que ya sumó dos victorias en el Giro de 2015, pero que ha firmado un arranque de curso bastante discreto que ha sido reconducido recientemente por sus dos éxitos en el Tour de Croacia, donde tampoco encontró excesiva competencia. Mareczko, por su parte, se ha posicionado como uno de los sprinters más prometedores que ha dado Italia en los últimos años desde su paso a profesionales como atestiguan sus 20 triunfos en las dos últimas campañas, aunque todos en escenarios menores. El ciclista del Wilier tendrá la misión de enfrentarse a los mejores velocistas del pelotón mundial y demostrar que empieza a estar listo para discutirles los triunfos.
El último nombre que destaca dentro del grupo de sprinters que se han dado cita en la edición centenaria de la Corsa Rosa es Sam Bennett. El irlandés del Bora ha obtenido este año en la París-Niza su primer gran éxito como profesional. Pero más que la victoria en sí, tuvo especial valor por los rivales ante los que lo consiguió: batió a Kristoff, Degenkolb, Kittel, Matthews o Demare entre otros. Una prueba de que posee velocidad y talento para amargar la vida en alguna llegada a Gaviria, Ewan y Greipel.
Phil Bauhaus (Sunweb), Ryan Gibbons (Dimension Data), Simone Ponzi (CCC) o Alexey Tsatevich (Gazprom) serán algunos de los habituales que estarán en la lucha por el top10 en las etapas que se resuelvan mediante llegada masiva.