Toda cuestión y análisis que se quiera efectuar sobre la jornada de apertura del Tour de Francia 2017, ya sea sobre el resultado o el rendimiento de los grandes favoritos, queda en segundo plano por la noticia del abandono de Alejandro Valverde y Ion Izagirre. Un contratiempo dolorosísimo para dos ciclistas que llegaban plenos de ilusión, en la cima de su carrera y que tenían en sus piernas una gran actuación en esta Grande Boucle.
El murciano había completado uno de los mejores arranques de temporada que jamás hemos visto en la historia del ciclismo –ganando Andalucía, Cataluña País Vasco, Flecha Valona y Lieja- y el vasco se enfrentaba al reto de líder al Bahrain-Merida en la ronda por etapas más importante del calendario tras consagrarse como uno de los mejores corredores en vueltas de una semana del pelotón mundial. Meses de preparación para lucir en la prueba con la que sueña todo ciclista desde niño se han hecho añicos en segundos en un giro rapidísimo de izquierdas, que con la presencia de la lluvia se ha convertido en una trampa fatal. Incompresiblemente el exterior de la curva no contaba con protecciones acolchadas y Valverde ha golpeado con las piernas con gran virulencia contra las vallas. Los gestos de dolor, la preocupación en el rostro de Unzué y las malas caras del público nos han hecho entender con rapidez que se había acabado el Tour para el Bala. De lo sucedido con Izagirre no ha habido imágenes, pero el sentimiento es igual de desolador. Qué mala fortuna, qué sensación de injusticia, pero no debemos olvidar que el ciclismo es así y lleva intrínseco el riesgo y la desgracia de la misma forma que la gloria y la hazaña.
La lluvia, protagonista como causante de las caídas de Valverde e Izagirre, ha condicionado también los resultados en meta de los favoritos a reinar en este Tour. Es difícil extraer conclusiones del rendimiento ofrecido por los grandes gallos pues la cantidad de riesgos que haya asumido cada cual sobre el agua ha sido más determinante en la clasificación que las propias fuerzas. Aun así, la presencia de cuatro ciclistas del Team Sky entre los ocho primeros de la etapa refleja con fidelidad el enorme potencial del conjunto británico, que contará en sus filas mañana con el primer líder, Geraint Thomas.
El galés, en un estado de forma sensacional heredado del Giro de Italia, donde no pudo completar ni la mitad de la prueba por una caída ocasionada por la moto de imprudente caravinieri, ha establecido el mejor tiempo con un crono de 16:04, cinco segundos mejor que un gran Stefan Kung (BMC) y siete, que su compañero Kiryienka. Froome, de los candidatos al amarillo, ha sido claramente el mejor firmando el quinto mejor tiempo, 16:16, que le permite salir ya de la primera etapa con una ventaja de 29 segundos con Simon Yates (Orica); 35, con Porte (BMC); 36, con Quintana (Movistar); 39, con Bardet (Ag2r); 41, con Aru (Astana); y 42, con Contador (Trek). Un botín tan valioso como inesperado para tratarse de una crono de apertura de tan solo 14 kilómetros.
Tour de Francia 2017 – 1º etapa
- Geraint Thomas (Sky/GBR) 16.04
- Stefan Kung (BMC/SUI) 0.05
- Vasil Kiryienka (Sky/BLR) 0.07
- Tony Martin (Katusha/ALE) 0.08
- Matteo Trentin (Quick Step/ITA) 0.10
- Chris Froome (Sky/GBR) 0.12
- Jos Van Emden (LottoNL/HOL) 0.15
- Michal Kwiatkowski (Sky/POL) m.t
- Marcel Kittel (Quick Step/ALE) 0.16
- Edvald Boasson Hagen (Dimension Data/NOR) m.t
Tour de Francia 2017 – Clasificación general
- Geraint Thomas (Sky/GBR) 16.04
- Stefan Kung (BMC/SUI) 0.05
- Vasil Kiryienka (Sky/BLR) 0.07
- Tony Martin (Katusha/ALE) 0.08
- Matteo Trentin (Quick Step/ITA) 0.10
- Chris Froome (Sky/GBR) 0.12
- Jos Van Emden (LottoNL/HOL) 0.15
- Michal Kwiatkowski (Sky/POL) m.t
- Marcel Kittel (Quick Step/ALE) 0.16
- Edvald Boasson Hagen (Dimension Data/NOR) m.t