Hace siete meses la vida del colombiano Egan Bernal (INEOS), campeón del Tour de Francia 2019 y del Giro de Italia 2021, pendía de un hilo, pero ayer martes la felicidad de su familia y del país fue mayúscula porque regresó a la bicicleta tras ganar la prueba más dura que le ha tocado enfrentar en sus 25 años de vida.
Fueron necesarias cinco cirugías y cerca de siete meses de recuperación que permitieron que Bernal volviera a caminar y competir en el Tour de Dinamarca, la primera carrera de alta exigencia en la que participa el de Zipaquirá tras el accidente que por poco le deja parapléjico.
"Al igual que muchos colombianos, la felicidad es total. Mi hijo hace siete meses estaba luchando por su vida y gracias a Dios él pudo volver a caminar, a estar bien. Hoy después le vemos compitiendo. Eso es una gran felicidad", dijo a Señal Colombia Flor Marina Gómez, la madre de Bernal.
Colombia recuerda, espantada, aquel 24 de enero cuando el ciclista chocó a alta velocidad contra un autobús en la carretera que va de Bogotá a Tunja, a la altura del municipio de Gachancipá, cuando el vehículo se había detenido. La historia clínica dice que Bernal sufrió fracturas en el fémur y la rodilla, en vértebras y varias costillas y una perforación pulmonar, entre otras lesiones.
La gravedad del accidente hizo que se celebrase como un triunfo cuando Bernal dio sus primeros pasos. Ese 10 de febrero el corredor publicó en redes sociales un video en el que se le vio caminando por un sendero para abordar un vehículo, cuatro días después de que el cuerpo médico de la Clínica Universidad de La Sabana, en donde lo atendieron tras el accidente, autorizó su salida para que el deportistas siguiera su recuperación ambulatoria.
A partir de ahí, Bernal siguió avanzando en su recuperación de forma consistente hasta el punto de que seis días después compartió en redes sociales que estaba en una bicicleta estática. Lo que vino después solo fueron avances para el de Zipaquirá que más tarde apareció en carretera con ciclistas aficionados y semanas después en compañía de profesionales.
La más reciente fue la semana pasada cuando se entrenaba en compañía de Rigoberto Urán y Fernando Gaviria, quienes se preparan para rematar la temporada 2022. "Lo duro no fue estrellarme contra un bus a más de 60 kilómetros por hora, lo duro fue levantarme, aceptar lo sucedido, empezar de cero y estar de vuelta con la cabeza en alto", escribió Egan ayer en redes sociales. A renglón seguido aseguró: "Yerba mala nunca muere", una forma jocosa de referirse a lo que le sucedió al comienzo de este año, el más difícil para él como persona y como deportista de alto rendimiento.
#PNDKR22 🇩🇰 Egan Bernal 🇨🇴 tirando al frente del gran grupo en su vuelta a la competición. Se ve al colombiano con ganas... Los 6 fugados ya solo cuentan con 40" de ventaja a falta de 70 km. pic.twitter.com/bmzXfw87jX
— Ciclismo a Fondo (@Ciclismoafondo_) August 16, 2022
Ayer, 204 días despùés del grave accidente, Egan Bernal volvió a ponerse un dorsal en la 1ª etapa del Tour de Dinamarca, donde se mostró muy activo hasta el punto de que se puso al frente del pelotón para trabajar junto a sus compañeros en las labores de caza de los fugados. Se le vio cómodo moviéndose en el gran grupo. En los kilómetros finales, cuando la tensión aumentaba en busca de la volata, el colombiano se descolgó para entrar en meta a 2´06" del ganador, Olav Kooij, en el puesto 105. El resultado era lo de menos; estar ahí y acabar la etapa ya era todo un éxito para el colombiano.
Por lo pronto, le quedan visibles cicatrices en varias partes de su cuerpo que le recordarán que estuvo a punto de morir haciendo lo que más le gusta: montar en bicicleta y competir. Pero hoy celebramos que Egan Bernal está de vuelta.
