Nibali: “Ayer muchos entraron agarrados al coche y no pasó nada”

Además, el italiano critica al Astana por el equipo que confeccionó para el pasado Tour: “Se equivocaron con los compañeros que me llevaron. No me escuchaban".

Ainara Hernando desde San Luís (Argentina)

Rajada de Lo Squalo
Rajada de Lo Squalo

A Vincenzo Nibali le ha costado reunirse con la prensa. En Argentina todo son peticiones de entrevistas privadas y los jefes de prensa tienen que lidiar a diario con los periodistas para juntarlos con las estrellas que comparecen en grupo de 20 o 30 plumillas. Hace dos días lo hizo Sagan, ayer Quintana. Pero el Tiburón era algo reacio a responder a las preguntas. “Si van a ser todas banales, sobre las Olimpiadas, el Giro, el Tour…”, le decía al responsable de prensa que desde el año pasado le sigue a todas las carreras donde pedalea. Y sí, las ha habido de esas preguntas. Pero también otras, y el siciliano no se ha cortado un pelo, como suele ser habitual, con su calma normal, pero dando respuestas claras. La que da el titular a esta noticia ha sido hecha por Ciclismo a Fondo, además. ¿Volverías a la Vuelta a España? “Sí”, responde sin pensarlo, “no este año porque tengo el Giro, quizás también Tour y luego las Olimpiadas”. ¿Pero como una revancha?, le repreguntamos. “No es una revancha. Ayer hubo tres o cuatro caídas y la gente entró agarrada a los coches…no puedo decir más”.

Tampoco se ha cortado cuando le han preguntado por el accidentado Tour del pasado año donde acabó levantándose de sus propias heridas, una caída “que fue un golpe seco en el glúteo derecho y que me provocó una descompensación”, pero que, no lo niega el siciliano, no fue el motivo de su bajo rendimiento. “Había algo que no iba bien. Ya en el principio, en el muro de Bretaña no lograba estar con los mejores, lo intentaba pero no tenía fuerzas. La primera semana sufrí mucho”. Pero Nibali, que acabó ganando una etapa, tampoco oculta que hubo más problemas en el Tour: “El equipo cometió errores. No me llevaron a los compañeros acertados. Yo hablaba, y no me escuchaban”.

Aún no tiene claro si volverá a la ronda gala, pues su objetivo principal este 2016 será el Giro de Italia. Y de correrlo, será para ayudar a Fabio Aru. No niega estar seguro de que “volveré a ganar el Tour pero mi objetivo principal en esa parte de la temporada este año son las Olimpiadas”. Una semana antes de comenzar el Tour de San Luis, Nibali voló hasta Río de Janeiro junto al seleccionador italiano Davide Cassani para inspeccionar el recorrido de las Olimpiadas. “Es realmente duro, la subida final me recuerda a la del Ghisallo. Con un ataque como el que hice el año pasado en el Giro de Lombardía es posible que ninguno pueda atraparme pero las Olimpiadas son diferentes, hay muy pocos corredores por selección y tienes que estar siempre atento a la carrera. Una fuga de inicio puede ser peligrosa”.

Con un iWatch en la muñeca, prueba de lo amante que el Tiburón es de las últimas tecnologías y los primeros rayos del sol impresos en el rostro, Nibali ha hablado también de su futuro, el que pasa por un contrato que en este 2016 acaba con el Astana. No ha negado que “ha habido acercamientos de otros equipos y también ha llegado ya la oferta de Astana, pero todo eso está en manos de mi mánager”.

El más cercano pasa por el Giro de Italia, su gran objetivo. Preguntado por ser un ciclista poco atípico en lo que a centrarse cada año en el Tour de Francia, Nibali también ha sido claro: “La decisión ha sido mía, porque son dos años ya que no voy al Giro y quería volver. Cada temporada varío los objetivos para no hacer siempre lo mismo y buscar diferentes motivaciones”, aunque confiesa que tiene “más presión al correr en Italia que en Francia, pero es mucho más bonito, mezclarme con la gente de mi país da una gran motivación”.

En el Giro se encontrará con su ex compañero Mikel Landa, pero esta vez como rival: “Ha cambiado un poco el ambiente que había en este grupo. Aquí se ha encontrado muy bien, consiguió exprimirse y crecer. Pero cambiando de equipo algo siempre cambia. En las carreras próximas al Giro lo veremos, si se encuentra al instante bien y se ha adaptado, o le cuesta. Lo conozco bien, somos amigos y es uno de los jóvenes de referencia en España”.

Pero Nibali asegura no fijarse tanto en los rivales y más en sí mismo. “Los conozco a todos. Uran, Majka, Valverde y Landa. Pero cuando llegue el momento lo que cuenta es que yo esté preparado”.