A lo largo de su historia, el Giro de Italia ha demostrado que de nada valen las cábalas ni los pronósticos cuando de conseguir el rosa se trata. La carrera transalpina prima más que ninguna otra grande la inteligencia y la lectura de carrera por lo que el abanico de corredores a tener en cuenta siempre es mucho más amplio. Tras Purito y Quintana se erige una quincena de corredores que aspiran a darle la vuelta al guion preestablecido.
Cadel Evans y Rigoberto Uran
El australiano del BMC y el colombiano del Omega encabezan la segunda línea de favoritos que parece condenada a tener que conformarse con la tercera plaza del podio. Urán y Evans, segundo y tercero en la pasada edición, tendrán que plantear batalla fuera de la alta montaña, terreno natural de Quintana y Rodríguez, y aprovechar sus mejores condiciones de rodadores y contrarrelojistas.
El objetivo de ambos tiene que ser salir con ventaja de la crono que marca el ecuador del Giro e intentar agarrarse a la rueda de Nairo y Purito en la montaña haciendo uso de su veteranía y su contrastada capacidad de sufrimiento.
Evans, a pesar de sus 37 años, llega al Giro en un buen momento tras haber conseguido la general del Giro del Trentino mientras que Urán ha realizado una temporada bastante discreta en la que únicamente el cuarto puesto en la crono final de Romandía augura un buen golpe de pedal en la carrera transalpina.
La amenaza italiana
No hay una raza ciclista que viva su carrera como los italianos el Giro. La Corsa Rosa es especial para ellos y por eso no podemos descartarlos nunca aunque si es cierto que la amenaza italiana parece la menos real de los últimos 20 años. La vieja guardia, representada por Scarponi y Basso apura sus últimas pedaladas y por lo mostrado en las últimas temporadas conseguir mucho más que un top 5-10 se antoja complicado. Junto a Scarponi en Astana, estará Fabio Aru, la gran promesa italiana, a quien nadie exigirá que luche por la general pero sí que se deje ver con los mejores escaladores de la carrera.
Probablemente el que más confianza transmita de los transalpinos sea Domenico Pozzovivo. El pequeño escalador del Ag2r acumula tres top10 en la general del Giro y tras sus buenas actuaciones en Roma Máxima, Liege-Bastogne-Liege y Giro del Trentino, siempre combativo y generoso en el esfuerzo, espera ofrecer en este 2014 el salto de calidad que le acerque al podio. De sus asignaturas pendientes, la contrarreloj y la regularidad en la semana final, ha dado muestras de ostensible mejora contra el cronómetro pero las dificultades que atravesó en las últimas jornadas de la Vuelta le sitúan un peldaño por debajo de Evans o Urán en cuanto a favoritismo.
Irlandeses motivados
Que la salida del Giro se celebre en suelo irlandés ha favorecido que los ciclistas más importantes de esta nación acudan al Giro con máximas aspiraciones. Daniel Martin y Nicolas Roche, más allá de compartir sangre, pues son primos, y nacionalidad, tuvieron un 2013 que les consagró definitivamente como corredores de primer nivel gracias a la victoria en la Lieja y el triunfo de etapa en el Tour de Francia de Daniel y el quinto puesto en la general de Nicolas. Si bien es cierto que el podio se antoja demasiado, pues su fiabilidad en las grandes etapas de montaña está por contrastar, serán ciclistas que asumirán protagonismo y a los que no sería extraño ver celebrando algún triunfo de etapa.
Los españoles
Si bien todos ellos podrían liderar cualquiera de los equipos participantes en la Corsa Rosa, Igor Antón, Samuel Sánchez, Mikel Landa y Dani Moreno vienen en calidad de gregarios de lujo. Preparados para llegar hasta el final con los mejores, Antón y Moreno parece algo más maniatados por la solidez de sus líderes aunque no sería extraño verles jugar sus cartas en la búsqueda de algún triunfo parcial.
Cadel Evans puede repetir de nuevo el podio del año pasado, pero ya ha comenzado a dar claros síntomas de declive que también pueden manifestar de forma definitiva en este Giro por lo que Samuel Sánchez puede tener sus opciones al frente del BMC. Aun así, el sueño del asturiano es conseguir el triunfo de etapa que le abra las puertas del club de vencedores en las tres grandes al que únicamente pertenecen en España, Juanma Garate, Pablo Lastras y Alberto Contador.
De los españoles el que más oportunidades de correr con libertad tendrá será Mikel Landa a quien parece haber sentado realmente bien el cambio de equipo tras algunas temporadas algo irregulares en Euskaltel. El ciclista vasco viene de vencer la última etapa del Giro del Trentino y llega a la Corsa Rosa con la ambición de que esta edición sea la de su confirmación.
Monfort, Majka, Cataldo, Niemiec…
Apostar por un top10 de dos o tres de estos hombres es una jugada segura. Monfort (Lotto-Belisol), Niemiec (Lampre) o Catalado (Sky) son corredores muy sólidos que ya han demostrado su capacidad para estar en los puestos de honor en las grandes pero sin gas para dar el salto de calidad que les acerque al podio. Majka, por juventud y condiciones, sí que parece un corredor aún con margen para llegar un punto más lejos que estos otros. La principal duda en torno al polaco del Tinkoff es cuál será su rol dentro de su equipo. En la última edición de la Vuelta se vio claramente superado por Roche por lo que partirá de Belfast con un rol secundario aunque sus mejores condiciones para la escalada podrían devolverle los galones de líder en la última semana.
Las incógnitas
¿Qué podemos esperar de Kiserlovski, Poels, De Gendt, Rolland, Keldermann, Kruijswijk Arredondo, o Hesjedal, vencedor de la corsa rosa en 2012? Como veis la lista es amplia y todos ellos probablemente sean más geniales y tengan más talento que algunos de los ciclistas del grupo anterior pero carecen de la solidez y la capacidad de sufrimiento de la que estos han hecho su seña de identidad.
Quizá por el recorrido planteado por RCS, escaladores puros como Kiserlovski, Rolland, Poels –que viene de protagonizar una sensacional actuación en el País Vaco- o Arredondo –al que incluimos aquí por su falta de experiencia en carreras de tres semanas- pueden brillar más que Keldermann, De Gendt o Hesjedal, que son ciclistas de un perfil más rodador. Todos ellos dependerán mucho del momento físico y psicológico en el que lleguen y de que como evolucione la carrera. Si evitan caídas y siguen entre los primeros en la última semana tendrán que tener mucho cuidado los grandes favoritos pues calidad tienen para dejar sin respuesta tras una arrancada a más de uno. Corredores muy a tener en cuenta, más allá de la general, para conseguir victorias de etapa