Al detalle: simulador de ciclismo Zwift

Plataformas como Zwift consiguen que una actividad monótona como pedalear en rodillo se convierta en algo totalmente adictivo. Aquí te explicamos con detalle como funciona.

Sergio Palomar. Fotos: Zwift

Al detalle: simulador de ciclismo Zwift
Al detalle: simulador de ciclismo Zwift

Parece mentira que hablemos de entrenamiento en rodillo en el mes de abril, pero dadas las circunstancias que ha impuesto el confinamiento a causa del COVID-19, a la mayoría de ciclistas nos ha tocado desempolvar estas máquinas de tortura para proseguir con nuestros entrenamientos y hacer más llevadera la estancia en casa. Como decimos, el rodillo tradicionalmente se ha visto como un mal necesario y una actividad insufrible por la que optabas cuando no quedaba más remedio. Al igual que en otros muchos campos, la tecnología llega para mejorar lo existente y plataformas como Zwift consiguen que una actividad tremendamente aburrida se convierta en algo totalmente adictivo.

Zwift no es más que una aplicación online que instalamos en nuestro ordenador o tableta y nos permite acceder a un mundo virtual al que se conectan otros miles de usuarios de todo el mundo y, simplemente, salir a sus carreteras o caminos a pedalear. Sobre esta idea tan sencilla se han añadido elementos para hacerla más atractiva: clasificaciones de sprints y montaña, eventos organizados, carreras online, posibilidad de desbloquear bicis y equipamiento virtuales, retos, la opción de compartir ruta virtual con profesionales patrocinados, powerups que nos dan ventajas temporales...

Para utilizar Zwift, el equipamiento básico es sencillo: un rodillo y un sensor de velocidad/cadencia Bluetooth o ANT para transmitir los datos al ordenador o tableta. Sin embargo, lo ideal para disfrutar del máximo realismo es contar con un rodillo interactivo de última generación que automáticamente va adaptando la resistencia a la inclinación del terreno por el que rodamos. La propia aplicación, en función de nuestro peso y los vatios generados, se encarga de calcular la velocidad de nuestro avatar en cada momento, dependiendo de la pendiente o de si vamos a rueda de otro participante.

Al detalle: simulador de ciclismo Zwift

Aparte del ordenador o tablet, podemos utilizar una pequeña app móvil a modo de mando a distancia para elegir sobre la marcha la ruta que queramos al llegar a un desvío, comunicarnos con otros usuarios o ver nuestra posición en el mapa. Destaca el aspecto gráfico de los mundos virtuales por los que pedaleamos, como Watopia, la isla virtual que centra la actividad con múltiples recorridos: desde un bucle totalmente llano en el que siempre encontramos grandes pelotones rodando hasta el Epic KOM, un durísimo puerto de más de 8 km.

Junto a Watopia, se van alternando otros mundos virtuales como los circuitos de los mundiales de Richmond, Innsbruck y Yorkshire; Central Park en Nueva York; Londres... Además de simplemente salir a rodar por ellos, también se nos proponen sesiones de entrenamiento por vatios con distintos objetivos -VO2, FTP, resistencia, etc.- e incluso planes completos que, de nuevo, si tenemos un rodillo interactivo podremos realizar mediante el modo ERG, con el que se ajusta la resistencia del rodillo automáticamente para generar la potencia requerida. La tercera opción son los eventos, donde se han creado ligas y competiciones.

Se convocan a una determinada hora que podemos ver en la aplicación móvil, en la que, además del recorrido, se indica el nivel de la ruta, desde grupos a ritmo muy tranquilo a carreras brutales en las que hemos llegado a sufrir más incluso que en pruebas máster del mundo real. Hay que destacar que los requerimientos de hardware no son muy altos para poder utilizar sin problema la aplicación -la prueba la hemos realizado en un PC portátil con procesador Intel i5-3317U con 4 Gb de RAM y tarjeta gráfica Intel Graphics 4000 con 2 Gb de memoria-. El funcionamiento ha sido suave, aunque en situaciones con muchos ciclistas en pantalla sí hemos sufrido alguna ralentización.

Al detalle: simulador de ciclismo Zwift

Evidentemente, cuanto más potente sea nuestro equipo, mayor detalle y fluidez de simulación disfrutaremos. Tras muchos kilómetros de pedaleo durante estos días no nos queda duda de que merecen la pena los 15 € que hay que pagar mensualmente de suscripción. De hecho, hemos llegado a replicar entrenamientos que hacemos en la carretera sin problema -eso sí, es imprescindible tener un buen ventilador para evitar deshidratarse- y es bien conocido el ejemplo de triatletas de nivel mundial, como Lionel Sanders, que realizan una gran parte de sus entrenamiento ciclistas en esta plataforma. ¿Quién nos iba a decir hace unos años que estaríamos más de dos horas pedaleando en el rodillo y que pasarían casi sin enterarnos?

ZWIFT

Precio: 14,99 € suscripción mensual

Dispositivos soportados: Apple TV, iPad, iPhone, macOS, PC Windows, Android (versión Beta)

Web: www.zwift.com