Si llevas varias temporadas pedaleando asiduamente, seguro que habrás comprobado cómo se multiplican los pinchazos en los meses más lluviosos, un fenómeno meteorológico que hace que las carreteras estén más sucias y el riesgo de sufrir una avería sea por tanto mayor. Lo peor de todo es que, como es habitual, esos pinchazos suelen ocurrir en los momentos menos oportunos: cuando más frío hace, cuando otro compañero acaba de reparar, etc.
Una buena solución para evitar estas incómodas situaciones es equipar nuestras bicis con neumáticos más robustos, una elección que es ideal para los meses de otoño e invierno, pero que algunos usuarios, sore todo aquellos que buscan durabilidad y prefieren sumar unos gramos a cambio de rodar con confianza por todo tipo de carreteras, extienden durante toda la temporada.

Una opción en este tipo de cubiertas son las nuevas Bontrager AW3, rediseñadas esta temporada y que están disponibles con dos tipos de protección: Hard-Case Lite, con un PVP de 39,99 €, que se construyen con una capa de aramida y nailon bajo la banda de rodadura de larga duración, mientras que esta se fabrica con goma TR-Endure, y Hard-Case, 44,99 €, que añade a las propiedades de su hermana pequeña otra capa adicional entre la interna y la banda de rodadura, cubriendo todo el neumático de talón a talón, para reforzar la protección.

Ambas se construyen con un dibujo con canales para mejorar la evacuación de agua e incorporan una banda en los laterales que protege el talón y los flancos. Están disponibles en medidas de 25, 28, 32 y 38 mm y existe además una versión Hard-Case Lite con bandas laterales reflectantes, perfectas para los que ruedan en bici por ciudad en condiciones de poca luz.
Bontrager AW3 Hard-Case, al detalle
Desde su lanzamiento a mediados de marzo, hemos probado las nuevas cubiertas Bontrager AW3 Hard-Case, es decir, la versión más resistente, durante varios meses en los que hemos acumulado, aproximadamente, 3.000 kilómetros.

El primer detalle reseñable es que nuestro par de pruebas, de medida 700x28 mm, pesó menos que lo declara Bontrager en su página web. En concreto, pesaron 362 y 356 gramos, mientras que la marca anuncia un peso de 370 gramos. No es el objetivo de este modelo, pero evidentemente se agradece que, a diferencia de lo habitual, el peso sea menor de lo esperado.
El montaje, en nuestro caso en unas ruedas Campagnolo Zonda Disc, resultó un poco más laborioso de lo habitual debido a que son más rígidas que los modelos ligeros -como los R4 de Bontrager-, por lo que hay que ir metiendo poco a poco la cubierta. A pesar de ello, pudimos montarlas completamente con las manos, sin necesidad de utilizar desmontables que podrían haber dañado la cámara -no están disponibles para tubeless-.

Aprovechamos los días lluviosos de finales de marzo y abril para ponerlas a prueba por nuestras rutas habituales, que incluyen tramos de carril bici muy sucios para salir de Madrid y carreteras con mucho tráfico de camiones, y lo cierto es que transmiten una sensación de robustez que evidentemente no te ofrecen las cubiertas tope de gama que pesan 150 gramos menos. El resultado no sólo es que no hayamos sufrido ningún pinchazo durante la prueba, sino la confianza que aporta al circular por algunos tramos que en ocasiones nos generan algunos problemas con otro tipo de neumáticos.
Como contrapartida esperábamos una cubierta incómoda por la dureza, a priori, de su banda de rodadura, que sin embargo al tacto no es tan perceptible. Lógicamente, no es tan blanda como las cubiertas tope de gama "de verano", pero el filtrado de vibraciones está por encima de otros modelos de características similares que hemos probado anteriormente y durante toda la prueba no hemos tenido problemas con el agarre -aunque, obviamente, no hemos arriesgado lo más mínimo en nuestras salidas ni tampoco estos meses han sido propicios para descender grandes puertos-.

Lo mejor de estas Bontrager AW3 Hard-Case es que son unas cubiertas que puedes colocar en tu bici y casi olvidarte de que las llevas. Como os decimos, no resultan muy duras -incómodas-, la mayor resistencia a la rodadura tampoco es muy perceptible, y el peso evidentemente está ahí -unos 150 g más que unas tope de gama-, pero las ventajas en cuanto a resistencia y durabilidad son notables. En nuestra prueba el desgaste ha sido prácticamente nulo, a pesar de rodar con lluvia y por algunos tramos de tierra, y nos atreveríamos a pronosticar una duración superior a los 6.000 km -en la web de Trek hay reseñas de más de 10 mil con los modelos anteriores-.
Como es habitual en Bontrager, estas cubiertas están dentro del programa de Trek Unconditional Guarantee, que permite al usuario devolver el producto si no queda satisfecho en los primeros 30 días tras la compra.