La Volta Ciclista a Catalunya, que se diputará entre el 23 y el 29 de marzo de 2026, desvela los finales en altura, marca de la casa, de la próxima edición de la prueba. Vallter y La Molina/Coll de Pal serán dos de los finales de etapa que, junto a la ya anunciada llegada a Queralt, mantienen la prueba UCI World Tour como una de las más exigentes del calendario internacional, por la dureza de la alta montaña y las llegadas en altura.
La Volta a Catalunya 2026 va desgranando algunos detalles de su recorrido. Una 105ª edición que se prevé de las más duras de su historia con tres finales en alto, sello distintivo de la ronda catalana en los últimos años. Los dos finales en estaciones de montaña de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) aseguran en la Volta un escenario muy atractivo y donde los mejores escaladores del mundo tendrán que medir sus fuerzas.
Vallter ya ha visto llegadas de la Volta en los últimos años desde su estreno en 1986. Un debut que se llevó el ciclista Juan Fernández y que posteriormente ha visto otros siete ganadores, algunos tan relevantes como Nairo Quintana (2013), Tejay Van Garderen (2014), Adam Yates (2019 y 2021), Giulio Ciccone (2023) o el campeón del mundo, Tadej Pogacar (en la última visita en 2024).
El próximo mes de marzo Vallter acogerá por novena vez una llegada de etapa de la ronda catalana. El puerto de categoría especial que alcanza los 2.135 metros, y sus más de 11 kilómetros de ascenso desde Setcases, con un desnivel medio del 7,6%, cuentan con señalización vertical a lo largo de toda la subida, garantía de emoción y espectáculo para la etapa con final en alto.
En cuanto a Coll de Pal, uno de los puertos más exigentes de la geografía catalana, entra en el recorrido de la prueba por tercera vez en su historia. El puerto Berguedà será una de las grandes novedades de la próxima edición, ya que la prueba masculina de la Volta no le visita desde hace más de 45 años. Fue en dos años consecutivos, 1978 y 1979, cuando formó parte del recorrido con una primera victoria del corredor vasco Francisco Galdós, uno de los grandes ciclistas de los años setenta quien se llevaba la etapa de la Volta entre Ribes de Freser y el Coll de Pal, en 1978. Un año después la victoria sería para el corredor de Sabadell Ricardo Zuñiga, quien se anotaba la etapa con salida desde La Pobla de Segur.
Hace sólo unos meses Coll de Pal era protagonista de la prueba femenina de la Volta, en una etapa con salida desde Bagà y final en La Molina/Coll de Pal que se anotaba la campeona de Europa Demi Vollering, en un duro ascenso que brindó un gran espectáculo.
Perteneciente al municipio de Bagà, el puerto se encuentra en la frontera entre las comarcas del Berguedà y la Cerdanya. Se trata de un puerto de montaña de categoría especial (HC) que cuenta con una distancia de 20 kilómetros, 1284 metros de desnivel positivo y una pendiente media del 6,6%. Además, se encuentra a una altitud de más de 2.000 metros y tiene rampas de hasta el 12% - 13%. Y gracias a su ubicación -que ofrece varias partes diferenciadas, desde una vertiente opaca y boscosa a otras partes abiertas expuestas al aire- esta subida dejará a buen seguro imágenes de gran belleza.
La Molina, llegada en alto de la prueba femenina
Si la 2ª edición de la prueba femenina de la Volta Ciclista a Catalunya nos trasladaba al Coll de Pal en la etapa de montaña, el próximo mes de junio será la estación de esquí de La Molina la gran protagonista de la 3ª edición. Entre el 19 y el 21 de junio las mejores ciclistas del mundo se reunirán en la ronda catalana para hacer frente a tres etapas, una de ellas con final en alto, que hoy se confirma que estará en La Molina.
Una llegada que ya es conocida por la Volta femenina, ya que fue en la 1ª edición de la prueba cuando las ciclistas afrontaron una segunda etapa con salida desde La Seu d'Urgell y llegada a la estación de esquí de FGC. Una etapa clave que marcó la diferencia en la clasificación general y que se anotó la corredora neerlandesa Marianne Vos, en un ascenso duro que fue decisivo para coronarse como la primera ganadora de la prueba por etapas de la Volta.En esta ocasión, ya sabemos cuál será el final en alto el próximo mes de junio en la 3ª edición de la prueba, que debe confirmar cuáles serán los puntos de salida de la 2ª y 3ª etapa de la carrera.
Carles Ruiz, presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, destaca que "todos los años FGC hace una apuesta con la Volta ofreciendo las estaciones de montaña, con paisajes y entornos privilegiados, para que se disputen los finales de etapa más emocionantes". "Desde Ferrocarrils apoyamos a los deportes de competición, tanto en verano como en invierno con el objetivo de desestacionalizar las actividades en las estaciones de montaña, poner en valor la capacidad que tenemos de organizar grandes eventos deportivos, así como la capacidad también del territorio para acogerlos".
Por su parte Rubén Peris, presidente de la Volta Ciclista a Catalunya mostraba su satisfacción por la confianza de FGC con la prueba centenaria; "La colaboración con FGC representa una apuesta que garantiza al espectador grandes jornadas ciclistas. La confirmación de dos etapas terminadas en altura en puertos de la entidad como son Vallter y La Molina/Coll de Pal son una garantía de espectáculo para la Volta a Catalunya 2026. Sin lugar a duda estos finales en alto marcan la diferencia y consolidan la prueba como una carrera de referencia en el ciclismo internacional, además de ofrecernos unas estampas excepcionales del territorio. Agradecemos también la apuesta de FGC con la prueba femenina de la Volta, que volverá a contar por tercer año consecutivo con un final en alto en una estación de esquí de FGC, en este caso La Molina”.



