Primer día de descanso pero el Tour no se aleja de la polémica. Hasta ahora eran las caídas, las motos y los coches que arrollaban a los ciclistas. Por si fuera poco, el primer caso de dopaje ya ha saltado a la palestra. Se trata de Alexandr Kolobnev, el ruso del equipo Katusha y, junto a Karpets, la cabeza visible del equipo en la ronda gala quien ha sido controlado positivo por hidroclorotiacida en un análisis que se le ha efectuado en la quinta etapa, el pasado 6 de julio.
La hidroclorotiacida es un diurético, una sustancia no permitida por la Unión Ciclista Internacional y que sirve de enmascarante para otras sustancias. La muestra fue analizada en el laboratorio de Chatenay-Malabry y Kolobnev tiene derecho ahora a pedir un contraanálisis. La UCI, que ya ha confirmado el caso, ha dejado claro que no puede tomar cartas en el asunto en cuanto a dejar al corredor sin licencia para correr. "La UCI no prevé una suspensión provisional" confirman en un comunicado, "dada la naturaleza de la sustancia". Pero a la vez, lanzan una presión indirecta a su formanción, el Katusha, al asegurar que "estamos convencidos de que su equipo tomará las medidas necesarias".
Alexander Kolobnev, por su parte, ha decidido "auto-suspenderse". Conocida la noticia, ha puesto rumbo a comisaria junto a el mánager del equipo, Andrei Tchmil y su compañero de habitación Silin para declarare y de ahí, directo al aeropuerto. Adiós al Tour. Ahora, Kolobnev tiene cuatro días para solicitar la muestra B, el contraanálisis del positivo.