El esloveno Tadej Pogacar minimizó las consecuencias de la caída que sufrió a 6 kilómetros para la meta de Toulouse en la undécima etapa del Tour, aunque señaló que las secuelas se verán en la jornada pirenaica de este jueves.
La caída de Pogacar tras hacer el afilador.#TDF2025 pic.twitter.com/oZ244R1pj5
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) July 16, 2025
"Estoy bastante bien, un poco tocado, pero he tenido días peores. Quiero agradecer al pelotón que me haya esperado, la carrera estaba terminada, pero podían haber acelerado. No habrían sacado mucho tiempo, pero respeto lo que hicieron", comentó el ciclista del UAE, segundo de la general y favorito para conseguir su cuarto Tour.
Pogacar explicó la caída por la maniobra del noruego Tobias Johannessen: "Creo que no me vio y tocó mi rueda delantera. Pero por suerte sólo tengo heridas superficiales en la piel. Me asusté cuando vi el bordillo y temí golpearme en al cabeza contra él. Pero mi piel es dura y me detuve antes de pegar con el bordillo", dijo.
"A ver cómo me recupero mañana. Normalmente después de un accidente nunca estás en tu mejor momento, pero espero ir a tope. Daré lo mejor de mí mismo. Estamos listos con el equipo para lo que viene", señaló.
El esloveno agradeció el trabajo de su compañero ecuatoriano Jhonatan Narváez en el tramo final de la etapa, cuando le ayudó a contrarrestar los ataques de los Visma, el estadounidense Matteo Jorgenson y el danés Jonas Vingegaard. "Nos pusieron al límite. Pero cuando vieron que Jhonny estaba allí todo se calmó. Ha hecho un trabajo excelente. Gracias a él controlamos el grupo", comentó.