El danés Jonas Vingegaard (Visma Lease a Bike) aseguró en la meta de Ceres, donde fue tercero, que el objetivo en la etapa no era mantener el maillot rojo, pero una vez que logró retenerlo un día más se mostró "contento".
"Seguir con el maillot rojo no era el objetivo principal antes de la etapa, pero ahora estoy contento de seguir primero en la general. Al final luché delante con los principales rivales, pero si se hubiese producido una escapada sin peligro la hubiéramos permitido", señaló Vingegaard.
El doble ganador del Tour explicó su ambición de pelear por la bonificación "al estilo Pogacar" en el sprint intermedio. "No diría que la intención fuese luchar por los 2 segundos de bonificación que estaban en juego, pero cuando fue Ciccone con esa intención dudé y me decidí a sprintar. Siempre es mejor ganar tiempo y no perderlo", comentó.
Vingegaard lamentó la baja de su compañero Zingle y el robo de bicicletas del que fue víctima la pasada madrugada el equipo Visma. "Vamos a echar mucho de menos a Zingle, ha sido una pena su retirada. La otra mala noticia fue el robo de las bicicletas. Menos mal que pudimos tener a punto las bicicletas gracias al gran trabajo de los mecánicos", concluyó.
Gaudu: "No quiero tener presión extra con la posibilidad del maillot rojo"
El francés David Gaudu (Groupama FDJ), ganador de la 3ª etapa y segundo en la general de la Vuelta empatado con el líder danés Jonas Vingegaard, se quitó presión descartando "de momento" la posibilidad de vestir el maillot rojo.
"La carrera es larga y hay que esperar acontecimientos. No quiero tener presión extra con la posibilidad del maillot rojo. Vamos a ver en qué posición y en qué condiciones me encuentro después de la primera semana", explicó el ciclista galo.
Una posibilidad de ser líder en su propio país, ya que este martes la cuarta etapa de la Vuelta termina en Voiron. "No sé si mañana podría ser el día, habría que preguntar a Vingegaard qué planes tiene. Mañana será un día duro", dijo Gaudu.
El líder del Groupama FDJ comentó las vicisitudes sufridas hasta llegar a la Vuelta. "Empecé bien el año, pero luego las caídas se cebaron conmigo. En la Tirreno me caí con fractura de muñeca, lo que me obligó a parar tres semanas. Después en el Giro me volví a caer y no pude ir al Tour. Cuando me recuperé hice una concentración en Tignes y pude preparar la Vuelta", concluyó.