Todas las ilusiones de Ion Izagirre, que partía por primera vez como líder en una carrera de la dimensión del Tour de Francia, se hicieron añicos en la misma curva en la que minutos antes también había caído Alejandro Valverde. La gran referencia del Bahrain-Merida perdió el control de su bicicleta por el efecto de la lluvia y fruto de un duro impacto con las vallas tuvo que poner fin a su participación en la Grande Boucle con severas contusiones lumbares y en la cadera izquierda, según ha desvelado el propio equipo.
Los diferentes exámenes a los que fue sometido ya en el centro hospitalario confirmaron que Izagirre presenta “una fractura lumbar inestable que necesita de tratamiento quirúrgico”. El líder del Bahrain-Merida será, probablemente, operado en las próximas 24 horas en Dusseldorf antes de regresar a su hogar para iniciar el tratamiento de recuperación. Una auténtica lástima para un ciclista que había vuelto a firmar un sensacional arranque de temporada en vueltas de una semana -7º en París-Niza, 3º en País Vasco, 5º en Romandía y 6º en Suiza- y que tenía ante sí la primera ocasión de su carrera de disputar una ronda de tres semanas.