Casco Rudy Project Racemaster (Prueba)

El modelo tope de gama de Rudy Project, el mismo que emplean los ciclistas del Bahrain-Merida, se ha distinguido como uno de los cascos más confortables y robustos que han pasado por nuestra redacción en los últimos meses.

Sergio Palomar - Joaquín Calderón / Foto: Rafa Gómez

Casco Rudy Project Racemaster (Prueba)
Casco Rudy Project Racemaster (Prueba)

Desde que nació hace 32 años, la marca de Treviso ha sido uno de los referentes en la fabricación de gafas, donde las Performance fueron el buque insignia en los primeros pasos de los modelos con pantalla total en 1986. A principios de los 90 comenzó a diseñar cascos, logrando una importante visibilidad con el Swetto de contrarreloj que utilizó Miguel Indurain -reconocible por la especie de máscara con las gafas integradas- y posteriormente con los modelos del Lampre -similar a una chichonera de gomaespuma con visera y el característico color rosa del equipo- y el Bianchi de Jan Ullrich. En las últimas temporadas ha seguido desarrollando su gama de protección y el año pasado dio un golpe de efecto con la presentación del aerodinámico Boost 1 que ya pasó por estas páginas. Ahora, aprovechando el patrocinio del Bahrain-Merida -el jefe de filas Nibali ya usó sus cascos y gafas en Liquigas-, ha lanzado este Racemaster, que llega como el tope de gama de los modelos específicos para ruta y que hemos probado en la llamativa versión con el color dorado y las calcas del equipo emiratí.

Si observas sus características, probablemente te fijarás en que el peso comprobado es ligeramente mayor que otros cascos de su rango, algo que a nosotros nos provocó recelos al comienzo de nuestra prueba, pero que al final ha pasado a un segundo plano por su firmeza y, sobre todo, comodidad. Probablemente el peso sea una barrera para los que buscan arañar en todos los accesorios, pero los en torno a 40 gramos que añade respecto a otros rivales se justifican por una construcción muy sólida en la que Rudy asegura que ha desarrollado un nuevo diseño con dos diferentes densidades de poliestireno y formas de pequeñas pirámides hexagonales para absorber los impactos en todas las direcciones. Lo cierto es que el casco ofrece sensación de seguridad en las manos, sin presentar ningún síntoma de fragilidad ni de flexión cuando lo apretamos con fuerza. El sistema de ajuste trasero es el RSR 9 que la marca estrenó en el ya reseñado Boost 1, con el que Rudy dio un salto de calidad respecto a sus predecesores con una ruleta más estilizada y un ajuste más envolvente en los laterales. Este nuevo sistema regulable en altura en seis posiciones, sumado a las generosas almohadillas y a la ausencia de aristas en su interior, hacen del Racemaster un casco muy cómodo, un apartado en el que supera a otros modelos más ligeros y que hemos podido constatar en varias salidas que han superado las 6 horas de duración. En ellas, con temperaturas ya cercanas a 30 grados, no hemos echado en falta más ventilación, aunque quizá a alguno le resulte demasiado voluminoso el juego de almohadillas que incluye red anti insectos y prefieran utilizar el otro juego con esponjas por separado, también de generoso tamaño.

No hemos tenido problemas con las tallas, pero en las cabezas más pequeñas quizá resulte un poco grande ya que sólo se fabrica en dos tamaños: S/M, para cabezas con un diámetro entre 54 y 58 cm, y L, entre 59 y 61. Nos gusta mucho la solución de los italianos para ajustar las cintas, que permite prescindir de los cierres y ceñir sin molestias cerca de las orejas, y también la inclusión de elementos reflectantes en su parte delantera, que, al menos en las fotos de competición, demuestran su eficacia. El lugar para colocar las gafas en la parte trasera funciona realmente bien y deja las patillas escondidas en el interior del casco, sin tocar la parte superior de la cabeza, aunque necesitarás un poco de práctica para colocarlas con rapidez.

Funciona, evidentemente, con las Rudy Project Tralyx que ya pasaron por aquí y que ahora hemos probado con los colores del equipo -nos reafirmamos en que se sitúan por derecho en la gama alta por su protección contra el viento, el ajuste de las patillas y el puente nasal y su buena visión periférica- y también hemos probado su compatibilidad con algunos de los modelos más famosos sin problemas: la sujeción es firme incluso descendiendo a alta velocidad, pero insistimos en que requiere cierta práctica colocarlas en marcha. Aunque no es algo que los ciclistas de carretera solamos valorar, incluye una visera de protección que lo convierte en una opción a tener en cuenta para los que también practicáis mountain bike y buscáis un modelo robusto, un detalle que remata uno de los cascos más confortables que han pasado por la redacción de CAF en los últimos meses.

RUDY PROJECT RACEMASTER

Precio: 229 €

Peso: 278 g

Colores: Bahrain-Merida, negro-mate, blanco-mate, titanio-rojo, amarillo flúor.

Incluye: Funda de transporte, visera, pack de almohadillas.

Distribuidor: SportMed, 902 120 160

Página Web de Rudy Project