Alessandro Covi gana en una Marmolada que corona a Jai Hindley como nueva maglia rosa

El italiano del UAE Team Emirates, que estaba en la fuga, atacó en el Passo Pordoi para recorrer más de 50 kilómetros en solitario. Hindley, con ayuda de Kämna, descuelga a Carapaz en la Marmolada y es el nuevo líder del Giro de Italia 2022

David Castaño|Fotografía: Luca Bettini. Sprint Cycling Agency.

Jai Hindley posa sonriente con su nueva maglia rosa del Giro de Italia.
Jai Hindley posa sonriente con su nueva maglia rosa del Giro de Italia.

Valieron más los últimos 4 kilómetros de la 20ª etapa del Giro de Italia, con final en la mítica Marmolada, que las otras 19 jornadas disputadas hasta el momento. Alessandro Covi (UAE Team Emirates) cruzó en primer lugar la meta del Passo Fedaia (14km al 7.6%), en el que Jai Hindley ascendió al primer puesto de la clasificación general tras dejar a Richard Carapaz (INEOS Grenadiers) en los últimos 3.000 metros de la subida. El australiano está a poco más de 17 kilómetros, lo que durará la crono de Verona, de hacerse con su primera gran vuelta.

Para la contrarreloj final partirá con una ventaja de 1'25" segundos respecto a Carapaz y de 1'51" sobre Mikel Landa (Bahrain Victorious). El español cruzó la meta a 49" segundos de Hindley y 'La Locomotora del Carchi' a 1'28 del australiano. Parece una renta más que suficiente para que Jai Hindley celebre en la noche del domingo su victoria más importante hasta el momento.

Alessandro Covi se impuso en la considerada por muchos como la etapa reina de este Giro de Italia. La joven promesa italiana atacó en el Passo Pordoi (11.9km al 6.6%), a más de 53 kilómetros de la meta, y aguantó en solitario más de una hora para insuflar esperanzas a una Italia que precisa de nuevos capos tras la próxima retirada de Vincenzo Nibali (Astana Qazaqstan Team). Domen Novak (Bahrain Victorious) y Giulio Ciccone (Trek Segafredo) han sido segundo y tercero en meta.

Movimiento anticipado de Alessandro Covi

El ganador de la 20ª etapa del Giro de Italia había formado parte del corte bueno que se estabilizó a pesar de las embestidas iniciales del pelotón. Junto a él, se habían marchado otros 14 corredores con buenos escaladores como Thymen Arensman (Team DSM), Giulio Ciccone (Trek Segafredo), Davide Formolo (UAE Team Emirates), Antonio Pedrero (Movistar Team) o Lennard Kämna (BORA-hansgrohe), que resultó imprescindible para el desenlace final de la etapa.

Tanto los fugados como el pelotón pasaron por el Passo San Pellegrino (1ªcat. 18.5km al 6.2%) como si de un paseo sabatino se tratara. Sería el Passo Pordio (Cima Coppi, 11.9km al 6.6%) el que marcara las primeras diferencias. En primer lugar se quedaron Andrea Vendrame (AG2R Citroën Team) y Mathieu van der Poel, el holandés se ha emperrado en entrar en todas las escapadas del Giro y poco le ha faltado para conseguirlo.

Luego el resto, porque Alessandro Covi atacó y los 20"s iniciales fueron aumentado y aumentando hasta sacar más de minuto y medio al coronar el segundo de los tres puertos del día. Para cuando afrontó el inicio de la Marmolada (14km al 7.6%), Covi ya tenía una renta de 120 segundos respecto a Lennard Kämna (BORA-hansgrohe), Thymen Arensman (Team DSM), Giulio Ciccone (Trek Segafredo), Davide Formolo (UAE Team Emirates), Antonio Pedrero (Movistar Team) y Domen Novak (Bahrain Victorious).

Este último, un joven esloveno con muy buena pinta, fue el único que hizo por disputar la etapa a Covi. Demarró en las rampas más duras del Passo Fedaia y fue poco a poco reduciendo la diferencia, desde los 1'30"s hasta los 32 a los que entró del italiano. Toda Italia alentaba a uno de los suyos y Covi hizo buenos los ánimos con una victoria de categoría.

Estrategia del BORA de categoría 

No sabemos si Lennard Kämna (BORA-hasngrohe) se metió en la fuga para disputar la etapa o para ayudar en un determinado momento a su líder. El caso es que fue determinante y crucial para que Jai Hindley se hiciera con el liderato del Giro en su penúltima etapa. Le ayudó en los tramos más duros de la Marmolada y detuvo a Richard Carapaz (INEOS Grenadiers) en su intento de recortar tiempo con Hindley.

El pelotón, a pesar de que los más fieles Landistas soñaron con ataques desde lejos, no se movió hasta la ascensión final de la etapa. En el momento en el que Santiago Buitrago, el último corredor del Bahrain en poner ritmo, se quedó, Pavel Sivakov (INEOS Grenadiers) se puso en cabeza para apretar las tuercas. Así se fueron descolgando Domenico Pozzovivo (Intermarché-Wanty-Gobert), Juanpe López (Trek Segafredo), Pello Bilbao (Bahrain Victorious) o Vincenzo Nibali (Astana Qazaqstan Team).

Mikel Landa (Bahrain Victorious) tampoco ponía muy buena cara y se quedó con la primera embestida de Hindley. Aunque Sivakov le había preparado el terreno a Carapaz, fue el australiano el que sacó provecho a falta de 3km. En primera instancia la 'Locomotora del Carchi' pudo seguir al capo del BORA, pero el movimiento siguiente acabaría por rematarle.

Jai Hindley contactó con Lennard Kämna y el alemán gastó sus últimas fuerzas en meter un ritmo infernal. El ganador del Giro en 2019 se comenzó a quedar y, nada más percatarse Hindley, arrancó cuesta arriba y en solitario. Sabedor de que iba a ser el nuevo líder, Hindley sonreía a pesar del sufrimiento.

Cuando pasó al lado de Davide Formolo (UAE Team Emirates), el italiano mostró cara de estupor al ver en solitario a Hindley. Se le escapó también una leve sonrrisilla, conocedor de igual forma de que la carrera cambiaba de 'maglia rosa. Hindley entró a 2'30" de Covi y, lo que es más importante, obtuvo una renta muy interesante de cara a la crono final de mañana. Verona puede acoger a un nuevo ganador del Giro de Italia.

Clasificaciones

Última etapa del Giro de Italia 2022

Crono final del Giro de Italia 2022 en Verona
Crono final del Giro de Italia 2022 en Verona.

Verona y su magnífico anfiteatro romano, la Arena, albergarán la gran final de la corsa rosa. Será la quinta vez que el Giro finalice en esta ciudad, tras las ediciones de 1981, 1984, 2010 y 2019; todas contrarrelojes individuales que coronaron los éxitos en la general de Battaglin, Moser, Basso y Carapaz. En este caso es una contrarreloj de 17,1 km que incluye en su parte central una subida de cerca de 5 km con pendientes medias del 5%, antes de dar paso a un rápido descenso y unos últimos kilómetros llanos por las calles de la ciudad que preceden a la llegada a Piazza Bra y la Arena de Verona.