Tadej Pogacar (UAE Emirates) ha escrito hoy una de las páginas más épicas de la historia reciente del Tour de Francia. En la primera jornada alpina de la 'Grande Boucle', en una exigente etapa endurecida por la lluvia y el desgaste previo del día de ayer, el esloveno lanzó su ofensiva definitiva en las rampas del col de Romme, a unos 30 km del final, para destrozar a todos sus rivales y vestirse de amarillo con una autoridad inusitada. Solo Richard Carapaz (Ineos-Grenadiers) pudo responder al primer 'hachazo' de Pogacar, pero el ecuatoriano terminaría renunciando ante la potencia de un segundo ataque del esloveno que, incluso, tuvo opciones de hacerse con la victoria de etapa.
Una victoria que fue para el belga Dylan Teuns, que suma así el segundo triunfo de su carrera en la ronda francesa, y el segundo consecutivo para su escuadra. Teuns, integrante de una disputada fuga que tardó muchísimo kilómetros en consolidarse, coronó en solitario la Colombière con apenas 15'' de ventaja sobre un desatado Tadej Pogacar que, sin embargo, no quiso arriesgar en el peligroso descenso, y entraría en cuarta posición, a unos 50'' de Teuns, en la meta de Le Grand-Bornand, en compañía de Michael Woods (Israel Start-Up Nation), tercero, y Ion Izagirre (Astana-Premier Tech), segundo.
Pogacar aventajó finalmente en 3'20'' al grupo de Carapaz, en el que también estaban el español Enric Mas, el colombiano Rigoberto Urán y el danés Jonas Vingegaard, y en 5'09'' al belga Wout van Aert, que conservó el segundo puesto de la general con una desventaja de 1'48'' con respecto al esloveno. Geraint Thomas, junto a Primoz Roglic, por cierto, quedaba también fuera de combate a las primeras de cambio.
🇧🇪@dylan_teuns held off a rampant 🇸🇮 @tamaupogi in the rain to claim his 2nd stage win on the Tour!
— Tour de France™ (@LeTour) July 3, 2021
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🇧🇪@dylan_teuns s'offre une victoire de prestige au Grand Bornand en résistant au retour de 🇸🇮 @tamaupogi !
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Tras el espectáculo vivido en el día de ayer, el pelotón del Tour 2021 dejaba el listón muy alto de cara de la primera cita con la montaña, en los Alpes. Una jornada no demasido larga, de 150,8 km, pero con cinco dificultades montañosas, las tres últimas, de primera categoría y dentro de los 50 km finales, antes de la conclusión en Le Grand-Bornand: Mont-Saxonnex (5,7 km al 8,3%), Romme (8,8 km al 8,9%) y Colombière (7,5 km al 8,5%).
Primera jornada 'de verdad' -además de la crono- para los teóricos hombres de la general, pero con un Wout van Aert (Jumbo-Visma) en posición de privilegio -2º a 30'' de Van der Poel- para alzarse con el maillot amarillo, en vistas de que la etapa se le podría atragantar al genial neerlandés.
La carrera arrancaba con una indeseable compañera; la lluvia, que iba a endurecer muchísimo las condiciones y complicar los descensos. Un inicio en ligera subida, hacia el Forêt d'Échallon -no puntuable-, que favorecía las primeras escaramuzas, con protagonistas como Thomas de Gendt (Lotto-Soudal), Michael Woods (Israel Start-Up Nation), Julian Bernard (Trek-Segafredo) o el vencedor en el día de ayer, Matej Mohoric (Bahrain-Victorious).
Sin embargo, sería su compañero Wouter Poels el que se marcharía en solitario, con apenas una quincena de segundos sobre un selecto grupo formado por Woods, Kuss, Cattaneo, Geoghegan-Hart, De Bod, Bernard y Henao. En el pelotón, por cierto, Geraint Thomas comenzaba a sufrir y se descolgaba.
Al final del posterior descenso, Poels era neutralizado por sus perseguidores, pero con un pelotón estirado y fraccionado muy cerca, que se los comería a los pocos kilómetros. Thomas perdía ya minuto y medio respecto al grupo de favoritos de la general, y se le venía encima un día muy complicado.
Un ofensivo Van Aert intentaba filtrarse en los sucesivos cortes venideros, al ver que Van der Poel parecía desentenderse de la batalla por el amarillo. Pero el ya reducidísimo pelotón no se lo iba a poner fácil, con un ritmo frenético. La segunda víctima, tras Thomas, sería Primoz Roglic, que comenzaba también a perder contacto con el grupo principal.
Sonny Colbrelli puntuaba en primer lugar por el sprint bonificado mientras que Miguel Ángel López, en su tónica de mala suerte, sufría un problema mecánico, provocado por una caída, y se descolgaba momentáneamente del grupo de los mejores, para volver a entrar poco después, aprovechando una pequeña tregua en la batalla. No iba a ser un buen día tampoco para el colombiano.
El propio López se filtraba en un corte peligrosísimo, con Pogacar y McNulty entre sus componentes, que sembraba las dudas entre el resto de rivales, pero que no tendría mucha más vida. Poels se volvía a marchar en solitario sobre las rampas de Copponex (3ª), seguido de un interesante grupo formado por Aranburu, Elissonde, Kuss, Yates, Formolo, Colbrelli, Woods... al que se incorporaría desde atrás un combativo Wout van Aert, en su particular lucha por hacerse con el amarillo hoy.
