El inicio de la decimonovena etapa del Giro de Italia ha sido absolutamente trepidante y loco, tanto por la persecución que hemos presenciado en carrera durante más de una hora como por la cantidad de información contradictoria que se ha cruzado sobre el ataque que han propuesto Bahrain-Merida, Movistar Team y FDJ. La RAI ha lanzado en primera instancia el rumor de que estas escuadras habían roto el pelotón en un tramo de descenso aprovechando que Dumoulin se había detenido a orinar.
Como es lógico, dada la falta de deportividad que supondría un acto de este tipo, las redes sociales se han incendiado hasta que Luke Roberts, director del Sunweb, y posteriormente Tom Dumoulin han desmentido este hecho. El neerlandés, mientras soltaba piernas en el rodillo una vez concluida la etapa, explicaba que “he tenido malas piernas desde el comienzo. He cometido un error de novato en el inicio de la etapa al quedarme en la parte trasera del pelotón, mal colocado, y Movistar y Bahrain aprovecharon para tirar y romper el pelotón en el descenso. He tenido que gastar muchas energías para volver a contactar y en la subida final me he limitado a intentar contener la pérdida de tiempo. El equipo ha estado realmente bien hoy y puedo decir que me han salvado. Podía haber sido mucho peor. Espero tener mejores piernas mañana”.
