El Giro de Italia 2022 ha arrancado en Hungría con una etapa sin mucha historia pero con un emocionante final, en el que Mathieu van der Poel y Biniam Girmay han protagonizado un explosivo duelo con la primera maglia rosa en juego. Se la ha llevado el neerlandés del Alpecin-Fenix tras superar por potencia al eritreo.
El aliciente de la etapa inaugural estaba en los 4 km finales que llevaban a los ciclistas hasta el castillo de Visegrád, con un 5% de pendiente media y rampas de hasta el 8%. Un final para puncheurs que auguraba una lucha intensa por el primer jersey de líder. El pelotón llegó a la subida agrupado y, en una carretera amplia y bien asfaltada, el primero en intentarlo fue Lawrense Naesen (AG2R); demasiado pronto. Le relevó Lennard Kämna (BORA), un cazaetapas de primera al que también se le hizo largo el esfuerzo, siendo alcanzado a falta de 900 metros por un grupo ya reducido que conducían los Intermarché.
🚴🏁 ¡¡Triunfo de Mathieu van der Poel en la 1ª etapa del Giro!!
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Será la primera maglia rosa de este @giroditalia 2022
Impresionante final disputado con Biniam Girmay. Pello Bilbao, tercero 👏👏#GiroEurosport pic.twitter.com/NiLxQwi5dh
Los más fuertes asomaban en los metros finales: Ulissi, Magnus Cort, Pello Bilbao, Caleb Ewan, Kelderman, Carapaz... A falta de 150 se destacaron dos de los máximos favoritos, Biniam Girmay y Mathieu Van der Poel, con Ewan a su rueda. Pero el australiano del Lotto hizo el afilador con la rueda trasera del eritreo y besó el suelo. Para entonces la victoria era un mano a mano, intenso, entre Girmay y Van der Poel. En paralelo, 100 metros de un duelo de pura potencia. Ganó el del Alpecin-Fenix que, tras vestir el maillot amarillo en su debut en el Tour, repite como lider en una gran vuelta, esta vez de rosa; y también en su debut en esta carrera. Se convierte en el tercer neerlandés en liderar Tour y Giro tras Wim Van Est y Erik Breukink
Tras ellos entró Pello Bilbao, que coge 4" de bonificación merced a su meritorio tercer puesto. Mikel Landa fue 23º y Alejandro Valverde 26º, formando parte de un grupo que llegó a 4". La carrera llegó fragmentada en diversos lotes, lo que unido a las bonificaciones marca las primeras diferencias -mínimas, eso sí-, en la clasificación general.
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Fuga con sabor italiano
La 105ª edición del Giro se ponía en marcha desde Budapest con una 1ª etapa llana, de 195 km, que tenía el aliciente de un final cuesta arriba hasta el castillo de Visegrád, con un 5% de pendiente media en los últimos 4 km, con alguna rampa de hasta el 8%.
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De salida fraguó la primera escapa del Giro 2022, protagonizada por dos italianos del Drone Hopper-Androni Giocattoli, que no quisieron esperar ni un minuto para dejar su impronta de equipo batallador. Con la permisividad de un pelotón que seguía de paseo, Mattia Bais y Filippo Tagliani cogieron pronto una importante ventaja, que llegó a rozar los 11 minutos en el km 30.
Quedaba mucho (más de 160 km), pero el Alpecin-Fenix no quería que la etapa se les fuera de las manos y pusieron a varios hombres a marcar un ritmo más vivo en el pelotón, en un trabajo al que se unirían poco después Intermaché, Team DSM y EF-Education Easy Post. Estos equipos mostraban sus intenciones, dejando ver que sus líderes -Van der Poel, Girmay, Romain Bardet y Magnus Cort- iban a luchar por la primera maglia rosa.
20 km left, only 26" for the break!
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20 km all'arrivo, solo 26" per la fuga!
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La renta de los fugados empezó a bajar, pero el pelotón tampoco les quería cazar muy pronto. Siempre controlados, les permitieron 180 kilómetros de cabalgada y lucimiento publicitario antes de terminar con su aventura a falta de 14. Entonces empezó otra carrera y afloraron los nervios, buscando la mejor colocación para afrontar la subida final. Fruto de estos nervios, se produjo una caída que afectó a Erik Fetter, Harm Vanhoucke y Jan Tratnik.
Todo se decidió en la subida al castillo de Visegrád, donde Van der Poel y Girmay cumplieron los pronósticos que les señalaban como máximos favoritos, y nos dejaron un bonito duelo para arrancar un Giro que promete intensas emociones.
Mañana sábado llega la primera contrarreloj, de 9,2 km por el corazón de Budapest, con los últimos 1.300 metros en subida -al 4,8 por ciento de pendiente media con picos del 14% en su primer tramo- que, en parte sobre adoquines, conduce a la Plaza de Buda donde se sitúa la meta.
CLASIFICACIONES
