La Fiscalía Antidopaje del Comité Olímpico Italiano (CONI) solicita una suspensión de por vida para Danilo di Luca, después de que este diera positivo en un control sorpresa efectuado el 29 de abril, días antes del arranque del Giro de Italia 2013.
El control realizado el 29 de abril resulto positivo por EPO, siendo la segunda vez que el italiano incurría en dicha infracción tras haber dado positivo por la misma sustancia en el Giro de 2009 en el que había sido segundo tras Dennis Menchov. En aquella ocasión, Di Luca fue suspendido durante dos años, aunque su sanción fue reducida en nueve meses por colaborar con la justicia italiana en una investigación antidopaje.
En esta edición de la corsa rosa, estaba participando bajo los colores del equipo italiano Vini Fantini, donde también se registró otro positivo, el del también italiano Mauro Santambrogio al que encontraron restos de EPO en una prueba realizada la jornada que comenzaba la carrera.