Mark Cavendish consiguió la primera victoria para el cuadro belga Quick Step Alpha Vinyl Team en el Giro de Italia 2022. El británico fue el más rápido en la volata final y venció a Arnaud Démare (Groupada FDJ) y a Fernando Gaviria (UAE Team Emirates) en una de las siete batallas entre los más rápidos que promete esta edición del Giro de Italia. Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix), por su parte, entró en el grupo y defendió sin problemas el liderato.
Cavendish se aprovechó del gran trabajo de sus compañeros del Quick Step, que lo dejaron en las primeras posiciones a falta de 300 metros aproximadamente, para saltar con potencia, batir a sus rivales y dejar su impronta como lo que es, uno de los sprínteres con mayor fuerza y arrojo de todo el pelotón. Es la 16ª victoria del británico en el Giro y la 160ª como profesional. La sensación Biniam Girmay (Intermarché-Wanty-Gobert), por cierto, tuvo sus opciones pero acabó cuarto.
Watch this video again and tell us this wasn’t an unreal sprint of @MarkCavendish at the #Giro! pic.twitter.com/7YM3wPUCS8
— Quick-Step Alpha Vinyl Team (@qst_alphavinyl) May 8, 2022
Como era de esperar, Mathieu van der Poel no encontró ninguna dificultad y viajará a Italia con la maglia rosa, distintivo del líder de la clasificación general. El holandés, de hecho, fue uno de los últimos integrantes del treno de Jakub Mareczko, quien tuvo ciertos problemas para seguir la rueda del actual líder de la carrera y finalizó la etapa en la 5ª posición.
Carrera sin historia de principio a fin
En toda vuelta de tres semanas siempre existen esos días más remolones, con un perfil totalmente llano, y que invitan a la siesta y al despertador, con alarma incluida unos minutos antes de la volata final. Pues bien, ese día era hoy. La tercera etapa del Giro de Italia 2022 traía consigo 201 kilómetros, con una única dificultad de cuarta categoría, y un recorrido plano de gran utilidad para aquellos que padecen insomnio.
Los únicos que pusieron de su parte para remediarlo fueron Mattia Bais y Filippo Tagliani (Drone Hopper Androni Giocattoli) y Samuele Rivi (Eolo Kometa). Los tres italianos saltaron desde el principio de la etapa y fueron amenizando la tarde, que falta le hacía a los espectadores que a bien tuvieron conectar el televisor.
Más allá de pelear en los sprints intermedios, en los que Tagliani fue el más fuerte por partida doble, los tres escapados también tuvieron que buscar sus ratos de entretenimiento. Al menos contaron con la ayuda del público, ya fuera sobre dos ruedas, cuatro o, incluso, surfeando por la hierba.

Faltaban ya 40 kilómetros para el final cuando los televidentes, es de entender que los más fieles, pudieron atisbar un primer intento de ataque. Samuele Rivi aceleró en cabeza de carrera, Mattia Bais le siguió y Filippo Tagliani decidió esperar al pelotón mientras se tomaba un gel energético. A esas alturas, por cierto, el gran grupo rodaba a 1" min, aunque llegó a concerder 5 en las primeras instancias de la etapa.
Poco más que reseñar de la aventura de la fuga. Durante un tiempo siguieron rodando Rivi y Bais, hasta que el pelotón les neutralizó con media hora todavía de trayecto. Para cuando tocó la ascensión a la cota de Tihany (1.6km al 3.1%), los dos italianos ya estaban en barbecho.

Pascal Eenkhoorn (Jumbo Visma) y Rick Zabel (Israel Premier Tech) aceleraron para pelear por los puntos de la montaña y el primero hasta probó a mantener el ataque. Pero nada, duró la tontería unos cuatro kilómetros más aproximadamente. Al menos no se podrá reprochar a si mismo el haberlo intentado.
A falta de 6.000 metros, los equipos de los sprínteres se pusieron al mando y ya no hubo tu tía. Los más fuertes en el llano se enfrentaron por primera vez en este Giro y la moneda salió cara para Cavendish y el Quick Step. Tampoco se desesperarán el resto de velocistas, les quedan otros seis cartuchos. El consuelo es que haya más emoción esas tardes que la que ha habido hoy.
Clasificaciones
Próxima etapa
Tras el primer día de descanso del Giro de Italia 2022, los corredores viajarán a tierras italianas. Allí afrontarán el primer final exigente de la prueba: el Etna (25,4 km de ascenso al 5,6% de pendiente media, con máximas del 15% en su parte inicial). Desde Avola, la ruta pasa por Noto, centro del barroco siciliano. Luego continúa por las áreas de Pantalica y Vizzini mientras se acerca al volcán. El ascenso, que finaliza en el refugio Sapienza sigue un recorrido sin precedentes. La subida (de 1ª categoría) se aborda desde Ragalna (como en 2018), pero luego pasa al lado clásico de Nicolosi durante los últimos 14 km.
