Especial Bicis Gravel: test Merida Silex

Seguridad y comodidad definen a la Silex, la propuesta de Merida para su gama gravel,

Sergio Palomar

Merida Silex
Merida Silex

Seguridad y comodidad definen a la propuesta de Merida para su gama gravel, en la que la marca taiwanesa nos presenta una bici que se plantea como una interesante opción para aquellos que realizan su primer contacto con el terreno sin asfaltar. Su cuadro, de robusta factura, destaca por un sloping muy amplio que permite mucho espacio libre en el puesto de conducción. Una característica que añade una sensación de seguridad al facilitar la operación de desmontar de la bici cuando el terreno supere nuestras capacidades.

La longitud de su pipa de dirección, una de las más altas del segmento, ofrece un comportamiento tranquilo y predecible, lo que nos pone las cosas muy fáciles fuera de la carretera, aunque le hace perder cualidades deportivas sobre el asfalto, donde se siente perezosa a poco que crezca la velocidad. Cuenta con anclajes para guardabarros tanto en horquilla como cuadro, un aspecto que sirve para corroborar una de las sensaciones que tuvimos durante la prueba y era que se postulaba como una fenomenal bici para entornos urbanos en los que se alterne asfalto y tierra.

 

Puente Merida Silex

 

Nos gusta mucho la ergonomía de su manillar que, sin llegar a ser tan ancho como otros de gravel, logra un agarre que nos aporta estabilidad y control gracias a sus puntas ligeramente abiertas sin que lleguemos a acordarnos de las medidas del habitual de carretera. Además de la tope de gama 7000, que cuenta con cuadro de carbono y un grupo con doble plato Shimano GRX 810, la Silex está disponible con cuadro de carbono y ruedas de 650B en la versión 6000 Plus, que equipa un grupo monoplato SRAM Force 1.

 

ficha tecnica merida silex

 

Opciones Merida Silex