Un renacido Pogacar gana en Cauterets y le devuelve el golpe a Vingegaard, nuevo líder del Tour

El esloveno suelta al danés a falta de 2,7 km para ponerle emoción a la ronda francesa. Antes, en el Tourmalet, Jumbo-Visma dinamitó la carrera y destronó al maillot amarillo Hindley. Gran Carlos Rodríguez, quinto de la general.

Fernando Belda. Fotos: Luca Bettini (Sprint Cycling Agency)

Un renacido Pogacar gana en Cauterets
Un renacido Pogacar gana en Cauterets

Qué bonito es este deporte; tan espectacular como impredecible. Cuando muchos esperaban que Jonas Vingegaard dejara el Tour casi sentenciado en la segunda batalla pirenaica, tras la superioridad que mostró ayer sobre Tadej Pogacar, el esloveno ha sacado su orgullo de campeón y ha renacido en las rampas de Cauterets para devolverle el golpe anímico y restar 28" a una diferencia que ahora queda reducida a 25. El Tour de Francia sale muy vivo de los Pirineos

Pese a ceder con su más directo rival, Vingegaard sale de Cauterets vestido de amarillo ya que el australiano Jai Hindley llegó a meta a 2´39" tras quedar cortado en el Tourmalet (17,1 km al 7,3%) ante el ritmo salvaje que puso el Jumbo-Visma, que dinamitó la carrera en uno de los puertos más míticos de la Grande Boucle, ascendido 85 veces en la historia de esta carrera. El escuadrón neerlandés acabó con el sueño del australiano. 

Hecha la selección -con Kelderman y Kuss como ejecutores-, el danés intentó soltar al esloveno para sentenciar la carrera. "En el Tourmalet pensaba que me iba a pasar lo mismo que ayer", reconocería tras la etapa. Pero no; hoy se mostró sólido y se soldó a la rueda de su rival. Ha sido el Pogacar que todos los aficionados querían ver tras su pinchazo de ayer. Hoy sí, el esperado mano a mano estaba servido. 

Después, impulsados por un espectacular Wout van Aert -que se descolgó desde la fuga- Vingegaard y Pogacar abrieron hueco sobre el grupo de Hindley y el resto de favoritos para jugarse la victoria en la subida final, y en especial en los últimos cinco kilómetros, los más duros. A la batalla decisiva en Cauterets (16 km al 5,4%) llegaron en cabeza ocho ciclistas, la mayoría supervivientes de la fuga de 20 que había protagonizado la jornada: Tobias Johaennessen, Ruben Guerreiro, Michal Kwiatkowski, James Shaw, Neilson Poeless, el citado Van Aert y los dos que ya son los capos de este Tour.

Wout van Aert conduciendo el grupo de Vingegaard y Pogacar en la subida a Cauterets
Un incansable Wout van Aert conduciendo el grupo de Vingegaard y Pogacar en la subida a Cauterets.

En rampas siempre por encima del 9-10% el ritmo de Wout van Aert (incansable, kilómetros y kilómetros tirando en cabeza, ya sea en la fuga o trabajando para su líder) causaba estragos. El grupo fue perdiendo unidades antes de que Vingegaard soltara otro zarpazo, respondido solo por Pogacar. De nuevo, mano a mano. Y cuando todos esperaban que el del Jumbo-Visma rematara la faena, a imagen y semejanza de lo que ocurriera ayer, llegó el momento cumbre de la etapa, tan espectacular como inesperado: el del UAE contratacó con un demarraje explosivo que no encontró respuesta en su rival. Hay Tour.

Enrabietado, Pogacar certificó en la meta Cauterets su 10ª victoria en el Tour de Francia (habia logrado tres en cada una de las tres ediciones anteriores)  y aventajó a Vingegaard en 28" (con las bonificaciones), con lo que le devuelve el golpe anímico y reduce a la mitad la desventaja que tenía. El esloveno debería ir a más con el paso de los días y las etapas. Conociendo su carácter de campeón, todo está por decidir. 

Tercero llegó Tobias Johaennessen (Uno-X), a 1´22", y cuarto el Movistar Ruben Guerreiro, a 2´06", ambos integrantes de la fuga. A 2´39" entraban el líder caído Jai Hindley -rey del Tour por un día y que ahora se centrará en defender su plaza de podio-, un enorme Carlos Rodríguez, que se sitúa quinto de la general, y Simon Yates. Poco después, Adam Yates, Romain Bardet, David Gaudu, Felix Gall... Mikel Landa y Pello Bilbao perdieron 3´41".  Y peor aún les fue a los líderes del Lidl-Trek, equipo que vivió un auténtico día negro: Mattias Skjelsome, cerca de ocho minutos y Giulio Ciccone casi once. Adiós a sus aspiraciones de podio. 

Tras la segunda batalla pirenaica -con el encadenado del Col d´Aspin, Tourmalet y Cauterets- Jonas Vingegaard ya luce de amarillo, pero con Pogacar acechando a 25" ."Conozco a Tadej, tendremos pelea hasta París", dijo ayer el nuevo líder. Parece tener razón. Tercero es Hindley a 1´34", cuarto Simon Yates a 3´14" y quinto Carlos Rodriguez -la baza del ciclismo español- a 3´30". Mikel Landa es undécimo. 

Muchas cosas han pasado en solo seis etapas de un Tour de Francia que ahora afrontará dos jornadas de teórica transición antes de un nuevo final en alto, el domingo, en el Puy de Dóme. La 7ª etapa de mañana (Mont-de-Marsan - Bordeaux, de 169.9 km) será una nueva oportunidad para los velocistas. 

Etapa 07

 

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