Especial Bicis Gravel: test Cannondale Topstone

Su sistema de suspensión minimalista KingPin prescinde del amortiguador y basa la absorción en la deformación del carbono, permitiéndonos afrontar largas rutas suavizando las irregularidades del terreno.

Joaquin Calderón.

Especial Bicis Gravel: test Cannondale Topstone
Especial Bicis Gravel: test Cannondale Topstone

Acumular kilómetros, avanzar y alcanzar el horizonte. El ciclismo, en sus diferentes modalidades, siempre ha consistido en eso y con bicicletas como la Cannondale Topstone Carbon es fácil lograrlo. Aunque ya hace unos meses que Cannondale presentó la Topstone Carbon como su apuesta por las bicicletas gravel -teniendo siempre presente la controvertida Slate-, pocos son los ciclistas que no se sorprenden al observar un triángulo trasero tan característico en una bicicleta de este estilo.

Y es que la Topstone cuenta con un rincón en su estructura que fija todas las miradas de quienes la contemplan: el KingPin. ¿Y qué es este sistema con nombre de rey? Se trata de una suspensión minimalista que prescinde del amortiguador y cuya labor queda a cargo de la flexión de las vainas -muy planas-, los tirantes, el tubo horizontal -en la zona más cercana al cierre del sillín-, el área inferior del vertical y la tija del sillín. Y diréis vosotros: “todo esto está muy bien, ¿pero se nota cuando montas en la bici?". Sí, lo suficiente como para garantizar la comodidad del ciclista durante infinidad de kilómetros.

Especial Bicis Gravel: test Cannondale Topstone

Cannondale Topstone

Ahí reside la clave de esta Topstone, pues permite al usuario recorrer grandes distancias filtrando los impactos que recibimos. Cada cuadro Topstone se construye según las necesidades de la talla, variando el diámetro de los tubos y la disposición o número de capas de carbono. También la flexión es proporcional a la talla, debido a que cuanto más pequeña es la bici, menos suele pesar el ciclista. Una bicicleta que tiene mucho que ofrecer más allá de ese sistema KingPin. Desde el finísimo grupo Shimano Ultegra RX a las sorprendentes cubiertas WTB Riddler, que permiten rodar en terrenos muy variados con seguridad y rapidez. Todo en esta bici está pensado con el objetivo de seguir avanzando sin más preocupaciones para el ciclista.

La hemos puesto a prueba en multitud de terrenos, sin importarnos en exceso la integridad de nuestro cuerpo, en carreteras descarnadas y pistas anchas de grava, lugares en los que se comporta de forma espectacular; hemos rodado en asfaltos en perfecto estado y también en sendas de puro MTB. En las carreteras convencionales no habrá problema en seguir a tus compañeros de grupo -sobre todo si tienes otro par de cubiertas lisas para ayudarte a rodar cómodamente-, mientras que en sendas muy técnicas puede resultar una bici exigente debido al manillar y las cubiertas, que pese a ofrecer un gran agarre en terreno seco, cuando este se humedece puede dar algún susto. Sus cualidades salen a relucir si la utilizas con cabeza y sin querer exprimirla, sólo la disfrutarás en su terreno predilecto: el gravel.

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Opciones

Topstone Carbon Force eTap AXS 5.499 €

Topstone Carbon Ultegra RX 3.799 €

Topstone Carbon Ultegra RX 2 2.999 €

Topstone Carbon 105 2.499 €

Topstone Ultegra 2.099 €

Topstone 105 1.799 €

Topstone Tiagra 1.499 €

Topstone Sora 1.099 €

Geometría

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Destacamos

El sistema de suspensión minimalista KingPin, prescinde del amortiguador y basa la absorción en la deformación del carbono, permitiéndonos afrontar rutas de larga distancia suavizando las irregularidades del terreno. También debemos hacer mención a su grupo Shimano Ultegra RX -el superventas de carretera-, modificado para rodar sobre los terrenos más exigentes.

Ficha técnica

Especial Bicis Gravel: test Cannondale Topstone