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Por muy ecológica que sea nuestra querida bicicleta, también genera residuos, algunos con alto poder contaminante, como es el caso de las llantas de aluminio. Este metal se puede reciclar volviéndolo a fundir para convertirlo en otros artículos, pero en esa fase se necesita mucha energía para el transporte, transformación y nueva mecanización, o sea, más contaminación.
La idea de Josu Diaz, digna de imitar por algún que otro fabricante, es la de recoger llantas estropeadas de los talleres y tiendas de bici y transformarlas en portabultos. Al recurrir a la utilización de perfiles de aluminio procedentes de la rueda de una bicicleta se garantiza la solidez del invento, amén de gozar de infinidad de posibilidades para colocar pulpos o cinchas con los que asegurar la carga que transportemos.
En Junsun disponen de varios modelos de porta bultos; si eres aficionado a los viajes en bici o la utilizas a diario para desplazarte por tu ciudad, mejor date una vuelta por su página web y échale un ojo a sus propuestas para equiparnos.
