Pese a no haber ganado la etapa, no haberse vestido de amarillo y no haber sacado grandes diferencias con la mayoría de sus rivales (13"), Tadej Pogacar sale de la esperada "batalla del pavés" como el gran triunfador, tras haber dado una demostración de poderío sobre los adoquines de la 5ª etapa del Tour.
"Ha sido un buen día después de todo, no he tenido mala suerte. Los sectores de pavés fueron muy duros, pero yo me encontraba bastante bien. Puede ser que haya parecido fácil en la televisión, pero no lo ha sido en absoluto", decía el esloveno del UAE Team Emirates tras la etapa.
"El momento clave ha llegado cuando he logrado mantenerme a rueda de [Jasper] Stuyven. Una vez nos hemos quedado solos, hemos trabajado muy bien juntos… aunque he estado a punto de quedarme un par de veces. Por suerte, he logrado llegar con él a meta y terminar bien la etapa. Puedo estar contento".
El ciclista del UAE Team Emirates ha sido el más fuerte de entre los favoritos en las dos citas importantes de lo que va de Tour, la contrarreloj inicial en Copenhague y la etapa de los pavés. "Eso me da confianza, es un plus de motivación. Tengo buenas sensaciones físicas. Pero ahora tengo ganas de que llegue la montaña. Esta etapa es un poco diferente, los adoquines y la contrarreloj no son mis especialidades, pero he sabido aprovecharlas", indicó.
Tras la etapa de hoy Tadej Pogacar es 4º de la general, pero un poco más cerca del maillot amarillo de Wout Van Aert (a 19"). Entre ellos se han colado dos de los integrantes de la fuga del día (Nelson Powless y Edvald Boasson Hagen), que no serán rivales en la lucha por la clasificación general.
