1ª etapa. Bolonia - San Luca (CRI 8.2 km)
El Giro 2019 arranca con crono corta por las calles de Bolinia pero complicada por el duro ascenso final a la basílica de San Luca (2,1 km al 9,3% de media, con un repecho del 16% en el último kilómetro), que marcará las primeras diferencias. La primera maglia rosa será un ciclista de entidad.
2ª etapa. Bolonia - Fucecchio (200 km)
Pese a no presentar grandes dificultades montañosas, la primera etapa en línea del Giro transcurre por terreno "pestoso" por los Apeninos, con las subidas en los últimos 45 kilómetros a los puertos de Montalbano (3ª; 5,8 km al 6,7%) y San Baronto (4ª). Final en llano y primera oportunidad para los velocistas. Pero ojo a los últimos kilómetros, ratoneros y por carreteras estrechas.
3ª etapa. Vinci - Orbetello (219 km)
Etapa larga y de perfil llano por la Toscana -entre las localidades de Vinci (en homenaje a Leonaro da Vinci en el 500 aniversario de su muerte) y Orbetello- que debería resolverse al sprint.
4ª etapa. Orbatello - Frascati (228 km)
Otra etapa maratoniana (228 km), de las que a la larga castigan el cuerpo de los ciclistas. De recorrido algo más ondulado que la anterior y con un final nervioso y que pica hacia arriba. Tras dos etapas propicias para los velocistas, esta puede suponer una buena opción para una fuga o para especialistas en llegadas en repecho.
5ª etapa. Frascati - Terracina (140 km)
Un inicio nervioso -del que seguro saldrá una fuga- dará paso a 100 kilómetros de terreno suave, aderezados con una cota de 4ª (Sezze) a 53 km de la meta en Terracina, cerca de la costa del mar Tirreno, a la que se llega por carreteras anchas y rápidas. Si los equipos de los velocistas controlan la fuga habrá otra llegada al sprint
6ª etapa. Cassino - San Giovanni Rotondo (233 km)
Etapa muy larga (233 km) que durante los primeros 190 km transcurre por carreteras anchas y rectas sin ninguna dificultad, pero con un final muy diferente, por carreteras estrechas y con un puerto muy largo y tendido (Coppa Casarinelle, de 2ª, 15 km al 4,4%), que se corona a 13 km de meta. Esta subida seleccionará el grupo que luchará por la victoria tras un descenso hasta la meta en San Giovanni Rotondo. Otra etapa que acumulará fatiga entre los ciclistas.
7ª etapa. Vasto - L´Aquila (180 km)
Otra etapa por terreno "rompepiernas" propicia para que llegue una fuga. Los últimos 50 km son bastante exigentes, con la subida a La Svolte di Popoli (2ª; 8 km al 6,2%) y un trazado lleno de trampas por la meseta de Abruzzo. La llegada a meta pica hacia arriba, con un exigente kilómetro final al 7,6%.
8ª etapa. Tortoreto Lido - Pesaro (235 km)
Una de las etapas más larga de este Giro presenta dos partes bien diferenciadas. Los primeros 140 km, por la costa Adriática, son practicamente llanos mientras que los 95 km finales son ondulados y salpicados de cotas hasta el final, tres de ellas puntuables para el Gran Premio de la Montaña. A la meta en Pesaro se llega tras un descenso de seis km desde el Monte de San Bartolo.
9ª etapa. Riccione - San Marino (CRI, 34,7 km)
Exigente contrarreloj de 34,7 km que puede marcar las primeras diferencias importantes entre los favoritos. Los primeros 22 km son por un terreno ligeramente ascendente antes de afrontar la subida final de 12 km, desde Faetano hasta la meta en San Marino. Desde Faetano hasta Fiorentino -unos 7 km- la pendiente media es del 6,5% con rampas de hasta el 10%. A partir de ahí (km 29) el terreno suaviza un poco antes de afrontar los dos últimos km al 6%.
Lunes 20 de Mayo. 1ª jornada de descanso
10ª etapa. Rávena - Módena (147 km)
Tras un día de descanso los ciclistas afrontarán la primera de los dos etapas llanas antes de la llegada de la alta montaña. La 10ª es una jornada completamente llana y sin ninguna complicación que debería resolverse al sprint.
11ª etapa. Carpi - Novi Ligure (206 km)
Otra etapa llana, aunque esta más larga -de nuevo por encima de los 200 km- que los ciclistas podrían tomarse con tranquilidad ante la llegada de las duras etapas de montaña que comienzan al día siguiente. Parte de la región de Emilai-Romagna para llegar al Piamonte por el valle del Po. Todo apunta a otra llegada masiva en Novi Ligure, en un final que pica ligeramente hacia arriba.
12ª etapa. Cuneo - Pinerolo (146 km)
Contacto con la alta montaña en una etapa por el corazón del Piamonte en la que los ciclistas afrontarán el primer puerto de 1ª categoría del Giro 2019, el Montoso, un auténtico coloso de 9 km al 9,4% de media que se corona a 32 km de meta. Su pendiente constante hará la primera selección importante en la montaña y definirá un reducido grupo de ciclistas que se jugarán la victoria en la meta de Pinerolo, a la que se llega tras un rápido descenso y superar, a 2 km del final, un muro traicionero con rampas de hasta el 20% que pondrán la puntilla a una etapa corta y nerviosa.
