Bowman remata en Potenza una fuga de nivel y Juanpe López mantiene la maglia rosa

El neerlandés del Jumbo-Visma supera en el repecho final a Mollema, Formolo y Dumoulin, con quienes llegó destacado. No hubo ataques entre los favoritos, y el sevillano del Trek-Segafredo sigue líder.

Koen Bowman remata en Potenza una fuga de nivel. Foto: Roberto Bettini (Sprint Cycling Agency)
Koen Bowman remata en Potenza una fuga de nivel. Foto: Roberto Bettini (Sprint Cycling Agency)

Koen Bowman le ha dado una alegría a un Jumbo-Visma que andaba deprimido en este Giro de Italia. Junto a su compañero Tom Dumoulin han pasado al ataque, formando parte de la fuga del día y del cuarteto más fuerte de la misma -de mucha calidad- que se han jugado la victoria en el repecho final de Potenza, donde el ciclista natural de Ulft (Países Bajos), de 28 años, ha superado a Bauke Mollema y a Davide Formolo -con Dumoulin cuarto- para anotarse su segundo triunfo como profesional. El anterior data de 2017, en el Criterium du Dauphiné. 

La 7ª etapa del Giro (entre Diamante y Potenza, de 196 km) presentaba terreno para la batalla, con nada menos que 4.400 metros de desnivel acumulado a través de las montañas de Calabria-Lucanian, con cuatro puertos puntuables y otros muchos repechos. Ha sido una etapa muy disputada entre los escapados, -que en principio fueron siete-  y mucho más tranquila para los favoritos de la general, que no se movieron y firmaron tablas

INEOS tomó el mando y puso su habitual tenecito a 50 km del final, quitando las ganas de moverse a quien las tuviera. Otro combate nulo entre los aspirantes a los puestos de honor, que llegaron juntos. Lo hicieron a  2´59" del cuarteto de cabeza, con lo que Juanpe López salva un liderato que vio peligrar en algún momento (los fugados tuvieron hasta seis minutos de ventaja), y mañana vestirá por cuarto día la maglia rosa. Sigue el sueño en rosa del ciclista de Lebrija. 

Juanpe López
Juanpe López seguirá vistendo la maglia rosa un dia más. Foto: Luca Bettini (Sprint Cycling Agency)

La clasificación general no ofrece cambios en sus primeros puestos (el más destacable, que Bouwman asciende a la 16ª plaza, a 2´19" del líder), en espera de la etapa del domingo, con final en el temible Blockhaus, donde sí habrá cambios significativos. 

 

Jumbo-Visma, al ataque

La etapa salió animada, con numerosos ataques -entre ellos de De Gendt, De Marchi o Van der Poel- que no fructificaron. Siguió la pelea por la fuga en la primera dificultad montañosa, el Passo Colla (9,3 km al 4,3%) que coronó Wout Poels en solitario, entre la niebla, con 15” de adelanto sobre Anthony Pérez y Davide Formolo. En la peligrosa bajada se produjo una caída que acabó con el abandono de Sergio Samitier (Movistar) con golpes en la cara y en la cabeza que, por suerte, no revisten gravedad.

Los ataques no cesaron en el descenso del Passo Colla (donde se movieron Carapaz, Narváez, de nuevo Van der Poel…), pero sería en el largo Monte Sirino (24,4 km al 3,8%) donde se consolidaría la fuga con Poels, Davide Villella, Davide Formolo y Koen Bowman, a los que se unían poco después Tom Dumoulin, Diego Camargo y Bauke Mollema. Jumbo-Visma –sin un hombre fuerte para la general- pasaba al ataque con Bowman y Dumoulin, mientras Trek-Segafredo defendía el liderato de Juanpe López metiendo en la escapada a Mollema.

Un grupo interesante que haría camino y aumentaría su renta por encima de los cinco minutos antes de afrontar la subida más dura, Monte Grande di Viggiano, con sus 6,6 km al 9,1%. Bowman estaba a 5´30” de la maglia rosa, lo que obligó al Trek-Segafredo a trabajar en el pelotón pese a llevar a Mollema delante.

Poco antes de empezar esta ascensión Villella sufrió una caída que le dejó cortado, y en las primeras rampas se quedaba Poels. Pero el italiano del Cofidis no tiró la toalla y terminaría conectando en el descenso, en el que la ventaja de los seis fugados –con los Jumbo-Visma encendidos- superaba los seis minutos, lo que convirtió a Bouwman en líder virtual durante algunos kilómetros. La maglia rosa de Juanpe peligraba, pero INEOS entró a colaborar en el trabajo de caza, con Ben Swift vaciándose, y la diferencia menguó con rapidez: 3´45” a falta de 35 km.

Tom Dumoulin
Tom Dumoulin ha recuperado su mejor versión, protagonizando una gran etapa. Foto: Luca Bettini (Sprint Cycling Agency).

En la última subida, La Sellata (7,8 km al 5,9%), Dumoulin demostraba tener buenas piernas y ganas e hizo dos aceleraciones que cortaron a Camargo, Villella y a su compañero Bowman. Mollema y Formolo daban continuidad a estos ataques y los tres de cabeza subían La Sellata a palos. Después todo se calmó y Bouwman -un ciclista sólido que fue 12º en la general del pasado Giro- volvió a entrar quedando de nuevo un cuarteto al mando. El grupo de favoritos, en el que nadie se movía, rodaba a más de 3 minutos por lo que la victoria estaba delante. 

Les quedaba un largo descenso de diez kilómetros y un terreno de falso llano hasta alcanzar la meta en Potenza, tras un repecho de 350 metros al 8%, con una rampa del 15%. El terreno de aproximación no daba tregua, y diversos ataques de Mollema y Formolo cortaron a Dumoulin, que volvería a enlazar a 3 de final. La fuga se movía a tirones, con numerosas alternativas, pero el cuarteto llegó compacto al repecho de meta, donde Bowman remató con explosividad el buen trabajo del Jumbo-Visma durante toda la etapa. La mariposa de Maastricht, que llegó sin fuerzas tras vaciarse para su compañero, levantó los brazos celebrando su éxito.  

Mañana sábado llega una etapa (la 8ª, Napoles-Napoles, de 153 km) corta e intensa, de continuo sube y baja, aunque sin grandes dificultades. Desde Nápoles, la carrera se dirige a Bacoli y comienza un exigente circuito de 19 km entre este municipio y Monte di Procida que se recorrerá cinco veces. Al final de la última vuelta la carrera regresa a Nápoles, en cuyo paseo marítimo de Via Caracciolo estará la meta, donde un grupo reducido podría jugarse la victoria al sprint. 

etapa 8

 

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