Cruzó la meta sabiéndose inferior. Por poco. Dieciséis segundos. Un suspiro. Para Contador, "un éxito". Se quedó el madrileño una vez más con las ganas de batir a Levi Leipheimer, uno de los mejores, si no el mejor especialista en contrarreloj del momento. "Con las diferencias que ha habido, mi resultado me hace estar contento". No dudaba Contador, que asegura estar "viendo las mejoras que estoy experimentando en contrarreloj".
El madrileño fue de más a menos durante los
"La carencia que llevaba hasta ese momento era muy buena, pero a partir de ahí, al verle a rueda me he descentrado". Con Leipheimer liderando la clasificación general, Alberto Contador asume el rol que le tocará desempeñar a partir de mañana. "Vamos a buscar mantener el liderato. Será una carrera muy movida, porque hay gente de mucho nivel y habrá que estar atento a todo".
Tampoco se olvidó de que la victoria de Leipheimer sirve como especial regalo para Lance Armstrong después de su caída en la primera etapa. "En cierto modo, esta victoria es para él". Quiso "volver a desearle ánimos para que se recupere lo antes posible, para llegar en plenas condiciones al Tour de Francia".