Fotos: Tim de Waele
Pedro Horrillo no volverá a sentirse ciclista profesional. Un barranco se lo quitó. De golpe. Puede contarlo, parece un premio, un regalo. Hasta ahí las concesiones, porque el ciclista vizcaíno no dará más pedaladas en la élite tras constatar que su recuperado cuerpo no podría soportar el desgaste de una temporada entera. Horrillo ha tomado la decisión de abandonar el ciclismo, porque "la caída me lo dijo", indica, a pesar de que quisiera hacer oídos sordos y de la esperanzadora oferta del Rabobank para que continuara un año más en las filas del equipo holandés.
"A Erik Breukink ya le envié una carta a finales de diciembre. Le expliqué que no podía aceptar la oferta de seguir un año más por motivos físicos. Las secuelas de mi accidente me impiden volver a tener el nivel necesario para ser ciclista profesional", explica el vasco, seguro de la decisión que ha tomado. 2Otros compañeros nunca saben cómo dejarlo y cuándo dejarlo". Él sí. Le habló un accidente que a punto estuvo de silenciarle para siempre.
Ahora, Horrillo pone los oídos en el futuro. Después de doce años como profesional en lo que ha sido una carrera intachable, no tiene claro qué será de su vida laboral, aunque ya tiene sobre su mesa, junto a su título de filósofo, varias ofertas para formar parte del staff técnico de diversos equipos.