El francés Nans Peters (Ag2r) se ha impuesto en la 17ª etapa del Giro -de media montaña entre Commezzadura y Anterselva-, en una jornada en la que los Movistar Richard Carapaz y Mikel Landa han vuelto a mostrar su fortaleza, aumentando en unos segundos su ventaja sobre Primoz Roglic y un Vincenzo Nibali que ha dado sus primeros síntomas de debilidad.
Movistar Team sueña con ganar el Giro y meter a Carapaz y Landa en el podio, y cada vez están más cerca de conseguirlo. En la meta de Anterselva -y merced a un valiente ataque a 4 km del final- el alavés ha aventajado a Nibali y Roglic en 19", y se queda a sólo 47" del podio. Por su parte, el ecuatoriano -que llegó a meta junto a Miguel Ángel López- ha sacado 7" al italiano y el esloveno, por lo que refuerza una maglia rosa que ha vestido por cuatro día consecutivo.
La victoria de Nans Peters -integrante de una larga fuga de 18 ciclistas- se cimentó en un ataque a 16 km del final con el que sorprendió a sus compañeros de escapada. A partir de ahí, no dejó de aumentar su ventaja, incluso en los kilómetros más duros de la subida final a Anterselva di Mezzo (5,5 kms al 6,9% con rampas de hasta el 12%), para plantarse en la línea de meta con 1´34" de adelanto sobre Esteban Chaves y 1´51" respecto a Formolo, Masnada y Neilands. Es el primer triunfo como profesional para el ciclista francés de 25 años.
La escapada de 18 se había formado y consolidado en la primera hora de carrera, con hombres importantes como Formolo -el mejor clasificado en la general, 12º- De Gendt, Chaves, Masnada, Peters, Jungels, Brambilla, De la Parte, Conti, Bakelants... Llegaron a tener cerca de ocho minutos de ventaja con el pelotón. El grupo se rompió y volvió a juntar en diversas ocasiones, en una guerra de guerrillas que aprovechó Nans Peters para marcharse en el terreno de aproximación a Anterselva di Mezzo.
Por detrás, la batalla entre los favoritos comenzaba nada más iniciarse la tendida ascensión final, con Astana imponiendo un fuerte ritmo que dejó el pelotón reducido a una quincena de unidades. Tan duro fue el ritmo que impuso Jan Hirt que hacía sufrir a su líder, Miguel Ángel López.
A 4 km del final un Mikel Landa pletórico pasó al ataque con un demarraje al que solo respondió Hugh Carthy. Nibali se abrió dejando todo el trabajo a Roglic, en un gesto que pareció de sangre fría y que resultó ser debilidad. Hoy el italiano no estaba fino y lo demostró cuando poco después atacó Supermán López y se llevó a su rueda al líder Carapaz. Ni Roglic ni Nibali pudieron seguirles dejando claro que los Movistar están un peldaño por encima.
Mañana jueves, etapa de transición (Valdaora-Santa María di Sala, 222 km) antes de la traca final del viernes y, sobre todo, del sábado, con una etapa durísima que encadena cinco exigentes acensiones y que puede marcar grandes diferencias. Pletóricos de fuerza y con acierto táctico, Movistar ya se frota las manos viendo como están llegando unos y otros al final del Giro.