13ª etapa. Pinerolo - Lago Serrú (188 km)
Primera gran etapa alpina con final en alto, ya por encima de los 2.000 metros de altitud, en una jornada de 188 km con tres duras ascensiones: Colle de Lys (13,2 km al 7,1%), Pian del Lupo (9,4 km al 8,7%) y la subida final a Ceresole Reale (Lago Serrú), de 20 km al 6% de media, con rampas de hasta el 14%, que se hace muy larga aunque tiene un pequeño descanso previo a la parte final. Un día para que los escaladores empiecen a marcar territorio.
14ª etapa. Saint Vincent - Courmayeur (131 km)
Sigue la alta montaña con un etapón corto y explosivo que promete emociones fuertes. Son "sólo" 131 km pero de máxima dureza, encadenando las ascensiones a Verrayes (6,7 km al 7,6%), Verrogne (13,8 km al 7,1%), Truc d´Arbe (7,6 km al 7,4%), Colle San Carlo (10,5 km al 9,8%) y Courmayeur-Monte Bianco, donde finaliza la etapa tras una subida de 8 km al 3,3% que sin ser muy dura puede marcar diferencias importantes por toda la fatiga acumulada. El durísimo Colle San Carlo -con muchos tramos por encima del 13-14% y que se corona a solo 26 km de meta-, debería ser el juez de la jornada.
15ª etapa. Ivrea - Como (237 km)
Una etapa -la más larga de este Giro con 237 km- con sabor a clásica y que será un homenaje al Giro de Lombardía con unos 70 km finales idénticos a los de la pasada edición de la clásica de las hojas muertas. Desde el encadenado de Madonna del Ghisallo (10,3 km al 5,2%) y Colma di Sormano (9,5 km al 6,5%) se entra en un terreno durísimo, de continuos toboganes, que ya no da tregua hasta la meta, con la ascensión al explosivo Civiglio (4,1 km al 9,9%) y San Fermo della Battaglia. Etapa propicia para que triunfe una fuga de nivel.
Lunes 27 de Mayo. 2ª jornada de descanso
16ª etapa. Lovere - Ponte di Legno (226 km)
Tras el segundo día de descanso arranca la semana final con la considerada jornada reina, un etapón de 226 km con dos colosos míticos que suelen resultar jueces implacables: el Passo Gavia (19m km al 7,2%, la cima Coppi de este año), y el Mortirolo: 12,2 km al 10,7% de media y muchas rampas por encima del 15-16%. El Mortirolo se corna a 26 km de la meta en Ponte di Legno, a la que se llega tras un vertiginoso descenso y unos últimos kilómetros que pican hacia arriba, en torno al 3-4%. Jornada decisiva para el desenlace de este Giro.
17ª etapa. Commezzadura - Anterselva (180 km)
Aunque no se puede considerar de alta montaña es otra etapa con final en alto y terreno escarpado, lo que a estas alturas del Giro siempre puede marcar diferencias o deparar alguna sorpresa. En el km 43 se corona el Passo della Mendola (8,4 km al 4,5%) y después la etapa transita por terreno irregular -con otras dos ascensiones, Natz y Tarento- antes de afrontar la subida final a Anterselva, de 9,3 km al 5,7%, pero que se endurece según pasan los kilómetros (los 4 últimos son al 8,5%).
18ª etapa. Valdaora - Santa María di Sala (220 km)
Etapa de transición antes de la traca final. Debería ser un jornada de respiro tras unos días de dura montaña, lo que podrían aprovechar algunos aventureros para intentar la victoria en fuga. Pero si los equipos de los velocistas aún tienen fuerzas y ganas de controlar la carrera, debería resolverse al sprint. La mayor parte de su trazado es en ligero descenso, con una única cota de 4ª en su parte central.
19ª etapa. Treviso - San Martino di Castrozza (151 km)
Primera etapa de los Dolomitas con final en en San Martino di Castrozza tras una subida larga, pero no excesivamente dura, de 14,6 km al 5,3%. En la parte central de la etapa se asciende el Passo San Boldo (6,6 km al 6,9%) con un espectacular zig-zag final entre túneles. No debería haber diferencias entre los favoritos y más sabiendo que al día siguiente hay una etapa mucho más dura en la que sí se pueden establecer distancias.
20ª etapa. Feltre - Monte Avena (193 km)
Última oportunidad para que los escaladores den un vuelco al Giro en una etapa realmente dura -la más exigente junto a la del Gavia y Mortirolo- en la que se encadenan cinco ascensiones larguísimas y de gran exigencia: Cima Campo (20,8 km al 5,5%), Passo Maanghen (23,2 km al 7,1%), Passo Rolle (20,6 km al 4’7%), Croce d´Aune (11’4 km al 5’3%) y, tras un largo y rápido descenso, la subida final a Monte Avena, de 7 km al 7,2%, donde podría quedar sentenciada la carrera. El gran desnivel acumulado y la fatiga que ya tendrán los ciclistas podría provocar el desfallecimiento de algún favorito.
21ª etapa. Verona - Verona (CRI 15,6 km)
El Giro 2019 pone su punto y final con una contrarreloj de 15,6 km por un circuito en Verona, por anchas carreteras, que no debería marcar diferencias significativas. En su parte central los ciclistas se encontrarán con la subida a Torricelle, de 4,5 km al 4,8%, que añadira un puntito de dureza al fin de fiesta de la corsa rosa.