El vigente campeón del mundo vuelve a hacer lo mejor que sabe hacer: ganar, ganar y ganar. El esloveno deja su huella y sin palabras a todos tras certificar su tercer triunfo en la Strade Biache. El corredor de UAE Emirates - XRG atacó a 19 kilómetros del final, una vez más en su carrera, para destrozar a Tom Pidcock y alzarse con la 93ª victoria en su trayectoria como profesional al cruzar en solitario la majestuosa Piazza del Campo de Siena.
La carrera comprendió 213 km desde la Fortezza Medicea de Siena, con el añadido y atractivo de recorrer 81,7 km de tramos de tierra repartidos en 16 sectores durante el trazado. Las hostilidades estaban aseguradas, venían impresas en el cartel de la presentación y, sin dar mucho respiro, comenzaron sin previo aviso en los primeros compases de la prueba. Se formó una fuga, apenas con 10 km en las piernas, de diez corredores.
Battered and bruised. Nothing but applause for the master of Strade Bianche.
— Strade Bianche (@StradeBianche) March 8, 2025
🔻 The @continentaltire last KM of #StradeBianche
La caduta e la fatica alle spalle, solo applausi per il padrone della Strade Bianche .
🔻 Il @continentaltire Ultimo KM della #StradeBianche @CA_Ita pic.twitter.com/DmieigUrFN
Ciclistas de primer nivel como Lewis Askey (Groupama - FDJ), Stan Dewulf (Decathlon - AG2R) o Pepijn Reinderink (Soudal Quick - Step), conformaban el grupo de escapada. Aunque fueron perseverantes y lucharon contra el pelotón, su aventura se desistimó tras más de 100 km de esfuerzo. Y a 77 km de meta, entraron en escena la nómina de favoritos. Como no, fue Pogacar quién movió la primera ficha. El esloveno atacó y lanzó su primera movimiento. Solo le siguieron la rueda dos corredores para formar un trío en la cabeza de carrera: Tom Pidcock y Connor Swift (Ineos Grenadiers).
Sin embargo, el corredor y estrella de UAE Emirates - XRG sufrió un percance inesperado a 52 km de meta. El campeón del mundo se precipitó al suelo en un tramo de sterrato tras superar una curva. No fue una caída grave y con un cambio de bicicleta continuó en carrera. Y, aunque perdió algo de tiempo, logró reagruparse con Pidcock y Swift sin aparentes dificultades.
Con el paso de los kilómetros y acercándose a los últimos tramos del recorrido, las piernas empezaban a flaquear, y al primero en afectarle, fue a Swift. El corredor de Ineos Grenadiers sucumbió y claudicó ante el ritmo impuesto por sus dos homónimos en la cabeza de carrera. A 19 km para meta, quedaban en liza solo dos aspirantes al título y, como el pan de cada día, Pogacar lanzó su segundo y mortífero ataque para encaminarse hacia la victoria en solitario. Pidcock se quedó petrificado, no pudo darle respuesta y el esloveno afrontó las últimas rampas en solitario para, una vez superar la subida de Via Santa Caterina, alzar los brazos como triple ganador de la Strade Bianche.
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