Qué corredor Julian Alaphilippe, qué talento, y qué Tour (imperial) se está marcando. Un día más se ha metido en la numerosa fuga del día, ha aguantado siempre en cabeza –cogiendo puntos en todos los puertos para afianzar su liderato de la Montaña- y ha rematado su exhibición en la escalofriante bajada al Col du Portillon, peligrosa por sus curvas cerradas y el suelo húmedo en algunas zonas, y en la que se fue al suelo cuando era cabeza de carrera Adam Yates, quien había coronado este coloso de 8,3 km al 7,1% con 20” de ventaja sobre el francés.
Alaphilippe había dejado atrás en la últimas rampas del Portillon a cinco compañeros de fuga del máximo nivel: Pozzovivo, Gesink, Mollema, Gorka Izagirre y Marc Soler. Todos ellos formaban parte de una fuga originaria de 47 ciclistas que se había formado a más de 100 km de meta.
???? The moment @AdamYates7's (@MitcheltonSCOTT) chances of the stage win went out the window on the descent to the finish... #TDF2018 pic.twitter.com/NL8Nva9qtR
— Le Tour de France UK (@letour_uk) 24 de julio de 2018
Muchos minutos por detrás –más de 10- transitaba el gran pelotón, que hoy se lo tomó con calma gran parte de la etapa. Muy decepcionante la jornada de los aspirantes a desbancar a la dupla de líderes del Sky; casi sin ataques (tan sólo lo intentaron tímidamente Fuglsang y Mikel Landa) y sin diferencia entre ellos (entraron a 8´52" de Alaphilippe). Deben estar reservándose para la temida etapa de mañana. Nairo Quintana ya avisa: "Sky hizo el Portillón muy fuerte y no pudo soltarse nadie. La esperanza está en la etapa de mañana: confío en tener un grandioso día, salir como un león y hacer todo lo que queríamos hacer. No habrá descanso". ¿Irá en serio el aviso?
Al final, tras un descenso al Portillon para enmarcar, pleno para un Julian Alaphilippe que se está marcando un Tour de ensueño. Talento y valentía, siempre en fuga, sin ahorrar un solo esfuerzo, sin excusas. Así se ganan las carreras; así se conquista el corazón de los aficionados. Alaphilippe consigue su segunda victoria de etapa (la número 51 de la temporada para el Quick-Step) y afianza de manera casi definitiva su liderato en la Clasificación de la Montaña. Sólo Barguil podría quitárselo y éste necesitaría casi un pleno de puntos en las dos etapas alpinas que restan (le aventaja en 49; 122 contra 73).
???? A huge breakaway, @PhilippeGilbert's terrific crash and @Alafpolak's second win on Le Tour ???? All you need to know about Stage 16 in 1 minute ⬇️#TDF2018 pic.twitter.com/3n8lyTpoBH
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El Tour no gana para sustos
Pese a lo decepcionante que ha resultado la etapa en cuanto a la lucha entre los favoritos se refiere, no nos hemos librado de los habituales sustos y sobresaltos. El mayor susto lo dio Philippe Gilbert, quien sufrió una espectacular caída en la bajada del Portet d´Aspet, cuando marchaba en solitario en cabeza de carrera. Tras trazar mal una curva se salió de la carretera cayendo por una ladera… por suerte de muy poca altura (2-3 metros). Se dañó el codo y la pierna, pero puede dar gracias de no haber sufrido heridas mayores. Se subió a la bici y reanudó la marcha como si nada hubiera pasado. Sin duda, los ciclistas son de otra pasta.
We've all been very scared, but @PhilippeGilbert is ok and will go back on the bike. ????
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Après une grosse frayeur, @PhilippeGilbert semble aller bien et va repartir. ????#TDF2018 pic.twitter.com/Xtrjyw3QSf
El otro incidente de la jornada se vivió en los primeros kilómetros de esta maratoniana etapa, de 218 km, cuando la carrera estuvo neutralizada durante 15 minutos. El motivo: la protesta de un grupo de agricultores que arrojaron balas de paja a la carretera. La Gendarmería francesa lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestante, lo que afectó a un buen número de ciclistas que acabaron con picores en los ojos. Otro incidente más (y van…) en un Tour de Francia que no gana para sustos.
… Y mañana miércoles llega la etapa más esperada y peculiar de este Tour (Bagnères de Luchon – Saint Lary Soulan), inusualmente corta (65 km) pero sin descanso, un continuo sube y baja con tres colosos pirenaicos. Se sale ascendiendo el Montée de Peyragudes (14,9 km al 6,7%), para enlazar con el Col de Val Louron-Azet (7,4 km al 8,3%) y el Col du Portet (HC) 16 durísimos kilómetros al 8,7% de media -con varios km por encima del 10%-, que se corona a 2.215 metros de altitud. Además, la etapa contará con el aliciente del innovador sistema de salida con parrillas (tipo Fórmula 1) en el que los mejores de la general saldrán por delante (en grupos de 20), con unos metros de diferencia entre cada grupo de ciclistas.
CLASIFICACIONES