Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) inicia el Tour de Francia como gran favorito para conquistar su tercera corona consecutiva. Afronta la 109ª edición, que comienza mañana en Copenhague, "con más experiencia y confianza" respecto al año pasado, y considera que su equipo está preparado para todo en la defensa de su título.
En la rueda de prensa al inicio de la carrera el esloveno ha declarado que "me ilusiona volver al Tour. Como en todas las carreras, quiero dar lo mejor de mí. Es el evento más grande del calendario, así que estoy feliz de estar aquí para luchar por el título. La preparación fue buena, estuve en altitud, luego en el Tour de Eslovenia, luego en altitud nuevamente. Creo que la forma y los datos son buenos".
En comparación con el año pasado, el jefe de filas del UAE Emirates no encuentra muchas diferencias. "Tal vez tenga un poco más de confianza, porque sigo mejorando cada año y ganando experiencia. Ya veremos en la carrera. Nunca se sabe lo que puede pasar, puede haber un mal día, por eso hay que ir paso a paso", comentó.
Pogacar advirtió de la dificultad de la primera semana, con amenaza de viento y abanicos, una etapa de adoquines y probables ataques de los rivales. "La primera semana será complicada, con posibles vientos laterales en el llano, los puentes y los adoquines.... Pero si conseguimos mantenernos unidos como equipo no necesitaremos correr agresivamente o estar a la defensiva, simplemente estar al frente y luchar por nuestra posición. Estamos listos para eso, así que no debemos preocuparnos. Nos estamos enfocando en nosotros mismos", explicó el esloveno del UAE.
Sobre la contrarreloj inaugural de mañana explicó que "mirando el pronóstico del tiempo, hemos decidido que sea el tercer corredor del equipo en comenzar. Esta es la forma más cómoda. No creo que pueda ganarla pero daré el máximo y puedo ir bien. No es demasiado larga. Tan pronto como hay una oportunidad de tomar el maillot amarillo a todos les gusta eso y a mí también. Nunca le dices que no al maillot amarillo”.
Froome y Bardet a la caza de etapas, sin pensar en la general
El británico Chris Froome (Israel Premier Tech), cuádruple ganador del Tour de Francia, y el francés Romain Bardet (Team DSM) han manifestado en sendas ruedas de prensa de sus equipos que afrontan el Tour de Francia con los objetivos de antaño rebajados, coincidiendo en el deseo de lograr algún triunfo de etapa y lejos de la presión por la general.
Froome, de 37 años, ya no luchará por reverdecer laureles, pero una vez superado un año complicado espera tener alguna opción de brillar en cualquier etapa de montaña. "En los últimos 12 meses he superado muchos problemas, pero desde enero hasta ahora todo ha ido en una trayectoria ascendente. Realmente no sé cómo estoy ahora. Tengo muchas ganas de aprovechar cada oportunidad que se me presente y ver a dónde me llevan mis piernas en las próximas tres semanas. Si eso significa ir por una victoria de etapa en algún momento, espero estar allí. Voy a intentarlo cada día, pero la verdadera prueba para mí vendrá en las montañas", dijo Froome en Copenhague.

Por su parte, el francés Romain Bardet afronta su noveno Tour con 31 años y dos podios firmados en la Grande Boucle. "El objetivo son las etapas. El enfoque no ha cambiado, especialmente porque no tengo una certeza real sobre mi nivel. Quiero correr sin pensar en el día siguiente ni en la general. Voy a correr como hicimos en la Vuelta el año pasado, ofensivamente. Todos los días trabajaremos el uno para el otro", dijo el corredor de Brioude.
Al igual que Froome, el ciclista galo considera que tendrá sus mejores opciones en las etapas de montaña. "Estos primeros días tendré un papel de gregario. Queremos hacer una buena carrera todos juntos y tendré mi oportunidad en la montaña. El Alpe d'Huez es un lugar mítico en el Tour. Me encanta el ambiente, el puerto en sí, nada más. Como ascenso, prefiero el Granon".
Sagan: "¿Quien dijo que no voy a por el maillot verde?"
Peter Sagan vuelve al Tour de Francia, pero por primera vez con el equipo TotalEnergies. “Finalmente estoy aquí en el Tour después de algunas complicaciones”, dijo el eslovaco. “Me alegro de que mañana podamos empezar. La Vuelta a Suiza confirmó que mi preparación ha ido bien y todavía puedo ganar. Es difícil predecir lo que sucederá en la carrera. Todo lo que podemos esperar son tres semanas duras. Intentaré ganar algunas etapas y dar lo mejor de mí. Estamos aquí con un muy buen equipo; el ambiente es muy agradable y relajado. Es importante pasar un buen rato en este período ya que el Covid dificulta la vida de todos. La primera contrarreloj decidirá quién podrá cazar el maillot amarillo en la segunda y tercera etapa. Intentaré perder el menor tiempo posible. Después de eso veremos… Después de la etapa 4, tendremos una muy interesante con adoquines. ¿Quién dijo que ya no estoy apuntando al maillot verde? Yo no, seguro..."