El neerlandés Fabio Jakobsen (Soudal Quick Step), ganador al sprint de la segunda etapa de la Vuelta a San Juan, celebró el hecho de que la organización reforzara las medidas de seguridad para la llegada masiva, evitando problemas y confusiones de señalización como los que marcaron el final de la primera jornada.
Jakobsen, campeón de Europa en ruta, admitió haber pasado miedo el primer día. Después de la caída que casi le cuesta la vida en la Vuelta a Polonia de 2020, el neerlandés analiza con especial sensibilidad los asuntos de seguridad. "La llegada del primer día fue muy peligrosa, me asusté y me fui por la izquierda, por donde no era. Hablamos con la organización y ellos me prometieron que hoy los últimos 5 km últimos serían seguros, así que mucho mejor. Estoy contento con la victoria y de comprobar que tengo las piernas fuertes", dijo Jakobsen en meta.
El campeón continental aseguró que "la UCI podría hacer algo más en los temas de seguridad" y analizó su experiencia en la primera etapa. "Había gente cruzando la carretera; supuestamente no tenían que estar ahí. El pelotón necesita espacio, vamos muy rápido y es importante la protección de las vallas y que los policías nos guíen en la buena dirección", dijo.
Jakobsen también se refirió a la preparación del sprint por parte del Soudal-Quick Step. "Pieter Serry ha controlado los últimos kilómetros, y Remco Evenepoel también. Son gente experimentada, como Morkov, quien me llevó hasta el final de forma impresionante. Es un honor que el maillot arcoíris trabaje para mi".
Jakobsen valoró su trabajo de ciclista y recordó sensaciones derivadas de su accidente. "Me encanta correr en bici, para mí es un trabajo de ensueño. Me caí hace dos años y espero que nadie tenga que pasar por algo así. Fue horrible el proceso de recuperación y cuando vuelves es simplemente muy bonito. Me encanta este trabajo, sprintar es lo que mejor hago, y volver una vez más a ganar tras la caída es siempre especial", concluyó.