Mikel Landa ha demostrado en los Pirineos que tiene piernas para pelear por el Tour de Francia. Ayer, en una larguísima jornada de 215 kilómetros con seis ascensiones demostró estar más fuerte que su líder, Chris Froome; y hoy, ha sido gran protagonista de una etapa bellísima gracias a un ataque junto a Alberto Contador que le ha metido de lleno en la lucha por la carrera. “He obtenido u na gran ventaja y estoy muy satisfecho de todo lo que ha pasado hoy. Estar por delante obligaba a Aru y Bardet a trabajar y Chris podría limitarse a ir a rueda e intentar remachar posteriormente. Al final no sabíamos si disputar la etapa o ganar el máximo tiempo posible y me he decantado por esto último”, ha comentado en línea de meta el escaldor del Team Sky, que se ha situado quinto en la general a solo 1:09 de Fabio Aru, que continúa al frente de la general.
Landa contaba con que Contador se moviera en un día como hoy y en cuanto le ha visto lanzar su ataque no ha dudado en soldarse a su estela. “Si alguien me podía arrastra hacia adelante era Contador. Sabía que era la rueda perfecta a seguir. Él me decía que estábamos haciendo algo grande y que me iba a ayudar en todo lo que pudiese y que intentáramos ir para adelante los dos”, ha explicado al respecto de la ofensiva conjunto que han lanzado, que le permite posicionarse como una alternativa a conquistar el maillot amarillo. “Tener dos bazas es muy favorable para nosotros. Froome está contento con lo que he hecho y espero que él ya esté al 100% la semana que viene, porque hemos venido a ganar con él”.
El escalador vasco ha sido preguntado por sus opciones individuales, pero ha querido remarcar que el líder del Sky sigue siendo el Froomey y que ha de ceñirse a su labor. “Tengo piernas, pero no tengo galones”, exponía entre risas Landa. “Me encantaría ganar y ser el jefe, pero conozco bien mi rol. Ahora quizá se empieza a plantear otra carrera, pero el líder sigue siendo Froome. Yo soy un escalador y cuando hay montaña siempre puedo lucirme un poco más, pero aún queda una semana y tengo la incertidumbre de hasta donde aguantaré”, ha argumentado a modo de conclusión recortando el castigo que arrastra tras haber tomado parte durante el mes de mayo en el Giro de Italia.
Froome, por su parte, tras la etapa ha mostrado toda su confianza en Landa afirmando que “ayer se vió que está muy bien y hoy era una baza a jugar. Tengo mucha fe en Mikel y hoy lo ha demostrado. Se ha convertido en una amenaza real para la victoria y es una carta que podemos jugar, especialmente ante la debilidad de Astana que está perdiendo corredores en carrera”.
