Kris Boeckmans sobrecogió al mundo del ciclismo con la terrible caída que sufrió en las calles de Murcia durante la octava etapa de la pasada Vuelta a España. Desde el primer momento todos fuimos conscientes de la seriedad del incidente, y los posteriores partes médicos así lo confirmaron, pero él mismo ciclista belga se ha encargado de desvelar en el diario belga Het Nieuwsblad que la situación llegó a ser mucho más extrema de lo que trascendió en los medios. “Hoy sé lo afortunado que soy. Fue diez veces peor de lo que se publicó a través de la prensa. Estuve a punto de morir hasta en seis ocasiones: en un primer instante durante la propia caída; posteriormente cuando me trague la lengua y los pulmones se me llenaron de sangre; de nuevo cuando decidieron no llevarme a los hospitales locales sino directamente a uno universitario. El siguiente momento crítico fue cuando yo necesitaba oxígeno y ellos tenían exactamente la unidad que necesitaba –y solo hay nueve de ellas en España-; y, por último, cuando uno de los aparatos a los que estaba conectado se apagó accidentalmente. 12 horas así y se me hubieran llenado de coágulos las venas. Algo así te hace pensar mucho”.
Este relato pone en relieve el milagro que supone que a día de hoy Boeckmans este bastante recuperado y entrenando junto a sus compañero en la concentración que ha programado el Lotto-Soudal en Mallorca.
El conjunto belga, en un gesto que les honra, decidieron ampliar durante dos temporadas más el contrato de Boecki para que pueda recuperarse plenamente. De momento no se conoce cuando podrá volver a correr.