Sin embargo, la respuesta inmediata en el grupo de favoritos, por parte de Pogacar y compañía, acababa -de momento- con las esperanzas del campeón belga. Mientras tanto, la ventaja de Poels en cabeza, rondaba ya el minuto. Y tras él se configuraba una amplia fuga perseguidora, compuesta por Kuss, Castroviejo, Woods, Ellisonde, Cattaneo, Valverde, Armirail, Martin, Paret-Peintre, Quintana, Benoot, Kragh Andersen, Teuns, Juul-Jensen, Yates, Izagirre, Henao y De la Parte. La calma, por fin, se instauraba en el pelotón de los favoritos.
Con 60 km por delante, Poels era neutralizado por sus perseguidores, y la renta de éstos respecto al pelotón de los mejores se iba hasta los 3'30''. Un pelotón donde UAE Emirates se hacían, por fin, con el mando provisional de la carrera.
En las estribaciones de Mont-Saxonnex, el primer puerto de entidad del día, y en unas extrañas circunstancias, Valverde se descolgaba del grupo cabecero para ser reabsorbido por el pelotón de los mejores. Al parecer, las condiciones climatológicas pasaban factura al murciano, que prefería tomarse la etapa con más calma.
La fuga coronaba este primer 'primera' ya con cinco minutos de ventaja. En una bajada peligrosísima, con el piso muy mojado, los DSM -Benoot y Kragh Andersen- tensaban el ritmo para irse en solitario. Y todo un experto bajador como Ion Izagirre se marcaba un recto en una curva para evitar la caída. No tendría tanta suerte su compañero Stefan De Bod, que se iba al suelo por detrás.
Ya en las primeras rampas del exigente Col de Romme, Benoot no soportaba el ritmo de su compañero Kragh Andersen, que se marchaba hacia delante. En el grupo perseguidor, Michael Woods tomaba la iniciativa para dar caza al corredor del DSM. El canadiense se marcharía en solitario hacia la cima, mientras en el pelotón Ineos-Grenadiers tomaba el mando compartido de la carrera con UAE Emirates. Van der Poel, por cierto, comenzaba a sufrir.
Y es que el ritmo impuesto por McNulty y Formolo, en el grupo de favoritos de la general, comenzaba a pasar factura: cedían, además del amarillo, Van Aert, Chaves, López, Nibali, Fraile... Resistían Pogacar, Carapaz, Alaphilippe, Vingegaard, Mas...
El objetivo de UAE estaba claro: a 3 km de la cumbre, Tadej Pogacar lanzaba su ataque, únicamente respondido por Richard Carapaz. Un segundo hachazo del esloveno reventaba al ecuatoriano, y el vigente campéon del Tour de Francia se encaminaba hacia el maillot amarillo, sobrepasando 'cadáveres' procedentes de la escapada previa.
Por delante, Woods coronaba en solitario con algo más de un minuto de ventaja sobre el grupo perseguidor de Teuns, Quintana e Izagirre. Y a poco más de tres minutos, un esloveno desatado llamado Tadej Pogacar, que aventajaba ya en minuto y medio a Carapaz y Castroviejo. El resto de los 'mortales' -Mas, Vingegaard y compañía- perdían dos y medio respecto a Pogacar.
Sin tregua, llegaba el ascenso a la Colombière, con un Woods caba vez más fatigado y amenazado por Teuns, Yates e Izagirre, a 55''. Perseguidos, eso sí, por un inquietante Tadej Pogacar que además de buscar el amarillo, soñaba con la victoria parcial, a poco más de dos minutos de cabeza de carrera.
Mediada la ascensión, Dylan Teuns se marchaba a por Michael Woods y le deba caza a falta de 3 km para coronar. Izagirre y Yates no perdían opciones, situados a 20''. Y Pogacar, ojo, a solo 1'20'' de cabeza de carrera. El esloveno quería dictar sentencia... y hacer historia con una exhibición memorable. Ya distanciaba a Carapaz en más de dos minutos y a Mas, Lutsenko, Urán, Gaudu y Vingegaard en más de tres.
Teuns soltaba a Woods en los metros finales de la ascensión... y Pogacar sobrepasaba a Izagirre, con el ciclista del Bahrain-Victorious en el horizonte, que coronaba con apenas 15'' de ventaja respecto al esloveno. El descenso, peligroso y rápido, se iba a convertir en juez y parte de la victoria final, con solo 15 km para la conclusión.
Teuns lograba mantener a raya a Pogacar en la bajada, a unos 30''. De hecho, Izagirre y Woods daban caza al esloveno, a 6 km de la llegada, que parecía dar por buena la exhibición por hoy y no arriesgaba más de lo necesario. El belga del Bahrain-Victorious se alzaba con su segunda etapa en el Tour de Francia, tras una grandísima actuación, ensombrecida por la demostración de superioridad de Tadej Pogacar, que entraba junto a Woods (3º) e Izagirre (2º), a 50''.
El grupo de Mas, Urán, Vingegaard, Lutsenko y Carapaz, que había sido finalmente cazado por sus perseguidores, entraba a 3'19 del nuevo líder del Tour 2021. Mientras que un bravo Wout van Aert lo hacía a más de cinco minutos, lejos de su objetivo de asaltar el amarillo en el día de hoy. Un día que solo ha tenido un nombre: Tadej.
Mañana, por cierto, segunda y exigente etapa alpina, con final en Tignes (21 km al 5,6%), precedido de Domancy, Saisies, Pré y Roselend. ¿Veremos otra exhibición del esloveno.
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