El maillot amarillo, que apareció por primera vez en el Tour de Francia el 19 de julio de 1919 sobre los hombros de Eugène Christophe, quien lideró la clasificación general hasta el día anterior a su finalización, ha adquirido el estatus de trofeo especial en el mundo del deporte. Los ciclistas que ganen el privilegio de llevarlo cien años después disfrutarán del honor de vestir prendas únicas y personalizadas para cada una de las etapas del Tour de Francia 2019.
Así, es muy probable que sea un velocista quien en la noche del 6 de julio luzca el primer maillot amarillo con la imagen del Atomium, el símbolo de la ciudad de Bruselas, sede de la primera etapa de la Grande Boucle 2019. Después, cada día cambiará la imagen de fondo de ese maillot amarillo, que recordará a los ciclistas más históricos en esta prueba (Eddy Merck, Jacques Anquetil, Bernard Hinault, Eugène Christophe -su primer portador-... y por supuesto Miguel Induráin, protagonista en el que lucirá el líder tras la 15ª etapa, Limoux - Foix Prat d'Albis) y lugares y cumbres emblemáticas por las que transcurre la carrera este año, como la catedral de Reims, la plaza del Capitolio de Touluse, el acueducto Pont du Gard, el Col de Galibier o el Arco de Triunfo para la última etapa.
Todas las prendas han sido diseñadas y fabricadas por Le Coq Sportife y se personalizarán cada tarde con el nombre del ciclista que lo porte y el escenario en el que lo usará.