El holandés Dylan Groenewegen (Jumbo Visma), ganador de la segunda etapa de la París-Niza, destacó la dureza de la jornada debido a los abanicos. "Fue muy duro. Había ocho corredores y cuando vi la fila para afrontar el esprint estaba esperando y esperando. Trentin se lanzó y yo iba por el lado derecho, arranqué y ese movimiento fue suficiente. Ha sido una etapa muy dura", aseguró.
En un día de constantes abanicos, el ciclista de Amsterdam se vio tan pronto en el grupo principal como en el segundo. Finalmente supo colocarse en el lugar idóneo para llevarse el segundo triunfo de etapa consecutivo.
"Al final estuve en el primer grupo, mi equipo me puso en una buena posición para disputar la etapa, así que estoy muy feliz. Celebraremos este triunfo, pero mañana es otro día", señaló.
Y es que mañana Dylan Groenewegen -ganador de las dos primeras etapas de la País-Niza- tiene una nueva oportunidad en otra jornada llana (Cepoy-Moulins/Yzeure, de 200 km), aunque de nuevo con el peligro de los abanicos.
A sus 25 años, Groenewegen se está consagrando como uno de los mejores velocistas del pelotón internacional. Con la de hoy suma 4 victorias en 2019 (una en la Volta a la Comunitat Valenciana, otra en la Volta al Algarve y las dos de la París-Niza), y llega a las 39 como profesional.
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— Team Jumbo-Visma cycling (@JumboVismaRoad) 11 de marzo de 2019
Satisfaction! @GroenewegenD not only wins his second consecutive stage he also stays in the overall lead and extends his lead in the points competition. #samenwinnen pic.twitter.com/li0YQKGxPz