El francés Victor Lafay (Cofidis) se impuso en la octava etapa del Giro de Italia, por delante de Francesco Gavazzi (Eolo-Kometa) y Nikias Arndt (DSM), tras derrotar a sus compañeros de fuga en las rampas de Guardia Sanframondi.
El húngaro Attila Valter (Groupama FDJ) conserva la 'maglia' rosa un día más, tras aguantar en el grupo de favoritos de la general, entre los que apenas hubo movimientos en los kilómetros finales. Pello Bilbao (Bahrain-Victorious) perdió unos 30'' en meta respecto a ese grupo, producto de un enganchón con Matteo Fabbro (Bora-Hansgrohe) y su posterior caída.
La jornada, no obstante, comenzó a un ritmo trepidante, marcada por ciertas rachas de viento que, junto al ritmo impuesto por Ineos-Grenadiers, provocaron la fractura del pelotón y el corte de hombres importantes como el propio líder o Remco Evenepoel (Deceuninck-Quickstep), que tuvieron que emplearse a fondo para entrar en el grupo cabecero.
En el capítulo de abandonos, destacar la figura de Caleb Ewan (Lotto-Soudal), que estrenaba maglia 'ciclamino' en el día de hoy, pero decidía bajarse de la bici, aquejado de molestias en la rodilla y pensando ya -tras dos victorias de etapa- en el próximo Tour de Francia.
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— World Cycling Stats (@wcsbike) May 15, 2021
La media montaña, siempre interesante en la 'corsa rosa', regresaba este sábado con la octava etapa, 170 km entre Foggia y la exigente cota de Guardia Sanframondi (3 km al 6,6%), además de transitar por el larguísimo Bocca della Selva (19 km al 4,6%), a la altura del km 120.
Velocidad y nervios fueron los ingredientes de los primeros kilómetros, marcados por un inesperado viento diagonal que provocaba la inmediata fractura del pelotón en diversos grupos, con Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) y Egan Bernal (Ineos-Grenadiers) en el primero de ellos, lo que obligaba a los Deceuninck-Quickstep a trabajar de forma aplicada para meter a Remco Evenepoel en ese primer pelotón.
La maglia rosa, Attila Valter (Groupama FDJ), y otros ilustres como Vincenzo Nibali (Trek-Segafredo) y Romain Bardet (DSM) también tendrían que emplearse a fondo para entrar en puestos cabeceros. Con los hombres importantes ya reagrupados, Bahrain-Victorious, Ineos-Grenadiers y Bora-Hansgrohe insistían en imprimir velocidad, lo que dificultaba cualquier tentativa de fuga.
Una caída, en el interior de un túnel situado en el km 40, volvía a fracturar un pelotón donde se sucedían los intentos de escapada -Mäder y Battistella entre otros-, sin llegar a fructificar ninguno de ellos. Poco después, se conocía la noticia del abandono del portador de la 'ciclamino', Caleb Ewan (Lotto-Soudal), descolgado desde los primeros instantes de la jornada con molestias en una rodilla.
Por fin, transcurridos 60 km de etapa, se formaba la fuga buena, integrada por Gaviria, Gougeard, Lafey, Goosens, Carboni, Gavazzi, Oliveira y Arndt, a los que se sumaría poco después Campenaerts. El pelotón, comandado por el equipo del líder, Groupama FDJ, consentía la escapada y una relativa calma se instauraba en carrera.
Los ciclistas destacados se plantaban en las inmediaciones de la ascensión a Bocca della Selva con 7 minutos de ventaja respecto al gran grupo. En la cima, la renta se quedaba ya en 6'05'' y tanto unos como otros se lanzaban en un larguísimo descenso hacia los kilómetros finales, con los hombres de la general buscando una posición de privilegio para afrontar la bajada.
Gaviria, en un intento por distanciarse de sus compañeros de fuga, se iba al suelo en una peligrosa curva, sin graves consecuencias, más allá de perder contacto con ellos de forma temporal. El colombiano, dolorido y enrabietado, eso sí, volvería a entrar.
Entrábamos así en los últimos 25 km, con la ventaja estabilizada en algo más de 6 minutos, y bastantes posibilidades de éxito para la escapada, en vista de que por detrás Groupama FDJ se conformaba con marcar un ritmo cómodo y proteger a su líder Attila Valter.
Comenzaban entonces los primeros escarceos en la fuga, sobre todo a cargo de aquellos con menos posibilidades de soltar a los rivales en el repecho final, como Campenaerts, Gougeard o Arndt, sin que, de momento, llegaran a fructificar.
Campenaerts, por fin, lograba marcharse en compañía de Carboni, a 6 km de la conclusión. Un dúo al que se intentaría sumar poco después un combativo Gougeard, pero con apenas 10'' de ventaja sobre el resto de rivales.
Ya en las primeras rampas de Guardia Sanframondi, Carboni reventaba a Campenaerts y se marchaba en solitario hacia la victoria, con un, hasta ahora, escondido Lafay que saltaba desde atrás en su búsqueda. El francés lograba enlazar con facilidad, superaba al italiano, con solo 2.000 metros por delante, y marcaba un ritmo inalcanzable para el resto de rivales. La etapa tenía escrita ya el nombre del francés de Cofidis, por delante de un valiente Gavazzi (Eolo-Kometa), segundo a 35'', y Arndt (DSM), tercero a 38''.
Por detrás, en el pelotón, Deceuninck-Quickstep tomaba el mando en las inmediaciones del repecho final, junto a los hombres del Bahrain-Victorious. En las rampas más duras, EF-Nippo tensaba el ritmo, Fabbro (Bora-Hansgrohe) y Bilbao (Bahrain-Victorious) se iban al suelo tras un enganchón, e Ineos-Grenadiers acabaría dirigiendo el grupo con mano firme en los metros finales, sin que se produjeran movimientos entre los hombres de la general, que entraban juntos en la meta de Guardia Sanframondi, con el líder Attila Valter entre ellos.
Mañana, turno para la novena etapa, Castel di Sangro-Campo Felice (Rocca di Cambio), 158 kilómetros y una llegada inédita, con un último kilómetro al 8,2%... en sterrato.
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