El australiano Kaden Groves (Alpecin - Deceuninck) se ha hecho con la victoria en Nápoles tras una caótica 6ª etapa del Giro de Italia -la más larga de la presente edición, con 227 km- repleta de sobresaltos y a la vez descafeinada.
GROVES ENCIENDE EL COHETE 🚀
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) May 15, 2025
El ciclista australiano, con permiso de un Pedersen que se dejó ir, se impone en la volata de Nápoles pese al intento fallido de Van Aert.
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Un continuo despropósito que se ha cobrado el abandono de Jai Hindley, gregario de lujo de Primoz Roglic, al verse involucrados en la gran montonera que ha marcado la jornada.
El asfalto se había convertido en una pista de patinaje por la lluvia cuando, a falta de 72 km, el resbalón de un ciclista provocó una caída en la que se vieron implicados numerosos corredores, entre ellos el líder Mads Pedersen, Richard Carapaz, Derek Gee, Adam Yates, Jay Vine, Daniel Felipe Martínez....
💥 Massive crash in the peloton, with many riders involved, including @RichardCarapazM, Jai Hindley, @PaulMagnier1 and others.
— Giro d'Italia (@giroditalia) May 15, 2025
The race is neutralized for the moment, we'll provide updates as soon as we can. #GirodItalia pic.twitter.com/tZMaNvGIwO
Uno de los más afectados fue el australiano Jai Hindley (Red Bull-BORA), ganador del Giro 2022 y que estaba llamado a ser un hombre clave para Roglic en la montaña, que quedó conmocionado tras el golpe y se vio obligado a abandonar en ambulancia. Al igual que abandonaron Juri Hollmann (Alpecin-Deceuninck) y Dion Smith (Intermarché-Wanty). "Los exámenes médicos iniciales revelaron que Jai [Hindley] sufrió una conmoción cerebral tras su accidente en el Giro. Permanecerá hospitalizado en observación durante la noche", anunciaba poco después el Red Bull-BORA-hansgrohe.
Con decenas de ciclistas afectados, y entre las protestas de algunos capos del pelotón, como el propio Roglic, la carrera se neutralizó algunos minutos, parando a los dos ciclistas que marchaban fugados, Taco van der Hoorn (Intermarché - Wanty) y Enzo Paleni (Groupama - FDJ), que contaban en ese momento con 50" de ventaja.

Cuando se reanudó la carrera, los organizadores comunicaron que por motivos de seguridad no contarían los tiempos para la general ("las clasificaciones se establecerán en el momento del accidente, y no habrá límite de tiempo para llegar", dijeron) y no se otorgarian puntos ni segundos de bonificación en el Kilómetro Red Bull ni en la meta. En defintiiva, ya solo estaba en disputa la victoria de la etapa en Nápoles

Así, una vez relanzada la carrera el pelotón se dividió en varios grupos, y solo el primero luchó por cazar a los fugados para jugarse la victoria al sprint. En ese grupo no iba el líder Mads Pedersen, que con la maglia rosa a salvo prefirió no arriesgar y reservarse para futuras batallas.
🤬 "Siempre hay un tonto..."
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Un 'aficionado' se cuela en carrera y está a punto de provocar una caída en el pelotón. #GirodItalia pic.twitter.com/MXsoDJ66NV
Taco van der Hoorn y Enzo Paleni aguantaban con buenas piernas y entendimiento, pero el trabajo de los Visma, Alpecin, Cofidis y Polti terminó por dar sus frutos y fueron alcanzados a falta de 2,5 km, con los velocistas preparándose para la volata. Poco antes de ser cazados (-3 km) hubo otro sobresalto, con un imbécil colándose en carrera con una pancarta reivindicativa y poniendo en peligro la integridad de los ciclistas.

Con (solo) la victoria de etapa en juego, el sprint en Nápoles tampoco estuvo exento de tensión, ya que Matteo Moschetti, pegándose a las vallas, impidió la progresión de un Olav Kooij al que dejó sin opciones. El italiano del Q36.5 fue relegado al último lugar de la etapa por esta maniobra.
Kaden Groves remataba la victoria con autoridad, por delante de Milan Fretin (Cofidis) y Paul Magnier (Soudal Quick-Step), poniendo el broche a una etapa para el olvido... que a la larga puede salirle muy cara al Red Bull-BORA. Fue la segunda victoria en el Giro para Groves, de 26 años, ciclista que tiene siete triunfos en la Vuelta a España y un total de 20 en su palmarés.

Mañana viernes se disputará la séptima etapa entre Castel di Sangro y Tagliacozzo, de 168 km. Será la primera jornada de este Giro con final en alto, propicia para el primer duelo entre los hombres de la general. En el recorrido, cuatro puertos puntuables: Rocaraso (3ª, 7,8 km al 5,8%), Monte Urano (2ª; 4,5 al 9,4%), el Vado della Forcella (2ª; 21,6 km al 3,6%) y la subida final a Tagliacozzo, un 1ª de 12,6 km al 5,4%, con los últimos 2,6 al 9,2%. Los favoritos, a escena en una etapa que provocará cambios importantes en la clasificación general.

CLASIFICACIONES
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